Nike anuncia un plan de ajuste (con despidos) de 2.000 millones de dólares
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Madrid – Rompiendo el silencio de la callada atmósfera que habíamos tratado de preservar con motivo de las celebraciones de estas fiestas con motivo de la Navidad, pasamos ya a poner el foco de atención sobre el anuncio realizado por la dirección de Nike este 21 de diciembre, desde el que daban cuenta del nuevo plan de ahorro que la multinacional deportiva se encuentra dispuesta a empezar a implementar, con vistas a llegar a generar un ahorro de hasta 2 000 millones de dólares en costes operativos, durante los próximos tres años. Una información que se abrían a compartir a las puertas mismas de este 25 de diciembre, coincidiendo con la publicación de los últimos resultados financieros de la compañía deportiva, relativos al segundo trimestre de su actual ejercicio fiscal de 2023/24, finalizado el pasado 30 de noviembre de este 2023.
Empezando justamente por tratar de analizar las cuentas presentadas por la dirección de la multinacional deportiva, desde Nike han dado cuenta de un segundo trimestre de ejercicio, que han finalizado levantando ventas por valor de 13 388 millones de dólares. Una cantidad que supone un incremento prácticamente plano, de apenas un +0,54 por ciento, frente a los 13 315 millones de dólares facturados por la compañía durante el mismo periodo de hace un año; y que sumándose a los 12 939 millones de dólares (+2 por ciento) facturados durante el primer trimestre de este mismo ejercicio, terminan dejando a Nike totalizando ventas en este primer semestre del año por valor de 26 327 millones de dólares, apenas un +1,24 por ciento más que frente a los 26 002 millones de dólares facturados durante el mismo periodo de hace un año.
A pesar de este estancamiento de los niveles de facturación de la multinacional deportiva, desde Nike logran seguir manteniéndose a buen ritmo en términos de rentabilidad, logrando disparar su beneficio neto durante este segundo trimestre hasta los 1 578 millones de dólares. Una cifra que por su lado supone un aumento de un +18,55 por ciento frente a los 1 331 millones de beneficio recogidos durante el mismo periodo de hace un año; y que junto a los 1 450 millones de dólares del primer trimestre (-1 por ciento), terminan dejando a Nike totalizando en los 3 028 millones de dólares de beneficio neto semestral, un +8,18 por ciento más que con respecto a los 2 799 millones de dólares de beneficio neto recogidos durante la primera mitad de su pasado ejercicio de 2022/23.
“Nuestros resultados del segundo trimestre demostraron cómo estamos recuperando terreno en nuestras áreas clave de innovación y crecimiento”, no ha dudado en salir a defender John Donahoe, presidente y director ejecutivo de Nike, a lo largo de unas declaraciones hechas públicas desde la dirección de la multinacional deportiva estadounidense. “Este trimestre”, apostillaba, “ha mostrado una ejecución sólida por parte de nuestro equipo, mientras nos enfocamos en nuestra fórmula ganadora de productos innovadores, narrativa distintiva y experiencias diferenciadas en el mercado”, como palancas desde las que poder seguir trabajando por su crecimiento y su consolidación como empresa líder y de referencia del sector, a escala global.
Caída de las ventas de -4 por ciento en América del Norte
Desmigando el comportamiento experimentado por la multinacional deportiva a lo largo de este último segundo trimestre de ejercicio, por líneas de negocio Nike continuó copando y siendo responsable de la mayor parte de los ingresos de la compañía, con ventas que alcanzaron los 12 872 millones de dólares. Una cantidad que supone un crecimiento prácticamente insignificante de un +1,16 por ciento frente a los 12 724 millones de dólares de hace un año, y que se ha terminado de completar con los ingresos de Converse, la segunda principal marca independiente de la compañía, por un total de 519 millones de dólares, un -11,43 por ciento menos que frente a los 586 millones facturados hace un año.
Poniendo ya todo el foco de atención sobre la marca Nike, por regiones, América del Norte continuó mostrándose como el principal mercado de la multinacional deportiva, con unas ventas que no obstante se han terminado de contraer hasta los 5 625 millones de dólares (-4 por ciento). Una caída que pone en evidencia las dificultades a las que está tratando de hacer frente la compañía en su principal mercado, y que en esta ocasión pudo terminar de compensarse con las ventas por 3 567 millones de dólares en Emea (+2 por ciento), por las de 1 863 millones de dólares en la Gran China (+4 por ciento), y por las ventas por 1 805 millones de dólares registradas en la región de Asia-Pacífico (+10 por ciento).
