Guerra en Ucrania: Inditex, Mango y Tendam se juegan sus inversiones en Europa del Este
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Guerra en Ucrania. Tras unas últimas semanas de negociaciones a través de la vía diplomática que han terminado evidenciándose a todas luces como infructuosas, y que se sucedían al mismo tiempo que continuaban incrementándose las tensiones a ambos lados de la frontera entre Rusia y Ucrania, la guerra estalla finalmente, una vez más, en Europa del Este. Acontecimiento ya irremediable después de que el presidente ruso Vladimir Putin anunciase esta misma madrugada, a las 05:00h de la mañana hora de Kiev, el inicio de una operación militar a gran escala sobre suelo ucraniano.
El presidente ruso, tal y como muchos ya alertaban que estaba previsto que ocurriese después de que Rusia reconociese a principios de esta misma semana la independencia de las provincias ucranianas de Donetsk y Lugansk, ha justificado el ataque contra el país eslavo calificándolo como una “operación militar especial” que desde Rusia llevarán a cabo con el objetivo de defender a las nuevas dos autoproclamadas Repúblicas Populares del Donbass y a sus ciudadanos, de los abusos a los que han estado sometidos bajo el régimen de Kiev. Una acción a la que de manera inmediata ha respondido el presidente de los Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, calificando la invasión del país por parte de Rusia como nada más que el último capítulo de la “guerra premeditada” que ha venido orquestando Vladimir Putin. Operación que viene así pues a marcar el inicio de una contienda militar que no se sabe como terminará discurriendo, y para la que Biden ya ha asegurado que el Gobierno de Washington trabajará junto a sus aliados por dar apoyo al Gobierno de Kiev y al pueblo ucraniano, adelantando una reunión de urgencia de los líderes del G7 y la imposición de severas sanciones contra Rusia.
La justificación del Gobierno de Moscú
A lo largo de una alocución retransmitida por la televisión nacional rusa, que se han encargado de difundir desde medios como la oficiosa Rusia Today, el presidente Vladimir Putin anunciaba el que “he tomado la decisión de llevar a cabo una operación militar especial” para defender el Donbass, cuyo objetivo es el de “proteger a las personas que han sido objeto de abusos y genocidio por parte del régimen de Kiev durante ocho años”.
“Para ello”, añadía Putin, “nos esforzaremos por desmilitarizar y desnazificar Ucrania”. Estando también en el objetivo de esta operación el “llevar ante la justicia a quienes han cometido numerosos y sangrientos crímenes contra la población civil, incluidos los ciudadanos de la Federación de Rusia”. “Hay que destacar que nuestros planes no incluyen la ocupación de territorios ucranianos”, entre los que Rusia ya no reconoce que se encuentren las nuevas repúblicas de Donetsk y Lugansk, apostillaba Putin. “No queremos imponer nada por la fuerza”, concluía el presidente ruso.
La respuesta de los Estados Unidos
Por parte ya del Gobierno de Washington, desde la Casa Blanca emitían una declaración oficial del presidente Biden en la que el mandatario apuntaba a que “las oraciones del mundo entero están con el pueblo de Ucrania esta noche, mientras sufren un ataque no provocado e injustificado por parte de las fuerzas militares rusas”. “El presidente Putin ha elegido una guerra premeditada que traerá una pérdida catastrófica de vidas y sufrimiento humanos. “Solo Rusia es responsable de la muerte y de la destrucción que traerá este ataque”, añade Biden, frente al que “Estados Unidos y sus aliados y socios responderán de manera unida y decisiva. El mundo hará que Rusia rinda cuentas”.
Mientras confirmaba el que se mantendría siguiendo de cerca los acontecimientos desde la Casa Blanca mediante actualizaciones permanentes por parte del equipo de seguridad nacional, Biden adelantaba el que hoy se reunirá “con mis homólogos del G7 por la mañana”, para posteriormente “hablar ante el pueblo estadounidense para anunciar las consecuencias adicionales que Estados Unidos y nuestros aliados y socios impondremos a Rusia por este acto innecesario de agresión contra Ucrania y contra la paz y la seguridad mundial”. “También nos coordinaremos con nuestros aliados de la OTAN para garantizar una respuesta fuerte y unida que disuada de cualquier agresión contra la Alianza”. “Esta noche, Jill y yo rezamos por el valiente y orgulloso pueblo de Ucrania”, concluía el presidente de los Estados Unidos su misiva, a la que posteriormente se añadía por parte de la Casa Blanca una última actualización sobre los acontecimientos.
Ya en hora de hoy jueves 24 de febrero, en horario de Washington, Biden comunicaba el haber mantenido una conversación con el presidente Zelenskyy, a lo largo de la cual “condené este ataque no provocado e injustificado de las fuerzas militares rusas”, y “le informé sobre los pasos que estamos tomando para lograr su condena internacional, incluso durante esta noche en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”. El mandatario ucraniano “me ha pedido que haga un llamamiento a los líderes mundiales para que se pronuncien claramente en contra de la flagrante agresión del presidente Putin, y de apoyo al pueblo Ucraniano”. Tal y como estaba ya anunciado, “mañana me reuniré con los líderes del G7, y los Estados Unidos y nuestros aliados y socios impondremos severas sanciones a Rusia”. “Continuaremos brindando apoyo y asistencia a Ucrania y al pueblo ucraniano”.
