Capri abre ejercicio hundiendo beneficios un -76 por ciento
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Madrid – A la espera de poder completar su adquisición por parte de la multinacional del lujo Tapestry, noticia que se anunciaba hace menos de 24 horas en lo que ha terminado sacudiendo por entero los pilares de la industria de la moda, desde la igualmente multinacional del lujo estadounidense Capri Holdings, a día de hoy todavía compañía independiente propietaria de una cartera de marcas integrada por las casas de moda Michael Kors, Versace y Jimmy Choo, han hecho coincidir el anuncio del acuerdo de compra, con la publicación de los estados financieros del primer trimestre de su nuevo ejercicio fiscal de 2023/2024. Periodo de tres meses finalizado a fecha del pasado 1 de julio, que la compañía alcanzó a completar reduciendo sus niveles de venta y hundiendo su partida de beneficios, en una evolución que bien llegaría para sostener la decisión acordada por su junta directiva de aprobar la venta de la compañía a la dueña de Coach. Una operación que, no hay que olvidar, sigue pendiente de la necesaria aprobación por parte de los accionistas de Capri.
En base así pues a las cuentas, no auditadas, hechas públicas por la multinacional estadounidense, Capri Holdings ha abierto su nuevo, y se contempla ya que como último, ejercicio fiscal generando ventas por valor de 1.229 millones de dólares. Una cantidad un -9,63 por ciento inferior a los 1.360 millones de dólares registrados durante el primer trimestre de 2022; así como un -8,69 por ciento menos que frente a los 1.346 millones de dólares facturados por la compañía durante el mismo periodo de 2019, último ejercicio que como ya sabemos llegó a completarse al margen de los efectos de la pandemia.
Mientras tanto, y en términos de rentabilidad, desde la dirección de Capri dan cuenta de un beneficio neto que ha terminado manteniéndose en positivo, con un valor de 48 millones de euros. Cifra que por su parte representa una caída de un -76,12 por ciento frente al beneficio neto de 201 millones de dólares registrado hace un año; así como de un -74,19 por ciento frente a los 186 millones de dólares de beneficio neto que la multinacional del lujo registraba al cierre del primer trimestre de 2019.
“Como se ha anunciado”, salía a explicar John D. Idol, presidente y director ejecutivo de Capri Holdings, a lo largo de unas declaraciones difundidas desde la misma dirección de la multinacional estadounidense, “la adquisición planificada de Capri Holdings por parte de Tapestry marca un hito importante para nuestra empresa”. Aún con todo, añadía Idol, “es una muestra de todo lo que nuestros equipos han logrado en la construcción de Versace, Jimmy Choo y Michael Kors como las icónicas y poderosas casas de moda de lujo que son hoy”. “Estamos seguros de que esta suma brindará mayor valor de manera inmediata a nuestros accionistas”, apuntaba, así como de que “también brindará nuevas oportunidades para nuestros comprometidos empleados en todo el mundo, a medida que Capri se convierte en parte de una empresa más grande y diversificada”. Y es que “al unirnos a Tapestry”, ponía en valor Idol, “tendremos mayores recursos y capacidades para acelerar la expansión de nuestro alcance global, mientras preservamos el ADN único de nuestras marcas”.
Caída generalizada de las ventas en América
Analizando, brevemente, la evolución experimentada por el conjunto de las casas del holding a lo largo de este primer trimestre de ejercicio, y con ello ayudando a completar la imagen del momento en el que se encuentran de manera inmediatamente previa a la de su incorporación —si todo sigue como está previsto— a la cartera de Tapestry, como principal marca del grupo volvemos a encontrarnos con la firma Michael Kors, cuyas ventas no obstante han experimentado una más que acuciada caída, cayendo hasta los 787 millones de dólares en ventas (-13,8 por ciento). Una bajada que ha venido alimentada por la caída prácticamente generalizada de sus ventas en todas y cada una de las regiones en las que opera la compañía, con una contracción hasta los 501 millones de dólares en las Américas (-19,84 por ciento), hasta los 175 millones de dólares en Emea (-8,38 por ciento), y como dato positivo el aumento hasta los 111 millones de dólares registrado de las ventas en Asia (+14,43 por ciento).
Como segunda mayor marca comercial de la compañía, Versace ha experimentado igualmente una caída de sus niveles de facturación, hasta los 259 millones de dólares (-5,82 por ciento). En su caso una caída acuciada por la contracción de las ventas en América, hasta los 82 millones de dólares (-28,7 por ciento), que se terminó por ver parcialmente compensada con el crecimiento de los niveles de facturación en Emea, hasta los 116 millones de dólares (+8,42 por ciento), y en Asia, con unas ventas que aumentan hasta los 61 millones de dólares (+15 por ciento).
Para concluir, nos encontramos ya frente a una casa Jimmy Choo cuyas ventas han logrado aumentar hasta los 183 millones de dólares (+6,4 por ciento). En su caso una subida provocada sobre una caída de las ventas en América, hasta los 49 millones de dólares (-9,26 por ciento), compensada con el aumento de las ventas en Emea hasta los 81 millones de dólares (+22,73 por ciento), y en Asia hasta los 53 millones de dólares (+1,92 por ciento).
Sin guía de previsiones para 2023
De cara a lo que resta de ejercicio, desde la dirección de Capri han rechazado seguir ofreciendo estimaciones sobre cuál esperan que sea su comportamiento a lo largo de los próximos meses, dada la adquisición programada de la compañía por parte de Tapestry. Una operación que, recibida la correspondiente, y necesaria autorización por parte de los accionistas de Capri Holdings y de los organismos reguladores, se espera que termine de completarse durante el arranque del próximo ejercicio de 2024, mediante la contraprestación, en efectivo, a los accionistas de Capri de un pago acordado para la operación por valor de 57 dólares por acción. Importe que elevará la operación hasta situarla en un valor por 8.500 millones de dólares.