Cómo iniciar tu propia marca de moda - Parte III
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Una vez que has establecido tanto tu empresa como tu marca, tu próximo reto es el de comprender el calendario de la industria. Mantenerse a la cabeza - o simplemente a flote- en el mundo de la moda significa adoptar sin reservas su orden de asuntos. Debes estar preparado para este calendario, que es implacable. La única forma de sobrevivir es anticiparse a los resultados en la medida de lo posible.
Para empezar, puedes olvidarte de la Navidad (sobre todo si vas a diseñar moda masculina, porque la temporada empieza la primera semana de enero). También puedes olvidarte de disfrutar de unas vacaciones de ocio con la excepción de un fin de semana largo muy de vez en cuando, o una semana en agosto, cuando la fábrica haya cerrado. Prepárate para abandonar tu vida social: un horario de 9 a 5 no se ajusta a este sector. Los fines de semana los pasarás poniéndote al día en tareas administrativas, organizando tus ventas, finalizando las colecciones, viajando a fábricas o ferias, etc., de modo que lo mejor es tener pocas expectativas sobre tu tiempo de inactividad en los primeros días.
Una temporada y una colección tienen un ciclo de vida limitado
Puesto que una temporada dura solo seis meses, tendrás que diseñar, crear muestras, producir, poner precios, vender, comercializar y distribuir tu colección en un plazo de tiempo muy corto. En el calendario de la moda esto significa que los diseñadores empezarán una nueva temporada entre un año y 14 meses antes de que la colección se traslade a las tiendas, recopilando material de estímulo visual, pidiendo muestras de telas y planificando tus líneas. Si estamos hablando de la colección Otoño-Invierno 2016 del año próximo, para septiembre de 2015 tendrá que haberse diseñado y entregado a las fábricas una colección de ropa masculina, y la femenina solamente un mes más tarde.
Una vez hayas entregado un diseño a una fábrica, no te sorprendas si la primera muestra que recibes no se parece en nada a lo que esperabas. Los encargados de realizar las muestras y las fábricas rara vez lo hacen bien desde el primer momento, así que no des por sentado que va a poder venderse en tu colección final. Como diseñador, necesitarás tiempo y libertad para volver a rehacer tus piezas, y esto solo se puede hacer una vez hayas visto el primer prototipo. Y no lo olvides: una muestra cuesta entre dos y tres veces el precio de un artículo de producción, así que fija el presupuesto en consecuencia.
Cuando inicies una relación con una nueva fábrica tendrás que acostumbrarte a la manera en que trabajan y sus capacidades (puede que no cuenten con toda la maquinaria para hacer ciertas puntadas, por ejemplo), al igual que ellos tendrán que acostumbrarse a tu escritura y diseños. Roma no se construyó en un día, así que calcula el tiempo adicional de la manera más realista, ya que pueden pasar cuatro semanas hasta que recibas la próxima muestra, especialmente si se está produciendo en el extranjero.
La complejidad del proceso puede ser abrumadora
Posiblemente el aspecto más difícil del calendario es tener que esperar a que otros hagan su trabajo. Las fábricas no pueden empezar a realizar tu colección hasta que hayan recibido las telas que precisen. Las fábricas de telas necesitan entre cuatro y ocho semanas para producir un tejido ya que dependen de recibir el hilo; el precio de un tejido podría cambiar pasando a ser demasiado caro, y así sucesivamente. La complejidad del proceso significa que existen muchas bolas con las que constantemente estarás haciendo malabares. Puede resultar abrumador y cada temporada te pondrá a prueba y desafiará de mil maneras. Pero entonces, justo cuando estás a punto de renunciar, tu colección llega y el arduo proceso prácticamente queda en el olvido cuando consigues ver tu trabajo final en forma de prendas.
Como diseñador joven, tendrás que convencer a las fábricas para que trabajen contigo, ya que es poco probable que les encargues pedidos importantes en la primera temporada. Una fábrica tarda mucho menos tiempo en producir 300 artículos de un estilo, que hacer 10, por lo que para que te hagan un hueco en su ocupado calendario - no olvides que todas las marcas del planeta están creando muestras y produciendo al mismo tiempo que tú- cuanto antes empieces el desarrollo mayores probabilidades tendrás de tener una colección completa en el momento en que se inicien las ventas.
