Demanda federal de Estados Unidos contra Facebook por prácticas de monopolio
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Madrid – La Comisión Federal de Comercio (FTC en sus siglas en inglés), agencia independiente del gobierno de los Estados Unidos, comunicaba en el día de ayer, 9 de diciembre de 2020, la interposición de una demanda contra la compañía tecnológica Facebook. A la que acusa de realizar prácticas anticompetitivas durante años con el fin de mantener, de manera ilegal, su monopolio en el canal de las redes sociales.
Para sostener su demanda la FTC, en cooperación con los fiscales generales de 46 estados, junto a los de los Distritos de Columbia y al de la isla de Guam, ha llevado a cabo una extensa investigación fruto de la cual, alegan, se ha observado que Facebook mantiene una estrategia sistemática dirigida a eliminar cualquier potencial amenaza que ponga en peligro su monopolio. Acciones entre las que la FTC incluye operaciones como la adquisición, en el año 2012, de su emergente rival Instagram, la adquisición, en 2014, de la aplicación de mensajería móvil WhatsApp, así como la imposición de condiciones anticompetitivas a los desarrolladores de software. Una actitud que, defienden desde la agencia federal del gobierno de los Estados Unidos, perjudica a la competencia, deja a los consumidores únicamente con unas pocas opciones llegada la hora de relacionarse por redes sociales y priva a los anunciantes de los beneficios que brinda la existencia de una competencia real.
Con la interposición de esta demanda, destacan desde la FTC, la agencia busca una orden judicial efectiva y permanente desde un tribunal federal que podría, entre otras acciones, exigir la venta de activos, incluidos Instagram y WhatsApp; prohibir que Facebook imponga condiciones anticompetitivas a los desarrolladores de software; o exigirle a Facebook que requiera de notificaciones y aprobaciones previas para futuras fusiones y adquisiciones.
“Las redes sociales son fundamentales para la vida de millones de estadounidenses”, explicaba Ian Conner, director de la Oficina de la Competencia de la FTC, a través de unas declaraciones difundidas desde la propia agencia federal estadounidense. “Las acciones de Facebook para afianzar y mantener su monopolio”, subrayaba Conner, “niegan a los consumidores las ventajas de la competencia”. “Nuestro objetivo es revertir la conducta anticompetitiva de Facebook y restaurar la competencia para que la innovación y la libre competencia puedan prosperar”. Eliminando así la hegemónica posición que la compañía ocuparía en un sector de las redes sociales que, según recoge la demanda, le ha brindado de unos grandes recursos económicos. Llegando a generar, solamente el año pasado, unos ingresos que ascenderían a más de 70 mil millones de dólares y unos beneficios superiores a los 18,5 mil millones de dólares.
Facebook responde: “tendrá consecuencias para la innovación y la inversión”
Una vez conocida la interposición de esta demanda federal por prácticas de monopolio, era la propia Facebook la que salía al paso de las acusaciones arrojadas desde la FTC para defender tanto su papel como compañía que favorece la interconexión de millones de personas y de empresas; así como la legalidad de las adquisiciones de Instagram y de WhatsApp, que ahora la agencia federal pone en entredicho; y la sí existencia de una “feroz competencia” de carácter mundial, en la que señala abiertamente a compañías como Apple, Google, Twitter, Snap, Amazon, TikTok y Microsoft.
“A medida que internet ha continuado creciendo en los últimos 25 años, las formas en que las personas comparten y se comunican se han incrementado precisamente gracias a la existencia de una competencia dinámica. Las plataformas de mayor éxito maduran y se adaptan a las nuevas preferencias de las personas”, y “nuestros productos se hicieron y siguen siendo popular por esa misma razón”, porque “evolucionamos, innovamos e invertimos constantemente en ofrecer mejores experiencias para las personas, frente a competidores de clase mundial como Apple, Google, Twitter, Snap, Amazon, TikTok y Microsoft”. “Innovamos y mejoramos constantemente, porque tenemos que hacerlo”, explicaban, a lo lago de un extenso comunicado, desde la compañía tecnológica de boca de su vicepresidente y consejera general Jennifer Newstead.
“La Comisión Federal de Comercio y los fiscales generales estatales atacan hoy dos adquisiciones que hicimos: Instagram en 2021 y WhatshApp en 2014”. Unas operaciones que “iban dirigidas a brindar de mejores productos para aquellas personas que las usan, como sin duda hicieron” y que “fueron revisadas por los reguladores antimonopolio”. “La FTC llevó a cabo una ‘Segunda Revisión’ en profundidad de la transacción de Instagram en 2012 antes de votar por unanimidad a favor” y “la Comisión Europea revisó la transacción de WhatsApp en 2014 y no encontró ningún peligro de daño a la competencia en ningún mercado potencial”. Así pues, “los reguladores permitieron que ambas operaciones prosperaran porque no suponían una amenaza a la competencia”, pero “ahora, muchos años después, y aparentemente sin tener en cuenta las leyes vigentes o las consecuencias para la innovación y la inversión, la agencia dice que se equivocó y quiere llevar a cabo una nueva revisión”. “No es así como se suponen que funcionan las leyes antimonopolio”, subrayaba Newstead, que calificaba la demanda como acción retroactiva que pretende llevar a cabo una “revisión de la historia”.
La alargada sombra de la manipulación electoral
“Ningún agente antimonopolio estadounidense ha presentado antes un caso como este antes, y por una buena razón”, añadía en su comunicado la vicepresidenta y consejera de Facebook. Con su acción, “la agencia decreta que ninguna venta será definitiva, sin importar el daño que genere para los consumidores o el efecto paralizador para la innovación”, “sembrando dudas e incertidumbres sobre la mecanismos de revisión de las fusiones del propio Gobierno de los EE.UU. y si la adquisición de una empresa debe depender realmente de lo que se dilucide de un proceso judicial”. “Por supuesto”, apostillaba Newstead, “somos conscientes del clima en el que la FTC está llevando a cabo esta acción”, un momento en el que surgen dudas sobre “el papel que la ‘big tech’, ya sea Facebook o sus competidoras, está adoptando en sus decisiones relativas a temas como las elecciones, contenido dañino y la privacidad”. En este sentido, “hemos tomado muchas medidas para abordar esta serie de cuestiones, y aún estamos lejos de haber terminado. Hemos solicitado una regulación para abordar parte de ellos a nivel global de toda la industria. Pero ninguna de estas cuestiones atañen a prácticas antimonopolio, y la FTC no puede hacer nada para atajarlos. Estos difíciles retos se resuelven mejor actualizando las reglas de Internet”.
“Las personas de todo el mundo escogen utilizar nuestros productos, no porque tengan que hacerlo, sino porque mejoramos sus vidas”, mientras que “las empresas nos eligen porque nuestras aplicaciones y servicios ofrecen un valor añadido real”. “Desafortunadamente, estas demandas malinterpretan el panorama publicitario y, en cambio, ofrecen una visión distorsionada de la manera en la que invierten los anunciantes para lograr llegar hasta su público objetivo”. “Hemos operado, y continuamos operando, en un espacio altamente competitivo”, y “nuestras adquisiciones han sido buenas para la competencia, buenas para los anunciantes y buenas para las personas”, concluyen desde Facebook. Por esa razón, “esperamos con ansia el día de poder acudir hasta la Corte, momento en el que estamos seguros de que las evidencias mostrarán que Facebook, Instragram y WhastApp van de la mano, compitiendo por sus méritos con excelentes productos”.
Photo Credits: Mark Zuckerberg en la Cumbre de comunidades de Facebook de 2019. Facebook, página oficial.