Temu trata de vestirse “de verde” y se asocia con Impt para compensar su huella de carbono

Madrid – Controvertida cuando menos asociación la que han terminado de formalizar la start-up de compensación de huella de carbono Impt y la plataforma de comercio online Temu. Compañía “pure player” digital tremendamente popular actualmente entre los consumidores de todo el mundo, y que ha pasado a incorporarse ya a las marcas y minoristas adheridos a Impt, permitiendo el que sus clientes puedan financiar a través de sus compras online en su plataforma proyectos de compensación de emisiones de carbono.

Ha sido a este respecto desde la misma Impt, plataforma que arrancaba su andadura hacia comienzos de 2023 y que gusta de presentarse como un ecosistema de compensación de emisiones de carbono basado en tecnología blockchain y diseñado para conectar a las principales marcas minoristas con “consumidores comprometidos en buscar una reducción de su huella de carbono”, desde donde se han encargado a anunciar la formalización de su asociación con Temu. Un acuerdo que defienden que servirá para marcar un punto de inflexión en el crecimiento y en los objetivos y acciones que tratan de liderar desde Impt como compañía focalizada en propiciar una compensación efectiva de las emisiones de carbono generadas por el conjunto de toda la actividad comercial minorista, mientras de manera paralela Temu permite igualmente que los miembros de su cada vez más extensa comunidad de clientes puedan financiar esas mismas acciones, destinando parte de sus compras a proyectos certificados y auditados de compensación de huella de carbono.

“Esta asociación está destinada a aumentar significativamente nuestras ventas y adquisición de usuarios, acelerando nuestra expansión global”, sostiene al respecto Tashy Fernández, directora de marketing de Imp y máxima responsable de la start-up para sus operaciones en España. Y es que “en términos generales”, añaden desde la plataforma de compensación de emisiones de carbono, “la asociación con Temu permite a la plataforma”, detallan, “mejorar su alcance global a través” de sus operaciones “de Europa y los Estados Unidos, haciendo las compras más accesibles para un público más amplio”, pero igualmente comprometido, que podrá ahora, y a través de sus compras en Temu, contribuir a impulsar “el programa de recompensas” de Impt, “disfrutado de hasta un 20 por ciento de incentivos en sus compras”, y en lo que llegará para enriquecer y hacer que “comprar com Impt sea aún más gratificante”.

Impt, ¿una herramienta comprometida o de “greenwashing”?

Con su incorporación al ecosistema de compensación de emisiones de carbono de Impt, Temu se suma a un grupo integrado por ya más de 16 000 principales marcas minoristas y empresas, con actividad tanto física como y/o digital, en el que no faltan nombres de compañías tan reconocidas del mundo de la moda como Adidas, Timberland, Camper, Proenza Schouler, Guess, Asos o Geox; así como el de toda otra serie de compañías como Coca-Cola, Sony, Amazon, McDonald’s, Iberia, Disney, Samsung o Booking. Empresas que en su conjunto ofrecen más de 2 000 millones de productos con cuya adquisición los usuarios registrados en Impt pueden contribuir a financiar toda clase de proyectos de compensación de huella de carbono. Unas iniciativas a las que podrán destinar los distintos porcentajes que por cada compra, ya sea física o virtual, les otorgarán para dicho fin las empresas adheridas a Impt; iniciativas que aseguran desde la start-up que previamente han sido auditadas por terceros “para asegurar su credibilidad”, y entre las que podemos encontrar desde plantas de cogeneración de energía por biomasa en la India, hasta un proyecto para la reforestación en Colombia, o para la producción de aislamiento de celulosa de origen biológico y huella de carbono negativa en Francia, mediante fondos a favor de la empresa Igloo France Cellulose.

Para su financiación, mediante la concesión de un porcentaje de sus compras habituales a los proyectos que prefieran, los consumidores solamente deben de proceder, como de manera completamente habitual, a realizar su compra en cualquiera de las empresas asociadas a Impt. Acción que pueden completar a través de la propia plataforma de la start-up, o de manera posterior facilitando los recibos de las compras efectuadas, ya sea en “off” o en “online”, a Impt. Plataforma desde la que procederán a abonar sus recompensas, de hasta un 45 por ciento del total del importe de la compra, en forma de unos “créditos de carbono”, que serán los que podrán finalmente los consumidores canjear, por fondos otorgados a beneficio del proyecto que hayan escogido. Siendo estos unos “créditos de carbono” cuyo uso se presenta íntimamente ligado con el valor de los “tokens” de Impt, que ofrecen desde la plataforma a los inversores como vía para la financiación de la start-up, al tiempo que, a través de los mismos, tratan de ofrecer una remuneración mediante ingresos pasivos, aunque por una inversión de un elevado riesgo, a todos aquellos interesados en invertir en la plataforma.

