Ruralanas: Reinventarse en tiempos de pandemia

Buenos Aires – Sin dudas este año la pandemia de Covid-19 dejó su huella en todos los sectores y la industria de moda no fue ajena al impacto. Como muchas marcas, Ruralanas, la firma de tejidos e hilados de origen uruguayo que nació en 2003, con el objetivo de contribuir a mejorar la calidad de vida de la mujer rural también se vio afectada y tuvo que reinventarse para salir adelante. Su directora, Virginia Montoro conversó con FashionUnited y contó en primera persona cómo fue el desafío de pensar nuevas estrategias para atravesar las dificultades en estos tiempos que corren.

Hasta marzo de 2020, la empresa especializada en productos de lana realizados por más de 100 artesanas rurales, a partir de técnicas tradicionales, venía trabajando para otras firmas nacionales y del exterior. Además, comercializaba en varios puntos turísticos unas cajitas de regalo con accesorios tejidos y se preparaba para empezar a producir con materia prima uruguaya en Colombia. Pero llegó el Coronavirus y hubo que parar. “Al principio el tema del Covid nos afectó porque nuestro público en Uruguay son los turistas y dejamos de tenerlos. Nunca me había imaginado un escenario así, pero todo esto nos permitió apostar a otros mercados, a ponernos a pensar y ver a dónde estábamos parados y qué podíamos hacer siempre teniendo en cuenta los productos con lana y el fin social de nuestra empresa. El trabajo tenía que seguir funcionando, aunque no vendiéramos. Los primeros meses fueron un gran desafío”, recuerda Montoro.

Desde un principio vieron que el foco no tenía que estar en el turismo, sino en la gente que se estaba quedando en su casa, así que se centraron en los hilados para aquellas personas que se estaban dedicando a tejer mientras pasaban el tiempo de encierro. Vendieron mucho tanto dentro de Uruguay como en el exterior. Además, abrieron nuevos mercados: “En noviembre de 2019 estábamos por empezar a producir en Colombia con lana uruguaya y recién lo retomamos hace poco tiempo. Además, veníamos confeccionando para otras marcas y aunque algunas dejaron de comprarnos, otras continuaron y hasta surgieron nuevas. Empezamos a vender accesorios a Estados Unidos, entre lo más destacado, ruanas, cuellos, bufandones y lanas. Y ahora además nos convocaron de Europa porque les llamó la atención la veta social de nuestros productos”, explica Montoro.

Para saber más:Conoce Ruralanas, la marca que nació como un proyecto social.

La importancia de lo social

Uno de los temas más importantes para Montoro es el fin social que tiene la empresa y la pandemia no podía afectar esa parte: “A pesar de todo seguimos trabajando con los artesanos. Aquí las microempresas tuvieron un subsidio, pero no era suficiente. Así que decidimos seguir como si no pasara nada sobre todo con las cabezas de familia que viven de eso. Con los cambios que fuimos haciendo todo fluyó y se fue armando naturalmente”.

Salir de la crisis

Hace unos años, la empresa atravesó una crisis financiera importante y gracias a las cajitas con accesorios para turistas pudieron superarla. “Otra vez en la historia de Ruralanas volvimos a reinventarnos. A diferencia de ese momento de crisis, la pandemia nos dio un poco de tiempo para pensar y ver qué rumbo tomar. Siempre estamos trabajando a toda máquina, nunca nos detenemos a ver dónde estamos parados y en estos tiempos eso es algo importante”, dice Montoro.

Fotos: Ruralanas