Manolo Blahnik logra registrar su marca en China tras 22 años de batalla legal
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Buenas noticias para la célebre casa de calzados Manolo Blahnik, después de que la Corte Suprema Popular de la República Popular China, el más alto tribunal del gigante asiático, haya accedido finalmente a invalidar el registro que un tercero tenía sobre la marca Manolo Blahnik para el mercado chino, desde el año 1999. Unas circunstancias que han impedido que las singulares y únicas creaciones del afamado diseñador de zapatos, de ascendencia española, se hayan podido comercializar con su propio nombre en territorio de la China continental, ya fuera de manera directa o a través de terceros, imposibilitando la venta de sus modelos entre la población local.
Como consecuencia de una dura y larguísima batalla legal frente a los tribunales chinos que se ha dilatado por más de 22 años, desde la firma de calzados británica nos explican que finalmente han logrado ahora, este mismo pasado mes de junio, poner punto y final a esta prolongada contienda, que finalmente se ha terminado saldando a favor de la casa de zapatos. Una firma que emprendió los primeros trabajos para tratar de hacer valer su nombre dentro del mercado chino, al igual que en el resto de las partes del mundo, desde el mismo momento en que se tuvo constancia de un registro al que no han dudado en calificar en todo momento de llevado a cabo con “mala fe”, y que con el fin de este litigio ve ahora como se le abren las puertas para empezar a comercializar sus exclusivos modelos, por primera vez en sus más de 50 años de historia, en todo el país.
“Estamos verdaderamente orgullosos y agradecidos por el apoyo que hemos recibido en China e internacionalmente, tanto dentro como fuera de la industria de la moda”, ha entrado a valorar Manolo Blahnik, fundador y director creativo de la casa de calzados, a través de unas declaraciones que nos hacen llegar desde la propia firma de zapatos británica. “Este generoso apoyo ha sido un factor importante que ha contribuido a finalizar el proceso con un resultado positivo”, queriendo dar “mi más sincero agradecimiento al Tribunal Popular Supremo de China y a todos los involucrados en este largo caso, por la extraordinaria resolución a la que se ha llegado”. Aguardando ahora con “una gran ilusión”, añade Blahnik, el “poder volver a visitar y admirar la belleza y la elegancia de China”.
“Esta es una victoria significativa para mi tío, nuestra familia y nuestro equipo y quiero expresar mi gratitud al Tribunal Popular Supremo de China por su apoyo constante durante nuestro proceso a lo largo de este tiempo”, añade por su parte Kristina Blahnik, sobrina de Manolo Blahnik y directora ejecutiva de la firma. “Siempre hemos admirado el rico patrimonio cultural de China y su gente y esperamos con entusiasmo unirnos a su futuro dinámico compartiendo la historia, las creaciones y las pasiones de Manolo”. Mientras que, en relación al fondo del litigio, añade Kristina Blahnik, “la empresa Manolo Blahnik seguirá protegiendo con empeño”, remarca, “sus marcas comerciales en todo el mundo por consideración a mi tío Manolo, a nuestros clientes y a nuestro negocio”.
“Esta es una decisión histórica que demuestra el empeño del Tribunal Popular Supremo de China con la esencia de la justicia”, valora Georgina McManus, directora de Asuntos Jurídicos de Manolo Blahnik. “Este ha sido un viaje largo y lleno de desafíos y el resultado no hubiera sido posible sin la dedicación, la tenacidad y el apoyo de nuestros equipos”, así como del de “nuestros asesores y amigos de la empresa”, y en el caso de no haber tenido “a la cabeza a Jack Randles, responsable de asuntos jurídicos”.
Revés tras revés, hasta la última batalla
Poniéndonos en antecedentes, sirviéndose de la política de marcas comerciales que históricamente ha servido de base para el registro de las marcas en China, y cuyo principio respondía al de un sistema basado en el que el primero en presentar el registro es el que cuenta con los derechos sobre la marca, el 28 de enero de 1999 una persona, sobre la que desde Manolo Blahnik no nos ofrecen mayores detalles, presentó en China una solicitud de marca para registrar “Manolo & Blahnik” dentro del sector del calzado. Un registro que fue aprobado y publicado a fecha de enero del año 2000.
