Vestiaire Collective se niega a vender moda rápida en su plataforma
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La plataforma de segunda mano Vestiaire Collective ha anunciado hoy que, a pocos días del Black Friday 2022, rechazará y retirará de su plataforma los artículos firmados por las grandes marcas de moda rápida.
"La moda rápida no tiene ningún valor cuando se compra y aún menos cuando se revende", ha afirmado Dounia Wone, Directora de Desarrollo Sostenible de Vestiaire Collective, en unas declaraciones difundidas por la compañía.
Con esta acción, la empresa aborda directamente la crítica común a la segunda mano, afirmando que el sistema de reventa no resuelve el problema del impacto medioambiental de la moda, ya que fomenta el consumo desenfrenado de productos de marcas de moda rápida.
“Hemos dado este paso porque no queremos ser cómplices de esta industria que tiene un tremendo impacto medioambiental y social. El sistema actual fomenta la sobreproducción y el consumo excesivo de artículos de baja calidad y genera enormes cantidades de residuos"
Esta decisión forma parte de un proyecto más global con el que desde esta web especializada en la segunda mano, pretenden cambiar la forma en que la gente consume moda, pero también apoyar la nueva legislación en torno a la Responsabilidad Ampliada del Productor.
Vestiaire Collective ha facilitado a la redacción francesa de FashionUnited una lista de las marcas de moda rápida que dejarán de venderse de inmediato en su plataforma online, precisando que se trata de una primera lista y que "el resto se hará en una segunda fase con una agencia consultora externa". Entre ellos no sorprende la presencia del gigante chino del fast fashion Shein pero también nombran a Asos, Atmosphere, Boohoo, Burton, Coast, Dorothy Perkins, Fashion Nova, Karen Millen, Miss Selfridge, Missguided, Na-Kd, Nasty Gal, Oasis, Pretty Little Things, Topman y Topshop o Warehouse.
Inditex resulta ilesa en la primera ronda
En la larga lista, no hay ni rastro de ninguna de las firmas que componen el amplio y variado portfolio de Inditex, multinacional española de la moda rápida por excelencia y matriz de firmas como Zara, Oysho, Pull&Bear, Massimo Dutti, Bershka o Stradivarius.
Todo dependerá de la calidad del producto, su huella de carbono y las condiciones de los trabajadores
El segundo paso en este proceso, ha consistido en recurrir a una agencia externa, la Or Foundation, una organización benéfica con sede en Estados Unidos y Ghana que promueve la justicia y la sostenibilidad en la industria de la confección.
Esta se encargará de crear un estatuto que evalúe la moda rápida en base a tres criterios: calidad del producto, condiciones de trabajo y huella de carbono significativa, advirtiendo que aquellas marcas que no cumplan estos tres requisitos básicos, serán expulsadas de su plataforma.
Para que las piezas que ya no se pueden vender en Vestiaire Collective debido a la nueva normativa no se viertan en Kantamanto (Ghana) donde los desechos europeos son todo un problema, la empresa quiere ofrecer soluciones para estos productos. Entre ellas se encuentran las estrategias de reparación, reciclaje, upcycling y donación constructiva. Pues en este lugar terminan unos 15 millones de prendas a la semana.