Dimas Gimeno da entrada en Wow al grupo chileno Inder
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Madrid – El Grupo Inder, la “family office” de la familia y del empresario chileno José Luis del Río Goudie, ha tomado el control del 10 por ciento de Wow. El proyecto minorista “phygital” del empresario madrileño Dimas Gimeno, otrora presidente ejecutivo del grupo de grandes almacenes El Corte Inglés, y para el que el popular ejecutivo acaba de completar una última ampliación de capital de la que también habría terminado por participar la familia colombiana de los Urrea.
Puesto en marcha hacia octubre de 2020 una vez que terminó por decretarse y oficializarse la salida de Gimeno de la compañía española de grandes almacenes, empresa a la que desde niño había estado llamado a presidir y liderar desde su calidad como sobrino del empresario Isidoro Álvarez, anterior presidente ejecutivo de El Corte Inglés, dando así continuidad a la tradición, hasta la fecha instaurada en el seno de la compañía, cuya dirección desde su misma fundación había venido traspasándose de tíos a sobrinos, el primer Wow no alcanzaba no obstante a abrir sus puertas hasta comienzos de marzo de 2022. Fecha para la que ya habíamos empezado a dejar atrás los peores efectos de la pandemia por coronavirus, y desde la cual el mismo Gimeno pasaba ya a adentrarse y a enfocarse en una nueva etapa vital y profesional, dando ya carpetazo y liquidando los polémicos enfrentamientos que había venido protagonizando, tanto dentro como fuera de los consejos de administración de El Corte Inglés, con sus primas Marta y Cristina Álvarez. Pugna que se saldaba con el nombramiento el 10 de julio de 2019 de Marta Álvarez como nueva presidenta de El Corte Inglés, y con la venta por parte de Gimeno a comienzos de 2021 de todas sus acciones en la compañía familiar, como parte de un acuerdo que llevaba a la retirada de todas las demandas que había interpuesto ante los tribunales contra sus primas, y que se cerraba con la venta de todas sus participaciones en El Corte Inglés por cerca de unos 145 millones de euros. Unos fondos que le permitían al empresario enfocarse en su nueva faceta como inversor independiente en nuevas innovaciones y tecnologías en el campo del retail, con precisamente con Wow como su principal y más ambicioso proyecto personal.
Con el objetivo puesto en tratar de salir a revolucionar la escena minorista del país, empezando por Madrid, Gimeno siempre puso un especial énfasis para la hora de describir a Wow como a un proyecto de retail altamente disruptivo, que trataría de reunir bajo su techo, y en torno a sus puntos y plataformas de venta, las últimas innovaciones con aplicación en el campo de la industria minorista, con el objetivo de ser líder y un proyecto de referencia dentro del nuevo ecosistema del retail al que la industria, y el mundo, se abría tras los años de pandemia. Un nuevo entorno para el que siempre ha destacado el valor capital de la omnicanalidad, prefiriendo a este respecto el término de “phygital” para la hora de calificar la integración entre los canales de venta físico y digital del nuevo retail; característica que siempre ha defendido como uno de los principales puntales del proyecto minorista de Wow. Un término hasta por entonces bien desconocido para el conjunto de los consumidores españoles, y que terminaba en respuesta por incrementar el interés puesto en descubrir el nuevo universo de las compras que se escondía tras esa primera tienda de Wow, que abría finalmente sus puertas, rodeada de la máxima expectación, a mediados de marzo de 2022 en el número 18 de la Gran Vía de Madrid. Establecimiento, físico, cuya apertura se realizaba de manera paralela a la de la puesta en marcha del marketplace con el que desde Wow pasaban a operar igualmente en el canal online, las dos patas de ese modelo “phygital” que, ya durante este pasado 2023, ampliaba sus fronteras con la apertura, en el mes de noviembre, de la segunda tienda de Wow, también en Madrid, y en concreto en el número 52 de la exclusiva calle de Serrano de la capital. Una apertura que llegaba acompañada de una cierta dosis de polémica añadida, tanto y cuando se trataba de un establecimiento que hasta la fecha se había venido encargando de explotar el mismo El Corte Inglés del que Gimeno salía en junio de 2018, tras su destitución primero como presidente en 2013, y posteriormente como consejero delegado en 2018, siendo sustituido en el cargo por Jesús Nuño de la Rosa, y finalmente ya este, en julio de 2019, por Marta Álvarez.
