Las regulaciones que cambiarán la industria de la confección y el calzado
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En 2020, la Comisión de la UE ha puesto en marcha el I Plan de Acción de Economía Circular, cuyo objetivo es hacer de los productos sostenibles la norma en la UE, apoyar el compromiso de reducir a cero las emisiones de carbono de la UE para 2050 e impulsar el crecimiento sostenible. El sector textil ha sido señalado por la Comisión Europea, junto con otros cuatro, como uno de los de mayor impacto ambiental y menos sostenible.
En la práctica, esto significa que la Comisión de la UE desplegará una serie de normas que afectarán a la forma en que esta industria diseña, produce, comercializa y elimina sus productos. Algunas de esas normativas se aplicarán en los próximos años, su impacto será potencialmente masivo y sin precedentes.
De entrada, nos encontramos con un sector extremadamente disperso, tanto por el número de actores como por los países implicados. No hay un equivalente a Apple, Samsung o Foxconn cuando se trata de camisetas y pantalones. En su lugar, tenemos un gran número de marcas y minoristas que interactúan con una enorme red de fabricantes y productores, a menudo pequeños y medianos, repartidos por todo el mundo, lo que lo convierte en uno de los sectores que más podría beneficiarse colectivamente de una normativa impactante y bien diseñada.
Algunas de las soluciones que se debaten a día de hoy requerirán una fuerte coordinación entre el sector y los responsables políticos, ya sea para el desarrollo de nuevas soluciones, como el reciclaje fibra a fibra, o para apoyar la creación de nuevas infraestructuras para el intercambio de información a lo largo de la compleja cadena de valor.
Si examinamos todas las normativas que se están elaborando actualmente, podemos observar que afectarán a cada una de las fases del ciclo de vida de un producto, de principio a fin.
Cambiará la forma de diseñar los productos
La iniciativa de productos sostenibles, reglamento a punto de llegar, es considerada la madre de los reglamentos sobre sostenibilidad que vendrán, pues establecerá las bases para el diseño de productos, desde los niveles mínimos de calidad hasta el contenido mínimo de materias primas recicladas. Tendrá un impacto directo en lo que son y serán los productos. Habiendo integrado completamente que en el lado de la sostenibilidad, la otra transformación clave para la ropa y el calzado será la digitalización, pues incluye la creación de una copia digital para todas las prendas que se vendan en el mercado, el denominado Pasaporte Digital de Producto, que acelera el flujo de información entre todos los diferentes actores, desde los fabricantes a los consumidores o los gobiernos.
Cambiará la forma de abastecerse de productos
Acaba de publicarse un proyecto de reglamento sobre Diligencia Debida2. En su versión actual, prácticamente exige a cualquier marca que haga negocios en Europa que haya implementado programas sólidos para prevenir y mitigar todos los problemas potenciales (calentamiento global, escasez de agua, trabajo forzado, malas condiciones laborales, etc.) a lo largo de su cadena de valor, desde la materia prima (el campo de algodón) hasta el final de su vida útil. Requerirá una mejora permanente, y vías claras para mostrar cómo se podrá hacer mañana lo que no se puede hacer hoy. El esfuerzo que se requiere en términos de mejora de la trazabilidad, sobre todo en las fases previas, el seguimiento y los programas de mejora, es significativo. Y la responsabilidad potencial será en porcentaje de la facturación.
Cambiará la forma de comercializar sus productos
El sector textil ha sido acusado a menudo de greenwashing o ecoblanqueamiento. Por su parte, las marcas, los minoristas y los fabricantes piden una normativa más estricta para acabar con esta práctica. Para ello, en diciembre de 2021 se ha actualizado la directiva sobre prácticas comerciales desleales (UCPD3). En 2022, se publicarán dos reglamentos adicionales, uno sobre la justificación de las declaraciones ecológicas, cuyo objetivo es normalizar la forma de medir el rendimiento medioambiental de su producto, por ejemplo, su emisión de carbono, y otro sobre la capacitación de los consumidores. Estos reglamentos pretenden acelerar la comparabilidad de las alegaciones y acelerar la cantidad de información sólida proporcionada a los consumidores.
Si tiene o planea emitir un mensaje sobre lo sostenible que es su producto o de su marca, es importante ponerlos en contexto para evitar caer en algo pronto obsoleto o incluso potencialmente ilegal.
Cambiará la forma de pensar en el final de la vida útil de los productos
Por último, cambiará la forma de pensar en el final de la vida útil de los productos. De aquí a 2025, todos los residuos de Europa deberán ser recogidos y clasificados. Para tratar estos residuos y convertirlos en nuevos recursos, se está debatiendo un paquete de normativas, y muchos países están desarrollando sistemas de planificación de recursos empresariales, para mejorar la responsabilidad de las marcas y los minoristas en relación con los productos que ponen en el mercado, para apoyar el despliegue de nuevas infraestructuras de clasificación y reciclaje, y para acelerar la transición hacia un modelo de negocio más circular.
Todas estas regulaciones tendrán un impacto drástico en las operaciones a lo largo de la cadena de valor de la confección y el calzado, por lo que tiene los elementos necesarios para conseguir una transformación eficiente.
Para asegurarse de que esas normativas sean efectivas y puedan tener un impacto real, conseguir disminuir la huella de carbono y una mejora de las condiciones de trabajo, el Centro de Políticas recoge activamente todos los conocimientos del sector de la confección y el calzado.
Para asegurarse de que estas regulaciones sean efectivas y tengan un impacto real en la disminución de la huella de carbono y la mejora de las condiciones de trabajo, The Policy Hub recoge activamente todos los conocimientos del sector de la confección y el calzado para poder construir y ofrecer una opinión formada sobre la industria, que apoye a los responsables políticos que se esfuercen en impulsar una industria de la confección y el calzado circular y sostenible.
Este artículo fue publicado originalmente en FashionUnited.UK, y posteriormente traducido del inglés al español y editado por Alicia Reyes Sarmiento.