Greenpeace destaca a Inditex entre las empresas punteras de sostenibilidad
cargando...
Bajo estos criterios, Inditex H&M y Benetton son la únicas tres empresas textiles que están “a la vanguardia” en el camino de eliminar de su producción las sustancias tóxicas en el año 2020, según el informe de la ONG Greenpeace en el seguimiento de su Campaña Detox. En el otro extremo, firmas como Armani, Bestseller, Diesel, Gap, PVH, no han seguido los pasos necesarios para alcanzar el objetivo.
La campaña analiza el nivel de compromiso de 19 empresas en la eliminación del uso de sustancias tóxicas de su cadena de suministro. El grupo textil español Inditex, el sueco H&M y el italiano Beneton lideran el ranking en la cateforía “a la vanguardia”.
Al respecto, Kirsten Brodde, responsable del proyecto Detox My Fashion en Greenpeace Alemania ha declarado “Estas empresas han demostrado que es posible limpiar la industria de la moda, tanto en empresas grandes, como en medianas.” Añade sin embargo que su “análisis revela que de manera global la industria textil no está haciendo lo suficiente para eliminar las sustancias tóxicas. 16 de las 19 empresas analizadas están tropezando con problemas de transparencia o fallando en la eliminación efectiva de sustancias peligrosas. Solo quedan tres años para la fecha límite de 2020 y tendrán que acelerar”, ha comunicado Brodde.
Avanzados y rezagados
Entre las empresas que Greenpeace sitúa en la categoría “evolution mode” o “avanzando” se encuentran Mango, Fast Retailing -propietario de Uniqlo- Gstar Raw, C&A, Mirolio, Valentino, Adidas, Burberry, Levi´s, Primark, Puma y M&S.
Entre las compañías que se comprometieron a llevar adelante el compromiso detox pero que “están actualmente yendo en la dirección equivocada”, aparecen Esprit, Limited Brands, Li-Ning y Nike.
La campaña Detox de Greenpeace se puso en marcha en 2011 y demanda a las marcas de moda que se comprometan con el vertido cero de todas las sustancias peligrosas para 2020 y requiere que sus proveedores divulguen entre las comunidades asentadas en las cercanías de las instalaciones los datos de vertido de sustancias tóxicas.
Foto: Greenpeace