“Crack” de Farfetch en la Bolsa de Nueva York
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Madrid – A precio de saldo. A eso es a lo que ha quedado reducido el valor de las acciones de Farfetch en la Bolsa de Valores de Nueva York, a raíz de las crecientes, y no aclaradas todavía, incertidumbres que siguen girando en torno al futuro de la compañía tecnológica especializada en la venta de artículos de lujo a través del canal online. Unas inquietudes y dudas sobre la empresa fundada por el portugués José Neves que, en la última jornada de cotización cerrada este miércoles 29 de noviembre de 2023, han terminado por dar la puntilla al valor de unas acciones ya de por sí duramente castigadas, y que terminaban por hundirse, en solamente el desarrollo de la sesión, hasta un -50 por ciento, para terminar situándose en los apenas 0,97 dólares el título.
Como bien venimos recogiendo desde FashionUnited a lo largo de estas últimas jornadas, en el origen de todos los acontecimientos que están sacudiendo a Farfetch, tanto dentro como fuera de los mercados, nos encontrábamos con las informaciones que a comienzos de esta misma semana publicaban desde el británico The Telegraph, y desde las que abiertamente apuntaban a los intencionados movimientos que José Neves, fundador, presidente, y director ejecutivo de Farfetch, habría empezado a llevar ya a cabo dirigidos, supuestamente, a privatizar la compañía y a retirarla de cotización. Un extremo para el cual, sostenían las fuentes consultadas por el medio de noticias británico, Neves ya habría por entonces entablado conversaciones con los principales accionistas de Farfetch, entre los que se encuentran Alibaba, Richemont y el fondo de inversiones Artémis, el vehículo de inversión de François-Henri Pinault, presidente y director ejecutivo de Kering, supuestamente habiendo recibido el visto bueno, provisional, a la operación. Unas informaciones que no escapaban, todavía por entonces, del ámbito de la rumorología, pero que terminaban dotándose de serios visos de credibilidad, una vez que desde Farfetch, en un movimiento completamente inusual, y nunca positivo, en una empresa cotizada, anunciaba escasamente unos horas después que pasaban a suspender, hasta nuevo aviso, la publicación de los resultados del tercer trimestre de su actual ejercicio fiscal de 2023, así como a retirar todas sus guías de previsiones para este ejercicio. Un anuncio que, si de por sí ya fuera poco, además realizaban menos de 24 horas antes de estuviera previsto que hicieran públicas esas mismas cifras, para a lo largo de la jornada de este pasado miércoles 29 de noviembre.
En respuesta a lo que parecía ser el inminente anuncio de la privatización de la compañía, las de por sí ya malogradas acciones de Farfetch terminaban protagonizando una “estimulante” escalada de hasta un +28,8 por ciento durante la sesión del miércoles, claramente “alimentadas” por la confianza que recibían los inversores de saber que todas las acciones iban a recibir una oferta de compra por parte de Neves, una vez que fuera presentada la propuesta de privatización y de recompra de los títulos de Farfetch. Una propuesta que ya no únicamente no se ha alcanzado a dar, sino sobre la que han vuelto a girar nuevas incertidumbres y a propagarse nuevas faltas de garantías para la hora de recibir una oferta “justa” por el valor de los títulos, que han terminado por hundir las acciones de la compañía hasta dejarlas en los apenas 0,97 dólares.
Con la negativa de Richemont a nuevas inversiones o financiación
Para terminar de aclarar lo que ha terminado por ocurrir como para “desinflar” tanto la escalada de los títulos de Farfetch, a pesar de esas supuestas garantías de compra de las acciones, estaría en primer lugar las informaciones que apuntan a que, a pesar de contar con únicamente el 15 por ciento del capital de la empresa, Neves ha sabido mantener el 77 por ciento de los derechos de voto. Un porcentaje con el que ha sabido blindarse gracias a un modelo de acciones dobles, y que le serviría para terminar de marcar los términos de esa supuesta y pretendida recompra de las acciones, encaminada a la privatización de la compañía.
Si con estos indicadores en la mano ciertamente aumentan las dudas sobre el poder sacar provecho del proceso de privatización, tampoco han ayudado las declaraciones realizadas por Richemont a raíz del anuncio de suspensión de la publicación de resultados por parte de Farfetch. Unas advertencias que lanzaban en forma de un comunicado oficial, desde el que salían públicamente a declarar que no guardaban ningún propósito de realizar ninguna inversión ni de conceder ningún préstamos a Farfetch, despejando la duda de que pudieran llegar para respaldar la operación de recompra de las acciones para su privatización, y a lo que añadía el que además pasaban a poner en revisión los acuerdos que mantienen con la compañía tecnológica, haciendo mención expresa al acuerdo de compra por parte de Farfetch de Yoox Net-A-Porter y sus plataformas. Un acuerdo que se nos antoja que pueda encontrarse precisamente en el origen de todas estas incertidumbres, que todo hace indicar que podrían venir ciertamente propiciadas con el único fin de terminar de reajustar los términos del acuerdo, de modo que puedan terminar de ser positivos para ambas partes. Y es que tras la caída de los títulos de Farfetch desde que se firmasen los términos de la compra de Ynap, se hacía altamente complejo poder responder a la compra mediante la emisión de nuevas acciones de Farfetch, manteniendo el que esta emisión no superase una dilución máxima de entre un 15-16 por ciento del capital emitido.
Caída del -96 por ciento sobre el valor de salida de las acciones
El resultado de todo esto, es que ciertamente Neves se encuentra ya en la mejor de las posiciones como para terminar de hacerse con el 100 por cien de las acciones emitidas por Farfetch a un precio de saldo, para a partir de ahí terminar de reestructurar su apartado social, cerrando nuevos términos para el acuerdo de compra de Ynap. Una adquisición que hay que entender que no debería de estar en peligro, dado el elevado interés que desde Richemont siempre han manifestado para la hora de encontrar un nuevo socio con el que impulsar sus respectivas plataformas de comercio online, permitiéndole a la compañía suiza “aligerar” su carga, y poder reenfocar todos sus esfuerzos, o la mayor parte de ellos, a impulsar su cartera de marcas propias, con las que cuentan con intereses en los sectores de la alta joyería, alta relojería y la moda de lujo, como grupo matriz de casas como Cartier, Buame&Mercier, Piaget, Chloé, Dunhill o Montblanc.
De finalmente proceder a la privatización de la compañía, y sin conocer actualmente a cuánto ascenderían el número de títulos de Farfetch bajo el control de Neves, la operación podría terminar de ser ciertamente beneficiosa para el empresario, recomprando acciones a 0,97 dólares, de unos títulos que salieron a cotizar, en 2018, en los 28,45 dólares. Una caída de un -96,59 por ciento, que todavía se agudiza y se dispara hasta un -98,67 por ciento, si ponemos a confrontar los 0,97 dólares a los que han terminado por hundirse las acciones hoy, con los 73,35 dólares que alcanzaban a valer a mediados de febrero de 2021. Momento a partir del cual terminaron protagonizando un más que acelerado descalabro, con unos últimos doce meses en los que han llegado a perder un -88,65 por ciento de su valor, pasado de los 8,55 dólares a los que cotizaban a fecha del 30 de noviembre de 2022, a los 0,97 dólares a los que cerraban la sesión de este 29 de noviembre de 2023.