Cómo el "Bottega Green" se convirtió en el color clave de la moda
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Este brillante tono de verde, conocido entre los especialistas como "Kelly green" y que se trata de una mezcla entre el tono de los periquitos, la manzana y el trébol, es el nuevo color por excelencia en la moda. Se ha convertido silenciosamente en uno de los nuevos colores clave de la casa de lujo italiana Bottega Veneta, a la que atribuimos sin mucho esfuerzo bolsos y accesorios de piel en esta tonalidad desde que la introdujeron en la colección de Otoño 2019.
Bautizado como Bottega Green, el color -como todas las tendencias- se está viendo usado de una forma muy variada en diseños high street, por diseñadores contemporáneos e incluso en las colecciones de otras marcas de lujo. Tras una rápida búsqueda con filtros para el verde en la web de Zara se pueden encontrar como resultado multitud de accesorios que coinciden con el mismo tono, incluyendo una versión sorprendentemente similar al icónico bolso de hombro acolchado con cadena de oro de Bottega Veneta que se ha vuelto tan reconocible como un Speedy de Louis Vuitton, un Chanel 2.55 o un bolso City de Balenciaga. Aunque el acolchado del diseño de Zara se ha modificado con un punto diferente, la realidad es que el parecido es asombroso.
Un nuevo conjunto de códigos
La respuesta al verde de Bottega ha sido tan satisfactoria entre los clientes y los medios de comunicación como lucrativa para la Maison con sede en Milán, donde los accesorios representan casi tres cuartas partes de sus ingresos. La marca ha extendido el color a otras categorías y productos, como las botas de agua, prendas exteriores de cuero, un mullido albornoz que se vende por 6.500 euros y varias blusas y tops, pero aunque ha tenido cuidado de no saturar su oferta para mantener el máximo interés y demanda, incluso el embalaje de la marca se ha renovado, con cajas de color verde.
El director creativo Daniel Lee ha instaurado por sí solo un nuevo conjunto de códigos que son el sueño de cualquier profesional del marketing y de los directores generales al lograr tan rápidamente una gran popularidad y prominencia comercial. Marcas como Givenchy, propiedad de LVMH, que recientemente han nombrado nuevos directores creativos, tomarán nota de las jugadas de Bottega, que en menos de tres años ha pasado de ser una firma poco conocida a una de las marcas más deseadas del momento, sin necesitar de un logotipo para vender sus productos.
Sin embargo, los colores llamativos y los detalles marcados, como el cuero tejido, se pueden llegar a reconocer tanto como los logotipos escritos, pues el logotipo de la doble G de Gucci no es más reconocible que el cuero acolchado de Bottega con su cierre de triángulo, al menos no para alguien con criterio de moda. Lo mismo ocurre con el color verde Bottega.
Al conocerse la noticia del cambio de CEO de Burberry, se me ocurrió ¿qué pasaría si Daniel Lee se fuese de golpe de Bottega Veneta? ¿Cómo afectaría eso a los códigos que ha introducido y que están tan ligados a su nombramiento? Que ni el color verde sería lo mismo.
Este artículo fue publicado originalmente en FashionUnited.COM, y posteriormente traducido del inglés al español y editado por Alicia Reyes Sarmiento.