Victoria’s Secret entra en el capital de la inclusiva Frankies Bikinis
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La compañía estadounidense Victoria’s Secret, empresa líder en el sector de la moda íntima, ha confirmado la adquisición de una participación minoritaria en la firma especializada en moda baño Frankies Bikinis. Compañía con sede en la localidad californiana de Los Ángeles, en el costero barrio de Venice, que ha logrado cosechar un importante reconocimiento a lo largo de estos últimos años entre las nuevas generaciones de consumidores, gracias a unas colecciones tan impactantes como inclusivas, con las que ha logrado situarse más allá de las limitaciones de su propio sector.
Fundada en 2012 por Fracesca Aiello, una joven por entonces de apenas de 17 años, junto a su madre Mimi Aiello, Frankies Bikinis se presenta a día de hoy como una completa marca de estilo de vida, con colecciones exclusivamente dirigidas al público femenino desde las que abarcan categorías tan dispares como las de la moda baño, la de los artículos de belleza, la moda prêt-à-porter y la de las prendas deportivas. Unos nuevos ámbitos, algunos tan propios como otros tan alejados del modelo de negocio tradicional de Victoria´s Secret, que, junto al elevado interés que sus prendas estarían despertando entre las nuevas generaciones de consumidoras estadounidenses, son los que que habrían terminado llevando a la compañía norteamericana a llevar a cabo la operación. Una decisión con la que desde Victoria’s Secret se mostrarían abiertos a experimentar abriéndose a nuevas categorías de producto, al tiempo que diversifican su cartera de marcas comerciales, en lo que bien podría entenderse como su consolidación como Grupo independiente una vez completada su escisión de L Brands, ya reconvertida por su parte en Bath&Body Works, y que ha conllevado por parte de Victoria’s Secret una inversión de 18 millones de dólares para la adquisición de una participación minoritaria, sin determinar, de Frankies Bikinis. Cifra cuyo volumen, valoran desde Victoria’s Secret, no generará un mayor impacto material ni afectará en las previsiones que la compañía maneja de cara al primer trimestre de su ejercicio fiscal de 2022.
“Estamos emocionados de asociarnos con Francesca y con el equipo de Frankies Bikinis”, explica Martin Water, director ejecutivo de Victoria’s Secret, a través de unas declaraciones difundidas desde la propia Victoria’s Secret. “Ha sabido crear una marca de ropa de playa aspiracional y líder de tendencias en la categoría de trajes de baño, con espacio para crecer y extenderse a nuevas categorías y atraer nuevos clientes al canal de venta directo al consumidor”. En este sentido, “nuestra inversión en Frankies Bikinis”, entra a detallar Water, no es sino la “continuación de nuestros esfuerzos para expandir nuestras asociaciones con marcas que se muestren como culturalmente relevantes, fundadas por mujeres empresarias”.
“Victoria’s Secret y Frankies Bikinis son, desde mi punto de vista, auténticas marcas con un verdadero patrimonio; empresas a las que las mujeres vinculan recuerdos inolvidables, ya sea a través de una primera compra de un artículo de la marca, o un recuerdo de un momento en el que la usaron”, añade por su parte Francesca Aiello, fundadora y directora creativa de Frankies Bikinis. “Siento mucho respeto por la transformación que Victoria's Secret ha llevado a cabo a lo largo de los últimos años, específicamente en relación con la diversidad y la inclusión, y creo que juntas podremos continuar impulsando una nueva ola de moda dentro de la industria de los trajes de baño, para todas las mujeres de todas las formas, de todos los tamaños, y de todos los orígenes”. “Con Victoria’s Secret a nuestro lado”, apostilla Aiello, “Frankies Bikinis continuará ofreciendo nuestras colecciones exclusivas, con las que alentamos a los clientes a explorar su estilo personal y a crear looks únicos que los hagan sentir con mayor confianza”.
Más inclusión y ¿deporte?
Como bien se encargaba de remarcar la propia Aiello, con su entrada en el capital de Frankies Bikinis, Victoria’s Secret apuntala su política a favor de la inclusión, cerrando ya definitivamente su anterior etapa en la que la compañía fue especialmente criticada por defender un único y estereotipado modelo femenino. Una crisis de imagen que comenzó a afectar a las cuentas de la multinacional estadounidense hasta el punto de amenazar su posición como compañía líder indiscutible dentro del sector de la moda íntima, dando espacio para el crecimiento de otras compañías que sí supieron responder a esa llamada hacia la inclusión, como la Savage X Fenty de la cantante Rihanna.
Respondiendo a este cambio de tendencias entre su principal y única comunidad de clientes, unas mujeres que parecieron haberse decidido a poner punto y final a los modelos de identidad femeninos que promulgaban desde la multinacional, y en especial directivos tan polémicos como Ed Razek, histórico de la compañía que era empujado a la jubilación tras años de sonadas declaraciones en las que abogaba por la no inclusión de modelos transexuales ni de tallas grandes en los tradicionales desfiles de Victoria’s Secret, la multinacional ha logrado desprenderse de esa mala imagen, a golpe de sonadas iniciativas a favor de la inclusión. Una nueva política en defensa de la diversidad de la propia identidad femenina, que está permitiendo a la compañía volver a ocupar un posición hegemónica dentro del sector, mediante acciones como la de apostar por modelos de tallas grandes como imágenes de sus campañas, o con la de escoger a la brasileña Valentina Sampaio como la primera modelo transgénero en protagonizar una de sus campañas, en concreto la de su línea Pink en agosto de 2019.
Por otro lado, además de por esa apuesta por la inclusión, la operación de entrada de Victoria’s Secret en el capital de Frankies Bikinis también resulta especialmente interesante por ese “espacio para crecer”, que remarcaba Water, con el que cuenta la firma. Un punto que adquiere una especial relevancia al observar el pie con el que ya cuenta Frankies Bikinis en la categoría de las prendas deportivas, dentro de un contexto en el que una amplia mayoría de destacados grupos de la moda, desde Inditex a Abercrombie&Fitch, pasando por Camper, Tendam o Scalpers, han decidido diversificar su modelo de negocio llevándolo al terreno de lo deportivo. Un sector que se ha mostrado extraordinariamente resiliente, junto al del lujo, frente a golpes tan duros como el que ha representado esta pandemia por coronavirus para el conjunto de la industria de la moda y del textil.