Argentina: Crecimiento exponencial de las importaciones de ropa desde China
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Buenos Aires – Según datos dados a conocer en un artículo publicado recientemente por el diario argentino Clarin, la ropa importada gana terreno en el mercado local. “Ya representa el 25 por ciento de las ventas de los comercios legales. Entre enero y abril, ingresaron 63,6 millones de unidades por 211 millones de dólares. En volumen, el crecimiento fue casi el triple”, explican.
En el artículo, además, citan estimaciones dadas a conocer por la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI): Entre el 20 por ciento y el 25 por ciento de las prendas terminadas que se comercializan en Argentina en la actualidad formalmente son importadas. “Entre enero y abril, ingresaron 63,6 millones de unidades por 211 millones de dólares. Su entrada creció en dólares un 74 por ciento interanual, mientras que en cantidades subió un 185 por ciento. A la par, la producción nacional bajó un 45 por ciento”, indican.
En cuanto al origen de la mercadería, señalan que el 55,5 por ciento tiene origen en China, que creció un 229 por ciento en volumen y 102 por ciento en dólares. A continuación, le siguen Vietnam con el 8 por ciento; Camboya con el 6,2 por ciento; Bangladesh con el 5,9 por ciento y Pakistán con el 3,5 por ciento.
A partir de estos registros, desde la CIAI advirtieron: “Hubo un incremento sustantivo en los kilos de ropa importada en los últimos meses, con un crecimiento exponencial que denota una apertura indiscriminada que favorece la competitividad de los productos externos, pero no la competitividad de la industria nacional”.
En el medio anteriormente citado también publican datos de ProTejer, el organismo que representa a los fabricantes. Desde allí señalan que el desembarco de indumentaria confeccionada fuera del país se incrementó en un 86 por ciento durante los tres primeros meses de este año y un 67 por ciento de la ropa que se consume en el país cuenta con algún componente importado.
Algo parecido sucede con la importación de tejidos que también viene creciendo en volumen. “De acuerdo a la agrupación, el caso más alarmante es el de los tejidos de punto: en el primer trimestre, ingresaron más de 30.000 toneladas, magnitud que no se registraba desde hace más de una década. Y apuntó que “representa un incremento de 155 por ciento comparado a los primeros tres meses de 2024 y supera en un 41 por ciento el récord anterior de 2022”, cuentan en el artículo.
Desde ProTejer indican que todo esto está relacionado con a la desregulación comercial local y desvío de comercio a países con menos regulaciones, ya que en los últimos tiempos se han desmantelado herramientas fundamentales de administración del comercio exterior. Al mismo tiempo, se está viendo un crecimiento del excedente de producción textil, especialmente en Asia, como resultado de la caída de la demanda en mercados clave, a partir de la guerra comercial y de controles más duros en la Unión Europea y Estados Unidos. “Ese exceso de stock se está volcando hacia países con menores barreras comerciales, como Argentina”, dicen.
Y, además destacan “se suman factores de la política económica del actual Gobierno que incentivan aún más la importación, como la apreciación del peso”. “Desde la devaluación de diciembre de 2023, el tipo de cambio multilateral se apreció un 38 por ciento. Eso abarata el consumo de productos importados y fomenta el turismo de compras al exterior, en un contexto donde la producción local enfrenta costos crecientes en dólares. Al mismo tiempo, las medidas de alivio fiscal prometidas no se han concretado, lo que agrava la situación del sector nacional”, concluyen.