Johanna Manzanaro (Top Queens) inicia la expansión de su nueva firma COOEE con tiendas en Madrid y Punta Cana

La empresaria afincada en España y de origen neerlandés Johanna Manzanaro, quien fuera responsable de liderar, junto al empresario vallisoletano Alfonso Bayón, la cadena de tiendas de moda a “precio único” Top Queens hasta su entrada en concurso de acreedores el pasado diciembre de 2019, vuelve a saltar al mundo de la moda internacional, ahora de la mano de COOEE. Una nueva firma de modas propia de la que Manzanaro, desde su posición como directora creativa, se ocupa tanto de desarrollar sus nuevas colecciones como de la gestión de la imagen y del concepto de la marca. Una etiqueta que, más allá de las singularidades que pueda mostrar, seguirá desarrollándose sobre la base del concepto de prendas de moda a “precio único” que Manzanaro se ha encargado de crear, y para la que la empresaria acaba de anunciar el inicio de su nueva fase de expansión.

A diferencia de su proyecto empresarial anterior, la ya malograda cadena de establecimientos franquiciados Top Queens —de la que llegaron a abrirse, afirma, más de 200 tiendas en todo el mundo en menos de 18 meses—, para COOEE la empresaria asegura que apostará por un modelo de expansión de gestión propia. Unos establecimientos que serán financiados de este modo por ella misma, como parte de una renovada estrategia para su incursión nuevamente en la industria de la moda, y para la que dice contar con el respaldo económico de un gran grupo inversor latinoamericano. Un socio inversor cuyo nombre, al menos por el momento, no ha trascendido, pero que sería de este modo el que la estaría brindando de la seguridad económica necesaria para emprender este nuevo proyecto de aspiración internacional, para el que además ya adelante que está trabajando para la apertura de dos primeras tiendas que sumará a la que actualmente cuenta en el centro comercial Torre Golf de Alicante. Unos establecimientos que abrirán próximamente sus puertas primeramente en Madrid y posteriormente en Punta Cana, primer paso de un ambicioso proceso de expansión internacional que la marca llevará a cabo mirando especialmente a la región de Latam, pero con el que la empresaria confía en llegar a abrir tiendas en las principales capitales del mundo como París, Roma, Londres, Moscú o Nueva York.

“Han sido muchos meses de análisis para comenzar a abrir tiendas y tomar la decisión de querer comenzar la internacionalización por Latam”, explica la propia Johanna Manzanaro a través de un comunicado. Unas declaraciones con las que además, entra a detallar cómo su apuesta por iniciar la expansión internacional de la nueva firma por Punta Cana responde a “una decisión que se ha tomado una raíz de haber analizado boutiques existentes en diferentes resorts”. Unos complejos en los que “hemos testado que el producto que venden es de baja calidad y muy caro. Así que queremos proponer algo distinto: moda de calidad y precio único”. “Son miles de personas las que disfrutan diariamente de estos recintos hoteleros y las compras son una forma más de ocio”, añade, “por lo que hay una alta demanda de productos de moda y belleza”.

Con un control total sobre los productos y la imagen de la marca

Además de responsable de la creación de las colecciones y de la gestión de la marca, Manzanaro explica que ella misma va a ser igualmente la encargada de gestionar la estrategia de comunicación de COOEE. Un control así pues total el que ejercerá sobre la firma, que le conducirá a supervisar todos los aspectos vinculados a su gama de productos, desde la creación hasta su lanzamiento al mercado. Explicando a este respecto el que la nueva firma contará con una amplia gama de productos, en categorías como ropa, calzado, complementos, bisutería o moda íntima, a las que además sumará el lanzamiento de un nuevo perfume.

“Ya estoy trabajando de forma paralela a la primera apertura en las nuevas colecciones y un concepto de tiendas propias”, añade una renovada Manzanaro. A este respecto, “cada espacio, empezando por las tiendas de Madrid y Punta Cana, será único e irrepetible”, puesto que “busco que cada tienda tenga su propia seña de identidad y sea diferente al resto”, aunque “todas pertenezcan a una misma familia”. Mientras que en lo relacionado con ese nuevo perfume, la empresaria cuenta que ha estado formándose, estudiando y aprendiendo de los maestros perfumeros de la localidad francesa de Grasse, capital mundial del perfume, como etapas previas a la creación de una fragancia que ya ha completado su fase inicial de desarrollo, y cuya producción se espera que pueda comenzar “muy pronto”.

Un punto y aparte tras el proyecto Top Queens

Completando su aventura empresarial sobre la etiqueta de moda femenina Top Queens, fundada en torno al año 2010, la pareja formada por Manzanaro y Bayón lanzaban en el año 2015 la cadena de modas masculina Nottingham. Firma igualmente construida sobre el concepto de moda a “precio único” en un rango de precios fijo de 25 euros, con la que terminaban de completar un portafolio de marcas al que sumaban, ya en 2016, la cadena de moda infantil Top Baby&Kids. Etiqueta que posteriormente reconvertían en Amorissimi, y de la que todavía existen diferentes establecimientos en marcados como México, donde fue adquirida por el grupo de empresarios local Texere International. Últimos vestigios de lo que fue un Grupo español que llegó a contar con una amplia presencia internacional y que tras sus primeros años aspiraba a llegar a alcanzar unos ingresos por valor de 35 millones de euros para 2018.

A pesar de esas previsiones, sería precisamente 2018 el año en el que el Grupo comenzaría a firmar su desintegración, una vez que la pareja Bayón-Manzanaro decidió iniciar su separación y emprender caminos por separado. Una vía que llevaba a Manzanaro, según las informaciones que adelantaban a finales de 2019 desde el medio local Alicante Plaza, a tener que cerrar finalmente las dos tiendas propias con las que contaba en Alicante (España), mientras que Global Expansion Queens, la empresa mercantil que se creó en 2015 para franquiciar el modelo de negocio creado por Bayón y Manzanaro, no lograba superar una situación de insolvencia por la que terminaba entrando en concurso de acreedores. Dejando como últimas cuentas presentadas las de un 2017 en el que la facturación de la compañía ascendió a unos 3 millones de euros, la mitad que en 2016, registrando unas pérdidas económicas de 120.000 euros.