Renzo Rosso, fundador y presidente de OTB, habla del metaverso y de sus planes de salida a bolsa
cargando...
La 15ª edición del Festival Greentech de Berlín comenzó el miércoles pasado, 22 de junio, con una gala en el antiguo aeropuerto de Tegel, una zona que ahora ha pasado a denominarse Urban Tech Republic. Durante la gala de los Green Awards, Renzo Rosso, fundador y presidente de OTB, recibió el "Premio Especial Italia", país invitado de este año en el festival.
OTB, cuya cartera incluye, entre otras, a las marcas Diesel, Margiela, Viktor & Rolf, Marni y Jil Sander, lleva muchos años centrándose en la innovación, la digitalización y la sostenibilidad. Entre otras cosas, el grupo está planeando una convergencia completa a las energías renovables para 2050. En su discurso, Rosso pidió que la política regule más a las empresas, introduzca leyes más estrictas en materia de sostenibilidad y elimine las lagunas jurídicas del greenwashing para igualar las condiciones. FashionUnited habló con Rosso tras recibir el premio.
Enhorabuena por el premio ¿Podría hablar un poco de lo que suponen los esfuerzos de sostenibilidad en OTB?
La sostenibilidad es un proyecto total, así que empieza por tener a las personas adecuadas en la empresa, que piensan en cómo llevar el negocio de forma que emita menos CO2, cómo trabajar sin productos químicos en los tintes, cómo encontrar materiales y adornos sostenibles, cómo usar menos agua, abastecerse de papel reciclado, plástico reciclado, etcétera. Estamos haciendo grandes esfuerzos verdes en todos los aspectos.
También hacemos mucho en términos de sostenibilidad social. Auditamos a todos nuestros proveedores, queremos ver las condiciones en las que trabajan los trabajadores y conocer los sueldos que se les pagan. Nuestros proveedores tienen que reflejar los valores y la mentalidad de OTB.
También hemos invertido mucho en tecnología, para poder ahorrar costes y producir menos. Por ejemplo, ahora podemos hacer nuestros muestrarios en avatares, de modo que podemos vender las prendas a través de nuestro showroom digital. Los consumidores deciden lo que quieren comprar, y luego se hace el producto por encargo.
Por lo general, hay un 20-30 por ciento de cada colección que no se vende y tiene que desecharse, con esta tecnología podemos evitar estos residuos, producir menos y reforzar la calidad y los estándares.
Y en lo que respecta a nuestras tiendas, analizamos la cantidad de CO2 que emiten nuestras luces y utilizamos electricidad sostenible, lo que se traduce en un aumento de los costes del 10 por ciento aproximadamente. La sostenibilidad requiere mucho tiempo, dinero y organización, al mismo tiempo, pues lo ideal es evitar el subir los precios para los consumidores.
Los resultados financieros del grupo OTB en 2021 fueron muy buenos y aumentaron con respecto al primer año la pandemia del 2020. Ahora la guerra en Ucrania os ha obligado a cerrar tiendas en Rusia ¿Cómo valora la situación?
La situación es difícil. Primero la pandemia por coronavirus, ahora la guerra: los precios de los materiales han aumentado o ni siquiera puedes encontrarlos. Los costes de transporte han subido. La situación es difícil.
Pero incluso en este contexto, la empresa se encuentra bastante bien. Hemos crecido casi un 20 por ciento este año. Y el negocio del lujo en general va fantástico, incluso ha aumentado un 30-40 por ciento.
Con Glenn Martens, han traído a un director creativo que conecta con los inicios de Diesel como marca de vaqueros, pero que también puede llevarla más allá hacia el lujo. También han lanzado una nueva línea de ropa deportiva ¿Cómo ve el futuro de Diesel?
Estoy muy contento por Diesel porque hemos realizado grandes cambios. Hemos reducido las largas cadenas de distribución y hemos mejorado la calidad de los materiales. Hemos devuelto a Italia gran parte de la producción en el extranjero. Ahora, con nuestras etiquetas RFID, los clientes pueden ver exactamente de dónde proceden los materiales y dónde se ha fabricado su producto.
Estoy muy orgulloso de Diesel y de su nueva dirección creativa. Diesel es mi bebé. Al principio era una simple marca de vaqueros, pero hoy veo a Diesel como una marca de lifestyle. Eso incluye una gama muy amplia de productos, como coches con Fiat, motos con Ducati, relojes, joyas, sombras, fragancias y productos para el hogar. Acabamos de firmar un contrato para amueblar 250 apartamentos en Las Vegas, así que para mí Diesel es algo único. Es una forma de vida.
¿Qué lleva puesto hoy?