Una crisis mundial que enciende las alarmas entre las grandes multinacionales de la moda españolas
Más allá de las terribles consecuencias que provocará este nuevo conflicto en la región entre la población ucraniana, incluidos los ciudadanos prorusos que habita en la región del Donbass, la guerra en Ucrania, así como las distintas sanciones que se terminen concretando contra Rusia, puede terminar conllevando igualmente unos importante efectos para multinacionales de la moda española como Inditex, Mango y Tendam. Principales compañías españolas que operan dentro del ámbito de la moda y del textil, las tres con una destacada presencia y actividad comercial, tanto en Ucrania como en Rusia.
En lo que respecta a Inditex, la multinacional española y líder global de la moda internacional, cuyas ventas ascendieron hasta los 20.402 millones de euros durante su último ejercicio completo de 2020, opera en Ucrania a través tanto del canal online como de una red de establecimientos físicos, integrada por un total de 79 tiendas de sus cadenas Pull&Bear (16 tiendas), Bershka (16 tiendas), Stradivarius (14 tiendas), Zara (11 tiendas), Oysho (9 tiendas), Massimo Dutti (8 tiendas), Zara Home (4 tiendas) y Uterqüe (1 tienda), establecimiento este que, al igual que el resto de esta marca, estaría a punto de cerrar sus puertas como respuesta al plan de Inditex para la integración de Uterqüe dentro del negocio de Massimo Dutti. Mientras que en lo que respecta a Rusia, Inditex opera en el país a través de una red igualmente omnicanal, integrada en su caso por sus respectivas plataformas digitales, así como por una red de 527 tiendas físicas, de sus cadenas Bershka (106 tiendas), Pull&Bear (87 tiendas), Zara (86 tiendas), Stradivarius (76 tiendas), Oysho (63 tiendas), Massimo Dutti (53 tiendas), Zara Home (44 tiendas) y Uterqüe (12 tiendas). Haciendo que en suma el conflicto ponga en alerta las inversiones que mantiene en ambos países y los puestos de trabajo que genera, para mantener en operativo hasta un total de 606 puntos de venta.
Mientras tanto Mango, la segunda mayor multinacional de la moda española con un volumen de facturación que ascendió hasta los 1.842 millones de euros durante su último ejercicio de 2020, la compañía opera en Ucrania a través de un modelo combinado de tiendas propias y operadas bajo la modalidad de franquicias, en una proporción cercana al 50/50, con el que suma hasta un total de 14 establecimientos, a los que se suma la plataforma de venta online que mantiene igualmente operativa para el país. Mientras que en Rusia, la huella de la multinacional española asciende hasta unos 128 puntos de venta, de los que 69 serían tiendas propias y los 59 restantes operarían bajo el régimen de franquicias, establecimientos a los que además se sumarían tanta la plataforma de venta online para el país, como el centro de distribución que la compañía mantiene en suelo ruso. Haciendo con todo ello el que su exposición al conflicto ponga en peligro la viabilidad de un total de 142 puntos de venta, así como el mantenimiento de los cerca de hasta 1.000 puestos de trabajo que generaría la compañía en la suma de ambos mercados.
Por último para Tendam, multinacional española que llegó a cerrar el ejercicio de 2020 con unos niveles de facturación por valor de 777,2 millones de euros, la compañía anunciaba precisamente a comienzos de julio de 2019 sus planes para situar a Ucrania como un mercado estratégico para consolidar su presencia en la región de Europa del Este. País en el que desde entonces viene operando a través de una red formada por un total de 20 establecimientos, 8 de su cadena de moda joven Springfield y 12 de Women’secret. Mientras que en Rusia lo hace igualmente a través exclusivamente de estas dos cadenas, en su caso con 56 puntos de venta, con 4 tiendas en franquicia de Springfield, y unas 52 tiendas propias operando bajo la marca Women’secret. Sumando así en combinación una huella que ascendería hasta los 76 puntos de venta.
Un conflicto que pone en peligro unas exportaciones españolas por más de 2.300 millones de euros
Atendiendo a los últimos datos publicados desde la agencia pública ICEX España Exportación e Inversiones, durante el último ejercicio de 2020 las exportaciones desde España a Ucrania disminuyeron hasta los 506 millones de euros desde los 612 millones de 2019, siendo en ambos casos muy superiores a los 399 millones de 2018. Mientras que con respecto a Rusia, las exportaciones desde España para el mismo periodo ascendieron hasta los 1.874 millones de euros, tras ajustarse levemente con motivo de la pandemia desde los 2.050 millones de euros de 2019 y los 2.026 millones de euros de 2018.
En ambos casos, las balanzas se muestran deficitarias para España, con unas importaciones desde Ucrania que ascendieron en 2020 hasta los 1.260 millones de euros, frente a esas exportaciones por valor de 506 millones . Mientras que con respecto a Rusia las importaciones por parte de España, principalmente de combustibles y metales, ascendieron hasta los 2.572 millones durante el mismo ejercicio completo de 2020.
En lo que respecta por su parte específicamente al ámbito de la moda, España exportó durante 2020 a Ucrania prendas de vestir por un total del 4,1 por ciento del total, reflejando un descenso del -22,6 por ciento, hasta los 20,74 millones de euros. Mientras que en lo que atañe a las relaciones comerciales bilaterales con Rusia, España exportó al país presidido por Vladimir Putin durante el ejercicio de 2020 prendas de vestir por valor de unos 107 millones de euros, según datos del ICEX.
Como resultado así pues de estas informaciones, el presente conflicto militar que se acaba de abrir en Europa del Este, en lo que concierne a España está poniendo en riesgo unas exportaciones totales por valor superior a los 2.388 millones de euros, de las que más de 127,74 millones corresponderían a exportaciones de artículos de prendas de vestir y de punto.