Nike demanda a StockX por la venta de NFTs
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La multinacional estadounidense Nike, compañía líder a escala global del sector de la moda deportiva, presentaba este pasado jueves, 3 de febrero de 2022, una demanda en el estado de Nueva York contra StockX. Marketplace especializado en la venta, fluctuante, de artículos singulares de las categorías de moda, calzado, electrónica, coleccionables, complementos y relojería, a la que acusa de “acuñar” una serie de diferentes activos digitales de tipo NFT, o tokens no fungibles, habiendo hecho uso para ello, y sin su consentimiento, de las marcas registradas de Nike.
En su demanda, la multinacional estadounidense reclama a cuenta de estos hechos una compensación por daños y perjuicios, así como un dictamen judicial que obligue a StockX, según se han encargado de adelantar desde la agencia de noticias AFP, a paralizar la comercialización de esta serie de activos digitales. Unos artículos que, siguiendo con el modelo de negocio por el que se rige StockX en base a una estructura de “mercado libre” con precios que fluctúan en función de los intereses de los vendedores y la demanda de los usuarios de la plataforma, están saliendo a subasta generando un gran interés entre los miembros de la comunidad de StockX, como bien demuestra el que diferentes de estos activos se hayan vendido por cifras que superar los 3.000 euros, con alguno de ellos sobrepasando los 6.000, y contando varios con un precio de venta oficial que llega a situarse por encima de los 12.000 euros.
Según sostendría la multinacional deportiva en su escrito de demanda presentado ante el Tribunal Federal del Distrito Sur de Nueva York, SotckX está “vendiendo esos NFT a precios muy inflados a consumidores desprevenidos que creen o es probable que crean que esos ‘activos digitales invertibles’ (como los llama StockX) están, de hecho, autorizados por Nike, cuando no lo están”, no dudan en remarcar desde Nike ante el tribunal.
Para la compañía deportiva, que hace escasamente unos meses comenzaba a abrirse camino en el metaverso con una ampliación del registro de sus marcas, con la creación de su minimundo “Nikeland” en el metaverso de Roblox y con la adquisición de “RTFKT”, su propia firma especializada precisamente en el desarrollo de coleccionables y activos digitales NFT, esta serie de nuevos activo son una “forma emocionante para que las marcas interactúen con sus consumidores dentro y fuera del ‘metaverso’”. Pero no obstante, también “esta nueva frontera se ha convertido rápidamente en un campo de juego virtual para que los infractores pasen por encima de algunas de las marcas comerciales más famosas del mundo y las utilicen sin autorización para comercializar sus productos virtuales y generar ganancias indebidas”, entrarían a detallar, como conclusión de una demanda sobre la que desde Nike no se han decidido a pronunciarse públicamente, mientras que desde StockX se han limitado a señalar que no responden a cuestiones sobre litigios pendientes de resolución.
Unos NFTs ligados a su mismo modelo físico y a unas polémicas ventajas “exclusivas”
En el fondo de este nuevo enfrentamiento de Nike contra una tercera compañía, en lo que se entiende como la última muestra de su continua batalla por intentar preservar el valor, y el control, sobre sus distintas marcas comerciales, se encuentran los nuevos NFT de StockX. Unos activos digitales que el marketplace comenzaba a incluir este pasado mes de enero de 2022 dentro de su catálogo de productos, y a los que todos ellos sitúa bajo el paraguas de una suerte de colección “Vault NFT”.
Tal y como se encargan de explicar desde la popular plataforma, cada uno de estos activos virtuales se encuentra vinculado a su réplica física de exactamente el mismo modelo. Unas piezas que se encuentran almacenadas, bajo las necesarias medidas de seguridad y los más óptimos controles de temperatura y de humedad, dentro de las propias instalaciones de StockX, y que en cualquier momento los propietarios de estos “Vault NFT” podrán reclamar en sustitución de su activo virtual. Proceso que no obstante les privará de poder beneficiarse del acceso a beneficios exclusivos, promociones, experiencias y recompensas únicas que les prometen desde StockX en su condición de propietarios de uno de estos NFTs, y punto este que igualmente se sitúa en el trasfondo de la demanda presentada por Nike contra la plataforma. Un marketplace en el que se mantienen a la venta estos activos digitales, que podremos adquirir a través de las dos modalidades de compra que ofrece StockX: la presentación de una oferta o la compra por el precio de venta “inmediato” para la adquisición del producto en cuestión.
“Cada Vault NFT está respaldado por un artículo físico que se encuentra bajo la custodia de StockX, vinculados directamente uno a uno a través de blockchain”, explican desde el marketplace sobre esta nueva, y polémica, variedad de productos, bajo cuyo paraguas comercializan modelos singulares de zapatillas Nike, Nike Air Jordan y Adidas. “Esto significa que si compras una edición de Vault NFT, eres el propietario del bien físico correspondiente que está protegido y almacenado en la cámara de SotckX”. “Como propietario de un NFT”, añaden, “se te dará acceso exclusivo desde StockX a beneficios, promociones, experiencias y recompensas”; mientras que si no es eso lo que se busca, como propietario siempre se estará en el pleno derecho de solicitar canjear el NFT por su réplica física. Momento en el que saldrá de la cámara de StockX para llegar a manos de su propietario, al tiempo que “StockX eliminará el Vault NFT del portafolio del propietario y de la circulación”, es decir, “quemará” el activo digital.
Por su naturaleza, quedaría claro el que estos NFTs “son más que simplemente zapatillas Nike físicas”, remarcarían desde Nike en su escrito de demanda, tal y como adelantan en este caso desde Bloomberg. Puesto que garantizan el acceso a una serie de ventajas y de beneficios, frente a los que Nike busca remarcar que no cuenta con responsabilidad alguna.
“Nike no vende los servicios ni el acceso exclusivo a los beneficios de StockX”, sentencian desde la multinacional deportiva en su escrito de demanda. Compañía desde la que igualmente inciden en el que “dado el uso prolongado de Nike en este espacio” virtual y de los NFTs, “es aún más probable que los no autorizados y no aprobados Vault NFTs de StockX con las marcas de Nike confundan a los consumidores, creando una asociación falsa entre las partes, comprometiendo la capacidad de las populares marcas de Nike de identificar sus propios activos digitales en el metaverso y más allá, y dañando la reputación de Nike a través de una asociación con productos digitales inferiores”.
Rumores de salida a bolsa
Fundada en el año 2015 y con una valoración que el pasado mes de abril ascendía ya hasta unos 3.800 millones de dólares, tras haber logrado completar una última ronda de financiación en la que llegó a levantar nuevos fondos por valor de 255 millones, StockX es una de las startups que mayor crecimiento ha experimentado a lo largo de estos últimos años.
Hecho que queda demostrado en unas cuentas anuales que el pasado ejercicio de 2020 alcanzaron los 400 millones de dólares en ingresos, en lo que habría terminado sirviendo a la dirección de este singular marketplace, según las últimas informaciones que comenzaba a circular hace escasamente unas semanas, a comenzar a planear su desembarco en el parqué como compañía cotizada. Todo ello a través de una IPO (Oferta pública inicial) que ya está despertando el mismo interés que los distintos artículos que aloja en su plataforma, y para la que, tal y como se encargaban de adelantar desde el medio económico Bloomberg, StockX ya habría contrato los servicios de asesoría de Morgan Stanley y Goldman Sachs.