[Se mira a sí mismo. Es una gala, así que lleva un traje negro, pero lo ha combinado con una camiseta, calcetines deportivos y zapatillas de deporte].
Sólo llevo firmas OTB, no puedo llevar otras marcas, porque sé cómo producimos y estoy muy orgulloso. [Señala el traje] Esto es Margiela, [señala los calcetines] esto es Diesel, [señala los zapatos] esto es Jil Sander [señala la camiseta] esta es la camiseta de mi cumpleaños [la camiseta es negra con una costura en el bolsillo que dice 66, recordando la Ruta 66].
En el escenario, mencionaste la Fundación OTB ¿A qué se dedica exactamente?
[La esposa de Renzo Rosso, Arianna Alessi, se sienta a su lado durante la entrevista. Al preguntarle por la Fundación OTB, le pasa la grabadora. Ella es la vicepresidenta de la fundación].
Arianna Alessi: Trabajamos por los derechos de la mujer y el empoderamiento femenino en muchos países del mundo. Entre otros muchos esfuerzos, nos centramos especialmente en Afganistán, donde apoyamos el proyecto "Fearless Girls", que ofrece actividades legales, psicológicas y educativas a las niñas afganas detenidas en cárceles de menores acusadas de cometer "delitos contra la moral", cuando sólo huían de matrimonios forzados u otros tipos de violencia. Apoyamos a los refugiados, actualmente muchos de ellos procedentes de Ucrania, que han encontrado trabajo con nosotros. Les enseñamos italiano y los integramos lo mejor que podemos. Espero que esta guerra termine pronto y puedan decidir si regresan o se quedan en Italia. Pero actualmente, les estamos dando la oportunidad de construir una nueva vida en Italia, lo cual es importante.
Renzo Rosso: Estoy muy orgulloso de nuestra fundación. Creo que, como empresa moderna, tiene una responsabilidad social. Mi padre siempre decía: "Has tenido suerte, la vida te ha dado mucho". Así que tenemos que ayudar a la comunidad.
Recientemente se reunió con Mark Zuckerberg y líderes empresariales italianos en un encuentro que él describió como "Meta-Porter en Milán", ¿de qué hablaron? ¿Cuáles son sus planes para el metaverso?
El metaverso es una nueva forma de vida para las nuevas generaciones. Mucha gente ni siquiera sabe lo que es o significa el metaverso. La nueva generación quiere vivir una vida digital, por ejemplo en Roblox, donde puedes interactuar con tus amigos, construir casas y armarios digitales, y cambiar tu ropa o maquillaje. Creo que las empresas están obligadas a invertir en el metaverso y a crear contenidos para esta nueva vida.
Hemos creado una empresa que dirige mi hijo Stefano [BVX (Brave Virtual Xperience), la unidad de negocio del Grupo OTB dedicada al desarrollo de productos, contenidos y experiencias para el mundo virtual o "metaverso"]. BVX crea contenidos para todas nuestras marcas en el metaverso. Ya hemos hecho un NFT con Diesel, que también generó bastantes ventas. El primer NFT supuso 700.000 euros en ventas. Ahora estamos en marcha para hacer algo para Margiela, de lo que todavía no puedo hablar. Pero creo que va a impactar como una bomba atómica.
¿Y cuál es el futuro de OTB? ¿Qué mercados o adquisiciones está estudiando actualmente?
El grupo es muy sólido y crece orgánicamente. Podemos crecer más a través de nuevos mercados o adquisiciones, pero no quiero comprar por comprar. Sólo me interesa el negocio del lujo porque es mejor para expresar la sostenibilidad y los márgenes son más altos. Sigo buscando, pero es muy difícil encontrar algo porque las cosas bonitas no están a la venta. Pero si una marca está en dificultades, podemos darle un apoyo increíble.
Ha anunciado la salida a bolsa de OTB para 2024, ¿sigue en pie ese plazo?
Me encantaría. Los números pintan muy bien para finales de 2024, principios de 2025. No puedo esperar a ese momento, porque tengo mucho que contar en el roadshow de todos los proyectos bonitos en los que estamos trabajando en la empresa y que los consumidores aún no conocen.
También estoy deseando que OTB se convierta en una empresa pública porque quiero que los consumidores sean mis socios, y también todas las personas que trabajan para mí. Cuando eres una empresa pública, tienes que ser más transparente, lo que creo que es una buena manera de dirigir un negocio. Y también para mis sucesores, mi familia, será más fácil dirigir una empresa pública.
Este artículo fue originalmente publicado en FashionUnited.DE. Traducido y editado del inglés al español por Veerle Versteeg.