Cinco marcas de slow fashion para hombres concienciados
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No hay que ser un entendido de la industria para saber que slow fashion es la antítesis de fast fashion. Una moda sin prisas, que conjuga la concienciación con la preservación del medio ambiente, la lucha por los derechos laborales y el comercio justo; pero que también intenta tomar partida activa en la filosofía de consumo responsable.
A pesar de que las marcas femeninas ya se han puesto manos a la obra en este asunto y que cada vez hay más variedad de empresas —grandes y pequeñas— que luchan contra las tendencias temporales y los timings vertiginosos, los hombres —como ocurre de costumbre en el fashion business— tienen más dificultades a la hora de encontrar opciones. En FashionUnited seleccionamos cinco firmas que respaldan el slow fashion, ya sea por el concepto de sus colecciones, por su modo de producción o por sus materiales.
“En mi caso, podría decir que juego a dos bandas: en mujer sujeto al calendario y en hombre con mayor libertad”.
Dos Studio
El arquitecto Valerio Canals y el diseñador de moda Moisés Nieto decidieron crear “algo más que una marca de moda”; un proyecto más amplio que abarcara diseño, moda y decoración. Dos Studio es un concepto en el que prima la calidad por encima de todo, combinando la innovación y la tecnología con aspectos más artesanales y locales. Tal como explica Nieto, “los ritmos y tiempos de la moda se han ido haciendo cada vez más acelerados: de las dos temporadas, se pasó a casi cuatro, luego el see-now-buy-now... Siempre tienes que estar ofreciendo algo”. Ante ese estrés creativo, tanto Moisés como Valiero vieron en Dos Studio un “refugio frente a la vorágine del día a día”. De hecho, Moisés Nieto compagina su nuevo proyecto con su trabajo como diseñador en una marca femenina. “En mi caso, podría decir que juego a dos bandas: en mujer sujeto al calendario y en hombre con mayor libertad”.
Likeamelon
“No seguimos un ritmo preestablecido de temporadas, pero sí que estamos muy pendientes de todo lo que ocurre a nuestro alrededor para no quedarnos obsoletos”, explica Juan Carlos Vargas, cofundador de Likeamelon. Una empresa sostenible y responsable con el entorno gracias al algodón orgánico que utiliza en sus prendas, las cajas de cartón de su packaging y sus etiquetas plantables. Tanto para él como para su socio y amigo, Fran Duarte, se trata de una firma con una “mayor carga emocional en el producto y en el mensaje que se transmite”. Ambos son conscientes de que su negocio se aleja mucho de los convencionalismos, por lo que el proceso y la captación de clientes es más lenta. No obstante, “la ‘familia’ que se forma alrededor de esta filosofía es mucho más fiel”, añade. En resumen, según comenta Vargas, “siempre van a existir dos tipos de clientes en este ‘mundillo’: clientes que consumen moda de usar y tirar, y clientes con una mayor conciencia, respeto y admiración”.
Steve Mono
Desde su creación, Steve Mono es una firma de complementos artesanal que nada a contracorriente. No sigue las modas, las tendencias, ni los calendarios establecidos. Para su fundador Gonzalo Fonseca “el objetivo del llamado slow fashion sería comprar sabiendo muy bien lo que cuesta hacer las cosas, en esfuerzo, dinero y tiempo”. La inspiración de sus bolsos, maletines o zapatos es totalmente atemporal, “tratando de hacer ‘series’ en vez de colecciones, que evolucionan con el paso de los años”, puntualiza. Para Fonseca la sostenibilidad en la moda no es una demanda generalizada, pero sí un estilo de vida. Y aunque no le gusta generalizar, admite que “el hombre tiene fama de comprar menos, pero ‘mejor’ y pensando en piezas que le sirvan durante años”.
“Siempre van a existir dos tipos de clientes en este ‘mundillo’.: clientes que consumen moda de usar y tirar, y clientes con una mayor conciencia, respeto y admiración”.
Gabriela Coll Garments
Ubicado en Barcelona, Gabriela Coll Garments se centra en la forma de vestirse y el valor de las prendas en sí mismas. Cada serie que lanza esta firma catalana es el resultado de imágenes o una inspiración concreta, por lo que no siguen ninguna temporada y sus creaciones son siempre permanentes. Actualmente, la Serie Nº 1 está compuesta por quince prendas, entre ellas una chaqueta, un abrigo y una gabardina para hombre. Tres piezas totalmente seleccionadas y muy cuidadas, confeccionadas artesanalmente en España, para un público muy concreto.
Sense Nu
Oriol Rodríguez define Sense Nu —Sin Desnudo, en catalán— como “una marca que pone en prioridad la ecología, el buen hacer de proximidad y el valorar a todos los que participan en el proceso”. Sus prendas están concebidas para acompañar largo tiempo al cliente, por lo que sus diseños son siempre atemporales y duraderos. Para él, a pesar de que poco a poco el consumidor está demandando otra clase de moda, admite que todavía “nos queda mucho camino para ser muchos más los que ofrezcamos producto ecológico y local”. ¿Y cuál es el papel que cumple el slow fashion en el armario masculino? “El hombre consume por necesidad funcional más que por el hecho de llevar algo nuevo, el ritmo quizás sea menor”, señala.
Fotos: Dos Studio, Likealemon, Steve Mono, Gabriela Coll y Sense Nu.