Plan de ajuste (con despidos) con un coste de entre 400 a 450 millones de dólares
Es así pues y en respuesta a este estancamiento de las ventas registrado a escala global, a esa caída en Norteamérica, y en un intento por tratar de adelantarse a las dificultades que desde la dirección ya estiman que terminarán de tener que hacer frente durante la segunda mitad del ejercicio, como desde Nike han terminado de anunciar ahora la puesta en marcha de un plan de ajuste para ahorrar hasta unos 2 000 millones de dólares en costes operativos, durante los próximos tres años. Un plan de ajuste con el que contemplan lograr optimizar sus estructuras y recuperar la senda del crecimiento, y que prevé que llegue a contar con un coste de entre 400 a 450 millones de dólares, concentrados en su mayor parte durante este tercer trimestre de este ejercicio de 2023/24, en su mayor parte siendo estos unos costes que irán destinados a sufragar los costes de indemnización para los empleados que dejarán de trabajar para la compañía. Un número de empleados todavía no estimado por la dirección de Nike, y que serán así los primeros y más directos afectados por el diseño y la implementación de este plan de ajuste.
Además de esta reducción de sus equipos de trabajo, vía despidos, desde Nike igualmente ya adelantan que el plan de ahorro también contempla inversiones dirigidas a tratar de mantener a la vanguardia a la compañía y a asegurar su próximo crecimiento futuro, a acelerar la innovación, y a impulsar una mayor rentabilidad a largo plazo. Objetivos todos ellos para los que, entre otras medidas, se pondrá el foco de atención en reducir costes operativos, simplificar la variedad de productos, aumentar la automatización y el uso de tecnologías, en optimizar los equipos de trabajo y la organización de la multinacional, y en buscar dotarse de una mayor eficiencia, en todas las áreas de su modelo de negocio, aprovechándose para ello de su tamaño y de su escala dentro de la industria textil y de la moda.
Con la implementación de este plan, “vemos una oportunidad excepcional para impulsar un crecimiento rentable a largo plazo”, apunta Donahoe. Y es que con su presentación y puesta en marcha, apostilla, “estamos embarcándonos en un viaje a nivel de toda la compañía, para invertir en nuestras áreas de mayor potencial, aumentar el ritmo de nuestra innovación y acelerar nuestra agilidad y capacidad de respuesta”.
“El rendimiento financiero de Nike en el segundo trimestre ha supuesto un punto de inflexión para impulsar un crecimiento más rentable”, añade por su lado Matthew Friend, vicepresidente ejecutivo y director financiero de la multinacional deportiva. “A medida que anticipamos una perspectiva de ingresos más suave para la segunda mitad del año, mantenemos nuestro enfoque en una sólida ejecución de márgenes brutos y una gestión de costos disciplinada”, apunta; al tiempo que señala a un tercer trimestre en el que esperan que la evolución de las ventas termine siendo ligeramente inferior a las registradas durante el mismo periodo de hace un año, y a un cuarto trimestre en el que aumentarán, prevén desde Nike, en el rango de un solo dígito, cerrando el año en plano, prevén, con un aumento de cerca de únicamente un +1 por ciento.
“Esta nueva perspectiva”, señalaba Friend en la llamada a los analistas realizada con motivo de la presentación de estos resultados trimestrales, “es reflejo de las mayores dificultades macroeconómicas, particularmente en China y Emea; de las perspectivas de crecimiento digital ajustadas, basadas en la debilidad registrada del tráfico digital y de los mayores descuentos en el mercado; de la gestión del ciclo de vida de determinadas franquicias de producto claves; y de un dólar estadounidense más fuerte”, analiza el director financiero de Nike. No obstante, y “excluyendo los cargos de la reestructuración, esperamos cumplir con nuestras perspectivas de beneficios para todo el año”. Y es que “aunque esperamos que el entorno siga siendo dinámico, ya hemos pasado por situaciones similares, y sabemos que momentos como este son cuando Nike opera y se ejecuta de la mejor manera”. Así pues, “permaneceremos en una posición ofensiva, gestionaremos el riesgo, optimizaremos las oportunidades y aprovecharemos nuestras fortalezas para crear una separación competitiva aún mayor” frente a las empresas competidoras; y es que “a medida que avanzamos”, concluía Friend, “nuestro enfoque es construir una Nike más rápida y eficiente, y aprovechar las oportunidades que tenemos frente a nosotros para acelerar hacia un crecimiento sostenible y más rentable”.