Alpargatas, el romance entre tradición y modernidad
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Artistas e intelectuales como Pablo Picasso y Salvador Dalí, actrices e iconos de estilo como Audrey Hepburn, Grace Kelly o Jane Birkin… Todos ellos se rindieron en algún momento de su vida a la comodidad y la versatilidad de una creación con sabor español: las alpargatas. Conocidas popularmente como espardenyes y fuera de las fronteras como espadrilles, sus orígenes se remontan a una España rural, llevadas por agricultores en el campo o en bailes regionales. Un calzado de raíces mediterráneas con gran presencia en los antiguos territorios de la Corona de Aragón como la Comunidad Valenciana, Catalunya o las Islas Baleares.
Lona y esparto son las materias primas de un producto inmortal que perdura hasta nuestros días. Desde su nacimiento, verano tras verano vuelve a ser tendencia. Tanto es así que más que una moda se le considera un básico inmutable o un clásico del guardarropa unisex. “Espero que la alpargata no envejezca nunca. Forma parte de nuestra tradición mediterránea y nos acompaña desde hace siglos en el devenir de nuestra cultura”, explica Gemma Serra, cofundadora y disenadora de Ball Pagès. El nombre de esta firma asentada en Barcelona proviene del origen ancestral de la isla de Ibiza y su danza tradicional el ball pagès. Pero, ¿cómo este complemento supera el paso del tiempo? Según Esther Latorre, Brand Manager de Miss Hamptons, el secreto reside en “ofrecer el mismo producto de siempre con la innovación y el diseño que el mercado demanda y sin descuidar la calidad”.
“Espero que la alpargata no envejezca nunca. Forma parte de nuestra tradición mediterránea y nos acompaña desde hace siglos en el devenir de nuestra cultura”.
El secreto de un calzado histórico
Partiendo de esta premisa, en España se puede encontrar una amplia selección de marcas que conjugan la artesanía con la actualidad de los tiempos. Miss Hamptons y Mint & Rose son los ejemplos más mediáticos y recientes que se encuentran en el sector. La primera combina “el estilo dinámico del sol de California y el glamour de Los Hamptons”, mientras que la segunda “intenta transmitir sensaciones a través de sus diseños e invita a sus clientes a vivir una experiencia donde cada momento se disfruta despacio y cada producto tiene una explicación, desde el diseño hasta la forma de llevarlo”, dice Monti Gutiérrez, creadora de la marca.
Por otro lado, Ball Pagès y Castañer son firmas que han hecho una interpretación más literal del legado y la historia de la alpargata. Tejidas a mano con fibra de pita 100 por ciento natural, Ball Pagès muestra “una delicada y respetuosa intervención, que otorga sofisticacion a un modelo de calzado tradicional”. Por su parte, Castañer juega un importante papel en la historia de este particular calzado. Desde su nacimiento en 1927, cuando Luis Castañer y su primo Tomás Serra fundaron el primer taller, tradición, calidad y artesanía han sido el lema de esta marca española que ha seducido y sigue seduciendo a compradores de todo el mundo. Su presencia internacional se remonta a los años 70 cuando Yves Saint Laurent les encargó la primera espardenya de tacón para uno de sus desfiles.
“Cada producto tiene una explicación, desde el diseño hasta la forma de llevarlo”.
Varios siglos después, las alpargatas, como el vino, mejoran con el tiempo a través de nuevos diseños, colores, estampados y materiales, pero con la misma esencia de siempre. “Creo que ahora estamos viviendo una explosión de juventud, pues en los últimos años ha habido muchísima innovación en lo que a materiales y diseño se refiere con un calzado con suela de yute como factor común”, afirma Monti Gutiérrez, fundadora de Mint & Rose.
Créditos: Miss Hamptons, Mint & Rose, Ball Pagès por Sara Perringerard y Castañer.