América latina y sus diseñadores en la Semana de la Moda de París
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La Semana de la Moda Mundial será un escaparate destinado a mostrar lo mejor de la producción internacional sin privilegiar a los diseñadores de las grandes potencias de la moda. Hasta entonces, la WFW organizará eventos en distintas partes del mundo para promocionarlos. Los designados son Gabriel Lage (Argentina), Beatriz Canedo Patiño (Bolivia), Samuel Cirnansck (Brasil), Adriana Santa Cruz (Colombia) Yina Narváez (Costa Rica), José Benedi (Cuba), Juan Carlos Quintana (Guatemala), Giselle Matamala (Honduras), Shantall Lacayo (Nicaragua), Celina Mersán (Paraguay) y Noé Bernacelli (Perú). De España, se seleccionó la firma M&M Marco & María.
"Nuestra misión es ayudar a los diseñadores a que tengan una plataforma de promoción y acceso a compradores", explicó a la AFP el presidente de la WFW, Paco De Jaimes, en vísperas del desfile de presentación previsto en la Casa de América latina. Según De Jaimes, los elegidos son diseñadores que están preparados para el mercado internacional, es decir que tienen un poder de producción detrás. "Hay muchos diseñadores que tienen órdenes de compra y después están como locos buscando crédito porque no tienen el poder económico para poder hacerlo", explica. Según el organizador, mientras que los mercados americano y europeo quedaron impactados por la crisis, en Asia hay potencias emergentes que tienen una capacidad de compra muy fuerte, y la Semana de la Moda Mundial buscará desarrollar ese potencial. "El lado social es importantísimo", dijo Paco De Jaimes. "Se trata de cómo la moda contribuye al desarrollo social y al desarrollo humano".
Una parisina en Miami
¿Qué sucede cuando una francesa elegante viaja a Miami? A esa pregunta digna de un juego literario respondió con una colección Octavio Pizarro, diseñador chileno instalado hace años en París. "Son dos polos opuestos que se confrontan", explicó Pizarro a la AFP. "Miami es un poco la antítesis de la estética parisina, y representa el lado latino de Estados Unidos". Confrontada a esa nueva realidad, "esta mujer francesa quiere ser más sexy, porque la parisina es sexy pero de una manera más intelectual". Los escotes no son muy profundos, pero dejan ver bastante. El resultado es precisamente una colección elegante y sobria con toques sensuales. La malla cumple un papel fundamental y Pizarro se limita a poco más que blanco y negro en los tonos, para concentrarse en texturas y volúmenes. Miami y su art decó de los años 30 aparecen también en los motivos geométricos de texturas y estampados.
Diseñadores de Argentina
Algunos de los diseñadores más destacados de Argentina -Gabriel Lage, Iaia Cano, Pía Carregal y Javier Saiach- presentaron un desfile colectivo el lunes en los salones de la embajada argentina en París. "A la mujer argentina le gusta mucho la moda, desde siempre", dijo a la AFP Gabriel Laqe, que presentó una colección "lujosa pero etérea" en la que dominaron tonos acero. Desde hace 20 años, Lage desarrolla un taller de alta costura en Buenos Aires, lo cual le permite formar gente joven a partir del savoir-faire existente. En París, dijo, "quisimos mostrar lo que se puede hacer a mano: no tenemos nada que envidiarle a un diseñador europeo". Hubo bordados a mano, con piedras e hilos de seda. "Nuestra labor en estos 20 años fue seleccionar gente que ame lo que hace", dijo Lage, que mostró últimamente sus colecciones en Vancouver, Yakarta y Milán. Pía Carregal, también instalada en Buenos Aires, trabaja fundamentalmente con vestidos de noche y de novia. Al desfile en París trajo modelos con encaje, incrustaciones a mano y flores bordadas. "Nuestro estilo es romántico y femenino", comentó. "Esta temporada trabajamos mucho con las transparencias", aseguró la diseñadora, quien pensaba que "en Argentina no iban a funcionar porque las mujeres son más conservadoras a la hora de mostrar el cuerpo, pero se han impuesto muchísimo".
Por Luis Torres de la Llosa, AFP
Foto: Gabriel Lage