Entrada del Grupo Inder y aumento de la participación de Vertical Partners
Siendo esta la que ha venido siendo la evolución que ha venido siguiendo Wow sobre la escena minorista nacional, y para la que el mismo Gimeno no ha ocultado nunca sus ambiciones de expandir el proyecto a nuevas ubicaciones y localidades más allá de la ciudad de Madrid, trazado urbano en el que actualmente concentra sus operaciones desde el canal físico, que no así en online, a nivel societario, Wow arrancaba financiado por un pequeño grupo de inversores, con Dimas Gimeno como principal propietario e inversor. Un grupo en el que se está empezando ya a dar cabida a nuevos accionistas de referencia, con el objetivo puesto en, a través de estas incorporaciones e inversiones, dotar a Wow de la capacidad necesaria como para seguir financiando su crecimiento en esta primera etapa de consolidación en la que se encuentra el proyecto, así como para impulsar su potencial expansión, a nivel tanto físico como digital.
En ese objetivo, a finales de mayo de 2023 trascendían ya las primeras informaciones que apuntaban a la entrada en el capital social de Wow de la familia colombiana de los Urrea, que a través de Vertical Partners, su “family offices”, terminaba tomando el 20 por ciento del capital de la sociedad, pasando a convertirse en los principales accionistas por detrás del propio Gimeno. Un peso el suyo dentro de Wow que han vuelto a incrementar, en el marco de una última ampliación de capital desde la que han pasado a tomar ya el 25 por ciento del total del capital social de Wow. Ampliación de capital de la que igualmente ha participado el Grupo Inder, la “family office” de la familia y del empresario chileno José Luis del Río Goudie, que entra de este modo en Wow tomando por su parte un 10 por ciento de su capital social, como resultado de una operación que el empresario madrileño tendría por objetivo continuar abriendo una nueva ronda de inversión para antes del cierre de ejercicio, con la vista puesta en continuar así recogiendo nuevos fondos con los que seguir impulsando el crecimiento y la expansión de Wow.
En cuanto al reparto, a día de hoy, del resto de las participaciones de la empresa, según a este respecto se han encargado de adelantar desde el medio económico Expansión, tras esta ampliación de capital, que habría venido liderada por la participación de las dos “family office” latinoamericanas, Gimeno continuaría manteniéndose como el principal accionista de Wow, controlando cerca del 50 por ciento de su capital; mientras que el 15 por ciento restante continuaría en manos de los accionistas minoritarios que contribuyeron a la puesta en marcha de Wow. Un proyecto que seguiría a día de hoy sin ser todavía rentable, estando entre las previsiones que manejan desde su dirección las de llegar a cerrar este ejercicio fiscal de 2024 con una facturación cercana a los 40 millones de euros, para desde ahí entrar a contar con un beneficio antes de intereses e impuestos (Ebitda) ya en positivo, para 2025.
Una suma de objetivos estos que confiarían en alcanzar desde Wow apoyándose en su cada vez más amplia comunidad de clientes, tanto físicos como especialmente digitales, y sobre una estrategia de diversificación en el marcado, que pasa por apostar por la clara diversificación de su oferta frente a la de otros minoristas multimarca. Una característica esta que siempre han tratado de situar como un pilar vertebral del modelo de negocio de Wow, y que se cristaliza a través de una oferta integrada por una selección de marcas minuciosamente escogidas para cada uno de sus —por el momento dos— distintos puntos de venta físicos, y con su plataforma de comercio online como espacio común para la comercialización de las propuestas de todas ellas, ya sin atender a la distinción que hacen los cetros de Gran Vía y de Serrano en función del distinto público la que se dirigen. Distinción que estaría igualmente entre los objetivos de la dirección de Wow el continuar “estimulando”, con unas propuestas de un perfil más elevado concentradas en torno a la tienda de Serrano, y con productos destinados a unas compras más “impulsivas”, pero igualmente inspiracionales, en torno a la tienda de Gran Vía, por su ubicación destinada a satisfacer las necesidades tanto de consumidores locales, como de especialmente de los cada vez más numerosos turistas que recorren las calles del centro de Madrid.