Castore compra Belstaff

La marca de ropa deportiva Castore ha anunciado la compra de Belstaff, a través de un acuerdo de adquisición con el que se perseguirá acelerar el crecimiento internacional conjunto de ambas marcas. La compañía dijo que ha acordado adquirir el 100 por cien de las acciones de Belstaff sin deuda. Los términos financieros del acuerdo no han sido revelados.

Como parte de la transacción, la empresa matriz de Belstaff, Ineos, una firma propiedad del empresario Jim Ratcliffe, realizará una “importante inversión estratégica en Castore a nivel de holding”.

Castore advierte de que su intención pasa por impulsar su futuro crecimiento en categorías premium a través de ambas compañías, capitalizando sus propias redes minoristas directas al consumidor y online, así como su presencia minorista global y las asociaciones con equipos deportivos.

En un comunicado, el presidente de Belstaff, Ashley Reed, dijo que la adquisición refleja la unión de dos marcas británicas con “cualidades compartidas de diseño con propósito y espíritu emprendedor”.

Reed continuó: “Castore está revolucionando el mercado de la ropa deportiva y ha demostrado un crecimiento y una resistencia fenomenales en los últimos años. Habiendo presenciado su trayectoria, vimos una oportunidad única de unir fuerzas y acelerar la transformación de Belstaff a través del conocimiento y los recursos compartidos”.

El cofundador y CEO de Castore, Tom Beahon, mientras tanto, elogió a la dirección de Ineos y de Belstaff por “llevar a la compañía de vuelta a la rentabilidad después de un período desafiante para el sector minorista”.

Añadió: “Tener la oportunidad de llevar a Belstaff a la siguiente etapa de su viaje de crecimiento es un sueño hecho realidad y un gran privilegio”.

Regreso a la rentabilidad

Belstaff, una marca emblemática británica fundada en 1924, fue adquirida por Ineos de JAB Luxury en 2017, momento en el que Ratcliffe había dicho que quería defender las marcas británicas con una identidad fuerte. No obstante, tras el cambio de manos la compañía siguió encontrando dificultades financieras.

Sin embargo, las cosas cambiaron en 2023, cuando Belstaff volvió a la rentabilidad. A pesar de que los auditores advirtieron previamente que el negocio seguía dependiendo del apoyo de Ineos, Belstaff volvió a estar en números negros, reportando una ganancia operativa de 2,1 millones de libras, frente a una pérdida de -14,3 millones de libras el año anterior. La facturación, mientras tanto, disminuyó un -3,4 por ciento.

Para Castore, mientras tanto, el rendimiento se ha mantenido sólido. La marca de ropa deportiva ha seguido invirtiendo en su negocio en los últimos años, lo que resultó en una pérdida de beneficios en 2023. Las ventas, por otro lado, aumentaron un +65 por ciento a 190 millones de libras. La compañía se ha mantenido fiel a sus ambiciones de crecimiento a largo plazo, centradas en gran medida en la expansión de su red de tiendas, el crecimiento de su equipo y la entrada en nuevos mercados internacionales.