Ted Baker se desploma tras cancelar dividendos y anunciar la salida de su presidente

Madrid – Ayer resultó ser un día de grandes cambios para la británica Ted Baker. Que junto a la publicación de una revisión de sus perspectivas —a la baja— para lo que resta de su actual ejercicio fiscal, lanzaba la noticia de la renuncia de dos de sus principales directivos: la de Lindsay Page, directora ejecutiva de la firma, y la de David Bersntein, hasta ahora presidente ejecutivo de Ted Baker.

“Sin duda los últimos 12 meses han sido los más desafiantes de nuestra historia”, aseguraba la propia dirección de la compañía mediante un comunicado. Añadiendo que “sin embargo, la marca Ted Baker sigue estando bien respaldada por nuestros clientes, nuestros socios y nuestro equipo administrativo, a quienes agradecemos su continuo apoyo”.

Bajada del 90 por ciento de sus beneficios

La actualización financiera hecha pública por la compañía recoge su tercer “profit warning” en menos de un año. Contemplando una sustancial reducción de sus beneficios para este ejercicio, que estima que se sitúen entre un mínimo de los 5 millones de libras y un máximo de hasta 10 millones de libras. Lo que llegaría a representar una bajada de cerca del 90 por ciento frente a los resultados obtenidos durante su anterior ejercicio fiscal.

El mismo documento refleja que desde el 11 de agosto al 7 de diciembre los ingresos del grupo disminuyeron un 0,3 por ciento, hasta los 203,8 millones de libras. Una caída propiciada principalmente por las malas condiciones del mercado europeo y especialmente del británico, donde la incertidumbre en torno al Brexit está provocando una disminución del gasto entre los consumidores.

En cuanto al volumen ventas en su área de retail, estas cayeron cerca de un 4,8 por ciento hasta los 143 millones de libras, mientras que las de su canal digital, que ya representa cerca de un 31 por ciento de las ventas al por menor de la compañía, bajaban un 0,7 por ciento. Todo ello frente al aumento del 1,9 por ciento que ha experimentado en su modelo de venta al por mayor y de los buenos resultados en el mercado estadounidense. Donde frente al mal funcionamiento de Reino Unido y Europa, las ventas llegaron a aumentar un 28,9 por ciento.

Cancelación de dividendos

Con la confianza de poder “devolver al grupo a una posición más sólida”, la compañía tomará medidas inmediatas con las que intentará atajar el bajo rendimiento de su sistema de negocio y mejorar su eficiencia. Para lo que llevará a cabo una revisión de sus costes de mano de la consultora independiente Alix Partners, continuará con la revisión que comenzó ha realizar durante el pasado mes de octubre de todos sus activos, y suspenderá de manera inmediata, pero “temporalmente”, el pago de dividendos a sus accionistas. Que buscará reanudar “tan pronto como sea apropiado”, sabedora de que resulta uno de los principales atractivos de sus títulos.

Toda una serie de medidas que han incendiado todavía más los ánimos de unos inversores que no dudaron en hacer caer el valor de las acciones de la compañía desde las 399,80 libras hasta las 267,57. Una bajada del 33 por ciento, que se suavizaba con el paso de las horas y que en estos momentos sitúa sus acciones en las 346 libras por título.

Salida de dos de sus principales directivos

La compañía aprovechaba la publicación de sus nuevas previsiones de crecimiento para anunciar la salida de David Bersntein, hasta ahora presidente ejecutivo de Ted Baker, y de Lindsay Page, su directora ejecutiva.

“En nombre de la junta, quisiera agradecer a David su contribución como miembro directivo de Ted Baker, así como sus labores en los diferentes cargos que ha ocupado como director no ejecutivo, presidente no ejecutivo y, de manera más reciente, como presidente ejecutivo. Le deseamos a David todo el éxito para el futuro”, indicaba a través de un comunicado Sharon Baylay, quien ostentará la posición de presidenta interina hasta la designación de un nuevo presidente por parte de la junta.

Mientras tanto Lindsay Page, aprovechaba su salida para darle las gracias a “todo el equipo de Ted Baker, con quienes he tenido el placer de trabajar desde 1997. Y particularmente agradecer su apoyo durante estos últimos 12 meses”. “También me gustaría aprovechar para darle las gracias a Ray Kelvin por la oportunidad que me dio hace 22 años de unirme a esta fantástica marca”, que contaba entonces únicamente con seis tiendas y con una facturación de 14 millones de libras. Razón por la que la junta directiva le ha querido “reconocer y agradecer” sus importantes contribuciones. “Lindsay desempeñó un papel fundamental para la evolución de Ted Baker en una marca internacional”, señalaba Sharon Baylay. Page será sustituida “con efecto inmediato” en su cargo como directora ejecutiva de manera interina por Rachel Osborne, mientras que se comenzará a buscar una nueva persona para el cargo a partir del próximo mes de enero de 2020.

Photo Credits: Cortesía de Ted Baker.