Trabajar con muchos proveedores y empresas multiplica las posibilidades de que las cosas salgan mal, y siempre se cometerán errores. Algunos con los que se puede vivir, otros que podrían traducirse en desastre, por lo que estar preparado es necesario para la supervivencia. Incluso si sigues el calendario religiosamente, estás a merced de los demás.
Por ejemplo, en septiembre diseñas la colección y entregas los bocetos y las especificaciones a la fábrica. Se han pedido las telas a la fábrica y la costurera hará un primer prototipo para que los apruebes antes de crear una muestra final con la tela correcta. La tela que pediste se debe entregar a finales de octubre, pero dos días antes de la fecha de entrega la fábrica te envía un email diciendo que ha habido un problema con el hilo y que ya no pueden hacerla. Pueden enviarte una muestra para un cambio de tela, pero se tardarán otras 6-8 semanas en producirla. ¿Qué haces? Otro posible problema: aprobaste el primer prototipo, ha llegado la tela, pero la fábrica se equivoca y utiliza el lado equivocado de la tela y el color de forro no es el correcto de modo que la prenda tiene que volver a producirse desde cero. Mientras tanto, ya estamos a principios de noviembre, han pasado muchas semanas desde que entregaste los diseños, y ya no estás en condiciones de lograr el plazo que te fijaste para realizar la guía de estilos para tus imágenes ni para realizar los preparativos del inicio de la campaña de ventas. De repente te has quedado sin Navidad.
Ten siempre un plan B
Los emprendedores de éxito tendrán que ser capaces de tomar decisiones y tener un plan B constante a punto. Lo más importante que se debe recordar es que las fechas de las semanas de la moda no son negociables; independientemente de lo que suceda, tendrás que estar listo para el primer día de ventas.
A continuación un ejemplo sencillo de un calendario para la producción de una colección de muestras para la temporada de ventas:
Diseñar la colección y el plan de plazos - 2 semanas
para el primer prototipo - 4 semanas desde la entrega del segundo prototipo
o muestra final - 4 semanas desde la aprobación del pedido de telas.
– 6-8 semanas para que el tejido llegue a la fábrica de corte
– 4-6 semanas para que los ribetes lleguen a fábrica (los botones y
cremalleras tienen un plazo menor que las telas) Sesión de fotos de la guía
de estilos.
– 4 semanas para realizar el casting, planificar el fotógrafo, estilista,
modelo, peluquería y maquillaje y ubicación. Lo mejor es realizar la sesión
fotográfica un mes antes de la semana de la moda ya que todos los modelos
prometedores y las caras nuevas se utilizarán para los desfiles de pasarela
y no habrá nadie disponible para hacerse fotos con tus herramientas de
ventas.
– 1 semana. Crear hojas de línea, poner precio a la colección, etc. Antes
de que fijes el precio de una colección tendrás que negociar los costes de
costura con la fábrica, esto también puede llevar algún tiempo.
Sumas todas las semanas de este calendario, y ya llevas en total más de seis meses, lo que significa que tendrás que realizar tantas tareas al mismo tiempo como sea posible. Además, necesitará unas cuantas semanas para planificar tu estrategia de ventas y ponerte en contacto con los compradores y tiendas si estás vendiendo tú mismo la colección, o para trabajar con el agente si has designado uno para la exposición.
Una vez que la temporada de ventas se inicia, solo tienes una oportunidad para verte con compradores y tiendas, por lo que es de vital importancia que estés listo desde el primer día con todas tus herramientas de ventas a punto. La entrega de la colección a tiempo para las ventas es uno de los factores más estresantes del calendario, porque estarás corriendo e intentando acabar hasta el último minuto sin fallar. Y entonces, cuando por fin termines, será el momento de pensar en la próxima temporada.
A continuación: Establecer las herramientas para conseguir éxito y sobrevivir