Pocos meses después, en abril de aquel mismo año, desde Manolo Blahnik se presentó ya una primera demanda ante la Oficina de Marcas Comerciales de China (CTMO) en la que se oponían a la solicitud aprobada argumentando los derechos con los que contaban sobre el nombre de Manolo Blahnik y para su comercialización, como marca comercial no registrada. Unos argumentos que fueron desestimados por la CTMO en agosto de aquel mismo año 2000, alegando el órgano para ello que las pruebas presentadas no demostraban que existiera un conocimiento previo de la marca en China antes de la fecha de presentación del registro.
Lejos de contentarse, Manolo Blahnik, que llevaba operando desde el Reino Unido desde la década de los años 70, en los Estados Unidos desde los años 80 a través de un socio licenciatario, y que para antes de 1999 ya contaba con asociaciones y acuerdos de licencia, para su distribución y para la comercialización de sus modelos bajo el régimen de franquicias para mercados como los de Hong Kong, Indonesia, Japón, Italia, Francia y Alemania, pero sin poder demostrar evidencias de operaciones en la China continental, recurrió el fallo en octubre de 2001 ante Junta de Revisión y Adjudicación de Marcas Comerciales (TRAB). Institución que volvería en 2007 a desestimar sus alegaciones, al igual que posteriormente harían el Tribunal Intermedio y el Tribunal Superior, en 2008 y 2009 respectivamente.
Tras esa serie de reveses judiciales ante las instancias chinas, respondiendo al modelo de licencia inoperativa que únicamente había sido registrada con el fin de posteriormente tratar de resolver su venta, a un precio elevado, a una compañía occidental, la marca registrada se mantenía inactiva, circunstancias que la valieron a Manolo Blahnik para solicitar su suspensión por falta de uso. Un requerimiento frente al que volverían a fallar en contra de la firma de calzado entre 2013 y 2016 nuevamente la Oficina de Marcas Comerciales de China (CTMO) y la Junta de Revisión y Adjudicación de Marcas Comerciales (TRAB). Casos en los que la casa de zapatos trató de incidir, sin resultado, en sus derechos sobre el nombre Manolo Blahnik y en la mala fe y en la influencia negativa de la marca que permanecía registrada para el mercado chino.
Giro decisivo hacia la protección de la propiedad intelectual en China
Al tiempo que se sucedían esta última serie de desestimaciones, por parte del propio régimen de Pekín se impulsaba a finales del año 2018 la creación de un nuevo Tribunal de Recursos de Propiedad Intelectual, con el fin de convertir a China en un garante de la propiedad intelectual y de los derechos de marca, en un momento además en el que empezaba ya a hacerse notar la pujanza de sus grandes gigantes nacionales. Siendo a este tribunal al que terminaría acudiendo la firma británica, pero cosechando nuevamente un revés por parte tanto del Tribunal de PI como del Tribunal Superior de China.
Después de que en noviembre de 2019 entraran en vigor las enmiendas a la legislación de marcas comerciales dirigidas a elevar la protección de las marcas comerciales, los tribunales chinos comenzaron a entrar a considerar en profundidad el acto de “mala fe” para evitar que continuaran dándose acciones de piratería con el registro de marcas comerciales. Un cambio de ritmo que aprovecho Manolo Blahnik para, en abril de 2020, presentar una nueva demanda, en este caso ante el Tribunal Popular Supremo, en base nuevamente a sus derechos sobre el nombre Manolo Blahnik y a la mala fe del registro de la marca registrada en 1999.
Como consecuencia de esta última causa, y cerrando ya por fin esta larga batalla legal de la firma en China, el pasado diciembre de 2020 la Corte Suprema Popular de la República Popular China le daba permiso para apelar los fallos anteriores. Una autorización que, remarcan desde Manolo Blahnik, “se concede con muy poca frecuencia”, y que permitió que el pasado enero de 2022 se llevara a cabo una nueva audiencia del caso, de la que salió una sentencia en firme y definitiva, a fecha de este pasado mes de junio de 2022, por la que la Corte Suprema de China confirmaba la invalidación de la marca registrada en 1999, en base a los derechos sobre el nombre de Manolo Blahnik con los que cuenta la firma británica.
“Esta victoria asienta un sólido precedente para los demás dentro de la industria”, firmas y grupos que ahora ven posibilidades reales para poder “hacer valer sus derechos contra las falsas marcas piratas registradas en China”, destacan desde Manolo Blahnik. Casa que por su parte, y “por primera vez”, podrá como mencionábamos “utilizar su nombre y ofrecer sus creaciones a clientes de toda China”.