Cuatro aprendizajes de la educación de moda en tiempo de pandemia
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A dos años del brote de Covid-19 comenzamos a ver cómo todas las industrias están haciendo un esfuerzo por encontrar un sentido de normalidad en sus operaciones. La educación, especialmente, se ha puesto bajo el reflector y existen muchas opiniones sobre cuál es la mejor manera de que los estudiantes tengan la mejor experiencia educativa. Y aunque hay muchas escuelas que están esforzándose por regresar a como era la vida antes de la pandemia, con presencialidad completa, hay muchas otras que están explorando modelos híbridos y remotos, tras haber tenido una experiencia positiva con los estudiantes.
Lo que es una realidad es que la educación se enfrentó a muchos retos durante estos meses y no volverá a ser como antes. La clave está en cómo las instituciones educativas continúan transformándose para definir cómo será la educación de ahora en adelante, sobre todo en carreras con un alto nivel de trabajo práctico y manual, como lo es la moda.
“Cuando empezó la pandemia más de la mitad de los estudiantes que estaban en la carrera se quejaron. Y yo creo que a más carreras les pasó lo mismo, pero sobre todo quienes estaban en las carreras creativas empezaron con un rotundo ‘no quiero tomar clases de manera digital porque no es lo mismo’”, comparte en entrevista con FashionUnited, Diana Villalobos, directora de diseño y negocios de la moda en el Centro de Estudios Superiores de Diseño de Monterrey, Cedim. “Sí les costó trabajo, pero al final supieron adaptarse, que es la palabra clave. Yo les dije: ‘los diseñadores que no se adaptan son los que se van a quedar en el mundo de los diseñadores promedio. Pero los que aprendan a adaptarse son los que van a sobresalir.’ Al principio nos costó un poco de trabajo, pero una vez que les explicamos sobre las nuevas tecnologías, sobre los proyectos que podíamos hacer y de la gente con la que íbamos a colaborar, se emocionaron. Les dimos un pequeño empujoncito y me sorprendió mucho que hayan aceptado y adoptado tan bien”.
Diana Villalobos ha liderado la carrera de moda en Cedim durante la pandemia, encontrando la manera en la que la tecnología y la moda se conectan. Dentro de los cambios que implementó para enfrentar la crisis sanitaria, destaca la presentación de las colecciones de sus alumnos de manera virtual, haciendo uso de software especializado y tecnología que permite la interacción de los diseñadores con su público, aunque sea a la distancia. “El futuro es de la tecnología y el futuro es digital. No se va a ir. Quizá no todo lo que se ha hecho quede al 100 cien por ciento pero ahí va a estar”, destaca la diseñadora, quien estudió en el Instituto Marangoni Italia, sede Shanghai, donde ganó el premio de la mejor colección del 2016 en el Fashion Week de Shanghai.
Con base en los cambios que ha sufrido la educación de moda en estos dos años, las instituciones pueden aprovechar algunos de los aprendizajes clave que se vivieron para planear cuál será el futuro de la educación de moda, uno que se está escribiendo hoy en día.
Pensar diferente
Diana comenta que la industria de la moda enfrentó muchos cambios y la industria educativa enfrentó muchos más. “La carrera de moda está pensada en que todo tiene que ser físico, que tienes que tocar el material, que tienes que practicar patronaje sobre la mesa, que tienes que tomar la máquina y coser. Y sí, porque así nació la moda. Pero se vino la pandemia y nos enfrentamos a un gran problema”. Aprovechar la tecnología significa ver oportunidades que antes no eran consideradas una opción viable, como el aprendizaje a distancia, o el diseño digital. “El diseñador del futuro es alguien que sabe solucionar problemas y es alguien que se adapta. Al final, ese es el aprendizaje de todo lo que hemos vivido últimamente, y no solo de la pandemia, sino de lo que está pasando actualmente en el mundo. El mundo es muy cambiante”.
Explorar la tecnología
Uno de los programas que Diana implementó en el programa es el de Clo3D, que antes de la pandemia casi no era utilizado en Latinoamérica. “Una de las bondades de este software es que puedes patronar en la computadora siguiendo los mismos principios que se usan de manera física”. La directora comparte que al darle estas herramientas a sus alumnos de la Generación Z las recibieron con los brazos abiertos. Sin embargo, no se trató únicamente de programas de diseño en donde la tecnología es clave. La directora incorporó otras tecnologías a su programa a distancia, como la realidad aumentada. “Durante nuestra pasarela digital teníamos un código QR para el público. Al escanearlo salía una prenda en realidad aumentada que se podía usar como filtro y “vestir” a alguien con esa pieza”.
Colaborar de manera multidisciplinaria
La pandemia ha empujado a voltear a ver lo que hacen otras disciplinas e industrias y aprender de ellas para evolucionar y adaptarse. En la educación, Diana cuenta que impulsó a que sus alumnos colaboraran con otras carreras para crecer sus proyectos y aprender más, sobre todo en temas de tecnología. La directora explica que descubrieron que la mejor manera de ser creativos y solucionar problemas es haciendo colaboraciones, por lo que los proyectos de moda, como la pasarela virtual de graduación, los trabajaron en conjunto con la carrera de animación. De esta manera, los estudiantes de moda aprendieron sobre la creación de personajes y ambientes digitales, y los de animación sobre cómo crear un styling en sus personajes virtuales, una habilidad clave para la creación de videojuegos. Sin embargo, destaca que también hubo una fuerte colaboración en temas de software, con los estudiantes de moda aprendiendo a usar programas que generalmente se utilizan en diseño gráfico o industrial.
Desarrollar otras habilidades
Algo que lleva trabajándose desde hace años, pero que ahora se ha hecho más evidente, es la necesidad de educar a los estudiantes de moda en temas más allá del diseño. Formar profesionales que puedan crear un negocio a partir de la moda es más importante que nunca, sobre todo en una época en donde la industria se vio fuertemente afectada económicamente. “Estamos muy enfocados en el negocio y en el pensamiento estratégico. También los estamos preparando para que aprendan a comunicarse con sus usuarios, porque el usuario ya no va a ser el mismo que era antes de la pandemia”, explica Villalobos. Al respecto, resalta que los diseñadores del futuro deben salir de la escuela con una mentalidad enfocada en investigación y en visión a futuro, tomando en cuenta el entorno cambiante que se está viviendo.