Chanel avanza una caída del 20 por ciento y descarta un ERTE entre su plantilla
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Madrid – Al igual que el resto de las firmas de moda, la legendaria casa Chanel no se verá ajena a las dificultades ocasionadas por el presente brote de coronavirus que recorre Europa. Lo que no ha impedido que la firma, siguiendo con el ejemplo que están realizando las distintas compañías textiles, y en su caso de manera especial las marcas del sector de la moda-lujo, se haya decidido por implementar diferentes iniciativas con las que contribuir a la lucha frente al COVID-19 .
Atendiendo primero a los aspectos económicos en los que se encuentra actualmente la compañía como consecuencia del brote, Chanel anunciaba a principios de esta misma semana que no recurrirá a fondos públicos para hacer frente al salario de los cerca de 8.500 empleados con los que cuenta en Francia. A quienes garantiza el 100 por cien de su salario durante 40 días hábiles. Periodo de 8 semanas comprendido entre el 16 de marzo y el 8 de mayo.
“Esta decisión es parte de nuestro plan de solidaridad responsable. Porque el estado francés tendrá otras prioridades. Tendrá que acudir al rescate de empresas en dificultades”, explicaba Bruno Pavlovsky, presidente de Chanel SAS, en unas declaraciones al periódico francés Le Monde; en relación a una medida que estima que le cueste a la compañía “varias decenas de millones de euros”. Montante que deberá desviar de unas cuentas que registraron en 2018 unas ventas por valor de 9.910 millones de euros, así como un efectivo libre en caja de 1,93 mil millones de euros.
Caída estimada del 20 por ciento de la facturación para 2020
Desde principios del mes de marzo la firma cuenta con todas sus fábricas en Europa cerradas, al igual que cerca de dos tercios de las 200 tiendas con las que cuenta alrededor del mundo. Cifra que podría aumentar a medida que el brote de coronavirus continue propagándose por las diferentes regiones, así como por causa de las medidas de contención que están adoptando diferentes países como Japón, Australia, Rusia o Tailandia. Clausuras a las que hay que sumar los cierres de los grandes almacenes y perfumerías en los que se distribuyen sus líneas de perfumes y cosmética, una de las divisiones más rentables del grupo.
Ante este parón, y a la espera de poder reanudar el funcionamiento normal durante la segunda parte de 2020, Pavlovsky estima que los efectos de esta crisis del coronavirus se termine traduciendo en “decenas de millones de euros” en las cuentas de Chanel. Que experimentarán “una reducción significativa de la facturación de entre un 15 y un 20 por ciento durante el ejercicio de 2020”. Caída que adelanta podría llegar incluso a ser aún más significativa, pero que por el momento se alinean con las previsiones anunciadas por Kering y LVMH, que también apuntan a una caída de entre un 10 y un 20 por ciento de sus ventas durante el primer trimestre del ejercicio de 2020. Unas pérdidas que se mitigarán en parte tras el aplazamiento de la Semana de Alta Costura de París, programada para el próximo mes de julio, al tiempo que restarán visibilidad a sus colecciones. Motivo para el que desde Chanel ya se está trabajando en maneras alternativas a los desfiles “tradicionales” para “presentar nuestras colecciones”.
Fabricación de mascarillas y batas
En el aspecto más social de su lucha contra el coronavirus, la firma también anunciaba esta semana su compromiso de aportar 1,2 millones de euros al servicio público de hospitales franceses. Cantidad que concretamente irá destinada al fondo de emergencia creado contra el coronavirus por la Fundación AP-HP (Assistance Publique - Hôpitaux de Paris), la Fundación Georges Pompidou y los servicios del SAMU, dirigido a apoyar al personal sanitario.
En ese mismo deseo por contribuir a la emergencia sanitaria que vive Francia, la firma también ha suministrado 50.000 mascarillas a diferentes hospitales, unidades de bomberos y policías. Cantidad que se verá incrementando en los próximos días, tras la decisión de la empresa de movilizar a sus equipos de producción, entre ellos a cerca de 150 de sus costureras de los talleres de alta costura y de sus líneas de Prêt-à-Porter y Maisons d’art. Que comenzarán a fabricar mascarillas y batas protectoras tan pronto como reciban la aprobación de las autoridades públicas sanitarias francesas y se terminen de perfilar los prototipos y de recibir las materias primas adecuadas.
Photo Credits: Cortesía de Chanel. Colección Ready-to-wear temporada Otoño/Invierno 2020/2021.