Sin ser, ni mucho menos, censurables los fines que se persiguen desde Impt, mediante el establecimiento de acuerdos que obligan a las empresas y a las grandes multinacionales a destinar parte de los ingresos que generar a financiar de manera directa proyectos sostenibles y de compensación de emisiones de carbono, más polémico y controvertido resulta no obstante el papel que Temu ha entrado a jugar con su incorporación al ecosistema de Impt, desde una acción dirigida a claramente imprimir una pátina verde sobre su modelo de negocio. Un modelo que, sostenido sobre una política de bajos precios y de unos artículos de unas calidades que han sido más que cuestionadas en más de una ocasión, no deja de contribuir a fomentar un vertiginoso modelo de producción y de consumo, estimulando y favoreciendo las compras por impulso, por encima de las compras con propósito como las que justamente, y cabría el suponer, son las que tratan de capitalizar y hacer valer como fondo de sus operaciones desde Impt.

Todo ello, eso sin olvidar la estructura logística sobre la que se sostiene igualmente el modelo de Temu, plataforma de venta minorista internacional de PDD Holdings, el conglomerado chino propietario al tiempo de Pinduoduo, una de las principales plataformas de comercio online de toda China, y con la que termina de componerse la fotografía de una plataforma de comercio online apoyada sobre operaciones de envíos internacionales a bajos precios, y de unas calidades cuestionadas, y alimentada por las compras por impulso, cuya huella ambiental resultaría así especialmente compleja, y seguramente incapaz, de compensarse con los porcentajes de las ventas que podrán ser objeto de compensación desde esta asociación con Impt. Compañía que parece así prestarse al lavado verde del modelo de negocio de Temu, planteando una serie de dudas que confiamos en que no terminen de perjudicar y de ir en contra de los fines que persiguen; y dudas que lejos de disiparse se intensifican, una vez que desde la start-up de compensación confirman sus intenciones de lograr sellar un “acuerdo de marketing mediático entre Impt y Temu con el objetivo de amplificar los esfuerzos de marketing conjuntos, impulsando una mayor conciencia de marca y compromiso del cliente”, desde esta asociación y adhesión de Temu al ecosistema de Impt. Una asociación que no hay que olvidar que se sostiene sobre una estrategia de compensación de emisiones de carbono, que no son las compañías las que se encargan de practicar de manera directa, sino que requieren de la participación activa de los consumidores, con tanto la libertad para elegir proyecto, como la obligatoriedad de tener que hacerlo, que ello supone.

En síntesis, se trata estas de una serie de dudas y de aparentes contradicciones que, siendo como son, especialmente remarcables para el caso de Temu, también lo resultan en el papel como adheridas a Impt con el que también cuentan desde la aerolínea Iberia, a otro gigante de las compras online como Amazon, y que hacen necesario destacar la necesidad de que medidas positivas y comprometidas como las que tratan de promover desde Impt, deban venir acompañadas de otras que a nivel interno deban implementar las distintas compañías, para favorecer su desarrollo sobre modelos de negocio mucho más comprometidos tanto con el planeta, como con el uso de los recursos naturales que nos brinda. Una cuestión que, de base, no tiene por qué estar ni venir reñida con singularidades como las de contar con una oferta amplia y diversificada, con envíos rápidos a domicilio, y como la de disponer de una artículos accesibles para el gran público, como las que desde Temu vienen a defender como principales pilares de su modelo operativo y de negocio; pero características que a día de hoy no se sostienen desde los principios comprometidos que dicen enarbolar desde Impt. Y de ahí el que la compañía entre en el riesgo de, lejos de mostrarse como una iniciativa útil y capaz de contribuir a luchar contra la proliferación de las emisiones de carbono y contra el uso indiscriminado de las materias primas, terminar por ser una herramienta que entre a ponerse al servicio del lavado verde de algunas de las mayores compañías contaminantes del planeta.