Hecho de desechos orgánicos: la circular Polybion arranca la producción a gran escala de su biocuero vegano
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La compañía disruptiva Polybion, empresa radicada en México especializada en el desarrollo de nuevos materiales con base biológica, acaba de poner a punto y empezar con la producción desde la que no es sino la primera fábrica de celulosa bacteriana del mundo. Un paso de gigantes que le permitirá aumentar la producción de sus materiales patentados de última generación, y que la mexicana da al tiempo que logra completar con éxito una primera ronda de financiación de tipo Serie A.
Fundada en el año 2015 por Bárbara González Rolón y por los hermanos mexicanos Axel Gómez-Ortigoza, actual director ejecutivo de la empresa, y Alexis Gómez-Ortigosa, quien por su parte ejerce las funciones de director financiero, Polybion se encuentra enfocada al desarrollo de materiales de última generación, fabricados a partir de una base biológica. Fin para el que acaban de completar la construcción de las instalaciones de la que han bautizado como FOAK I; primera fábrica piloto de Polybion, alimentada por energía solar y desde la que ya han comenzado a producir en serie el primero de sus nuevos biomateriales, unas fibras que desarrollan bajo el nombre de Celium, siendo este un biomaterial obtenido a partir de la celulosa. Unas instalaciones así pues pioneras, tanto en cuanto se convierten en las de la primera biofábrica del mundo especializada en la fabricación de celulosa bacteriana, y que cuentan con la capacidad de llegar a producir hasta 1,1 millones de pies cuadrados anuales —unos algo más de 102 mil metros cuadrados— de este primer tejido biológico de última generación de nombre Celium, capacidad máxima que esperan alcanzar para el tercer trimestre del próximo ejercicio de 2023.
Celium: un nuevo cuero vegano y orgánico, elaborado a base de celulosa bacteriana
Como piedra angular de su actual modelo de negocio en este primera etapa inicial, nos encontramos así con este Celium. Una fibra que no se presentan sino como solamente la primera de entre la nueva serie de nuevos biomateriales que planean llegar a desarrollar desde Polybion, haciendo uso para ello como materia prima de desechos orgánicos procedentes de frutas del sector agroindustrial, recogidas en cercanía.
Entrando en las particularidades de esta nueva fibra vegana y orgánica de última generación, desde Polybion catalogan a Celium como un tejido capaz de servir de alternativa al cuero animal, con características “únicas” en términos de prestaciones y de rendimiento. Particularidades que, aseguran, harán de él el nuevo material capaz de establecer unos nuevos estándares de referencia, con aplicaciones en ámbitos como los de la moda, la ropa deportiva o la automoción. Siendo a un mismo tiempo un tejido completamente circular y sostenible, obtenido a partir del más abundante y versátil material que existe sobre la faz de la tierra: la celulosa.
“El Celium de Polybion está resonando con fuerza en marcas de consumo globales con visión de futuro y de múltiples sectores”, apunta Alexis Gómez-Ortigoza, cofundador y director financiero de Polybion, a través de unas declaraciones difundidas desde la propia compañía mexicana. “Con la expansión de nuestro brazo productivo, estamos mejorando nuestra capacidad de trabajar con algunas de las marcas de consumo globales más icónicas del mundo, mientras reducimos las emisiones de carbono y desplazamos a la cadena de valor vinculada a la producción de cuero animal”. En este sentido, “nuestro objetivo es el de contribuir a mejorar las capacidades de estas marcas, acelerando en el desarrollo de productos con base biológica, incrementando la sostenibilidad y avanzando en el camino hacia la economía circular”.
Nuevos fondos por valor de 4,4 millones de dólares para escalar su modelo productivo
Para proseguir en este escalado de su modelo productivo, como bien apuntábamos Polybion acaba de lograr a un mismo tiempo cerrar con éxito una ronda de financiación de Serie A, que ha llegado liderada por la compañía suiza especializada en inversiones en el sector de la alimentación Blue Horizon, y con la que ha logrado levantar 4,4 millones de dólares —unos cerca de 4 millones de euros al cambio actual—. Unos fondos de los que desde Polybion se valdrán para ampliar las instalaciones de su biofábrica neutra en emisiones de carbono, aumentar sus inversiones en materia de investigación y desarrollo, y para la implementación del Celium como materia prima para la fabricación de una amplia variedad de bienes de consumo. Primeros puntos así pues de una hoja de ruta, con la que, con la mirada puesta en el largo plazo, desde Polybion aspiran a seguir reaprovechando los desechos orgánicos como materia prima, y a diseñar, producir y finalizar la fabricación de productos, todo bajo un mismo techo.
“Ampliar la producción de Celium, una alternativa sostenible a los textiles de origen animal y a los sintéticos derivados del petróleo, es un gran paso en el objetivo de Polybion de brindar de nuevas opciones y prestaciones a los diseñadores y a los ingenieros de materiales del siglo XXI”, se encarga de destacar Axel Gómez-Ortigoza, cofundador y director ejecutivo de Polybion. En este sentido, “estamos entusiasmados de asociarnos con Blue Horizon, ya que compartimos una visión común sobre la aceleración de la sostenibilidad y de la economía circular”. “Además”, apostilla Ortigoza, “tener a Blue Horizon como socio nos permitirá escalar nuevas iniciativas dirigidas a la construcción de nuestra marca y de nuestra red de contactos”.
“Estamos felices de asociarnos con Polybion y en unirnos a Alexis, a Axel y al resto de este gran equipo, en su viaje para crear materiales nuevos y plenamente sostenibles”, añade por su parte Tanmay Annachhatre, director de Blue Horizon en Zúrich y quien anteriormente se había mantenido vinculado a Santander InnoVentures, el fondo de capital de riesgo del Banco Santander. “Los consumidores, las marcas y los fabricantes buscan materiales nuevos y sostenibles”, enfatiza, y ante este meridiano aumento de la demanda, “pocas empresas se han movido tan rápido como Polybion para escalar la producción de un material completamente circular”.