¿Cómo saber si estamos comprando moda sostenible?
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Hace tan solo diez días tuvo lugar la Fashion Revolution Week con la que se llenó la semana del 18 al 24 de abril de iniciativas y reivindicaciones para conseguir una industria de la moda más sostenible. No cabe duda de que es ya una realidad que cada vez más se empieza a escuchar en los medios de comunicación las palabras sostenibilidad y ecología unidos a la moda. Y es que algo se está moviendo en esta dirección para conseguir que la industria textil evolucione hacia una nueva perspectiva más respetuosa con el entorno y las personas. “Los consumidores son cada vez más sensibles a la salud, al medio ambiente y a los derechos humanos, por lo que la sociedad está cada vez más sensibilizada y el consumo socioconsciente gana posiciones cada día” explica Isabel Soriano, jefa del área de innovación de AITEX.
Sin embargo, ¿tienen claro las propias marcas y los consumidores qué es exactamente ser sostenible? En muchos casos, se utilizan estos términos como mera estrategia de marketing cayendo en el llamado greenwashing o engaño verde, haciendo uso de estos términos de manera incorrecta y creando confusión en el consumidor. Por ello, es primordial saber muy bien qué estamos comprando tanto si somos creadores de prendas de ropa como si somos clientes finales. El problema viene cuando la existencia de diferentes certificados dificultan esta tarea y al final nadie tiene muy claro qué significa cada uno de ellos.
Las certificaciones textiles como garantía de sostenibilidad
Para saber elegir mejor las certificaciones que queremos que tengan nuestras prendas, es muy importante tener claros los aspectos ecológicos de la materia prima, los aspectos medioambientales en la fabricación y la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). En este sentido, la clave está en saber si dicha certificación mide la sostenibilidad de la prensa en sí misma o si va más allá y mide también otros aspectos relacionados.
Entre las certificaciones más importantes se encuentra el sello GOTS (Global Organic Textile Standard). Esta certificación se ha convertido en el estándar líder a nivel mundial que garantiza que las prendas han sido elaboradas sin pesticidas y utilizando fibras orgánicas (algodón, lana), que en el proceso y fabricación de las mismas no se han usado tintes u otras sustancias químicas peligrosas y que no se ha creado trabajo infantil. En definitiva, la certificación GOTS “asegura que la ropa ha sido producida de forma más sostenible y mostrando respeto al medioambiente y las personas” explica Christopher Stopes, representante de GOTS en Reino Unido.
Para obtener este sello, se contempla la trazabilidad de la prenda (desde la recolección de las materias primas hasta el momento de la distribución) y se debe certificar que como mínimo el 95% de las fibras son orgánicas, y que ha habido compromiso social en cada eslabón de la cadena de producción. Además, “todas las empresas y fabricantes certificados por GOTS deben someterse a una inspección anual para asegurar que todos los estándares se están cumpliendo” afirma Stopes.
Otra de las certificaciones más importantes es Textile Exchange (Organic Exchange). Este sello ha contribuido al crecimiento del mercado del algodón orgánico y entre sus objetivos está el lograr prácticas que sean más sostenibles a lo largo de la cadena de producción y mejorando la vida de los productores de algodón. Desde la certificación explican que ante todo buscan “ayudar al mundo del textil a tomar mejores decisiones no solo para reducir el impacto medioambiental sino también para contribuir a un cambio positivo en el futuro.”
En el caso de Made in Green by Oeko-Tex®, sello del Instituto Tecnológico Textil AITEX, certifica “productos de consumo y productos semi-acabados en todos los niveles de la cadena textil que están hechos de materiales libres de sustancias nocivas y que han sido fabricados mediante procesos amigables con el medioambiente y bajo condiciones de trabajo seguras y socialmente responsables” comenta Soriano. A diferencia de GOTS, en este caso no se tiene en cuenta el origen de las fibras.
Por su parte, Blue Sign garantiza “una producción textil sostenible eliminando sustancias nocivas desde el inicio del proceso de producción y establece controles para una producción que respete el medio ambiente y la seguridad laboral” explican desde la certificación.
Otros estándares comunes son Oeko-Tex® Standard 100 que certifica productos textiles básicos, intermedios y finales en las diferentes etapas del proceso textil; STeP by Oeko-Tex® que se centra en procesos de producción respetuosos con el medio ambiente y condiciones de trabajo óptimas; Ecolabel que es la etiqueta de la Unión Europea que reconoce aquellos productos que han sido realizados con un bajo impacto medioambiental y el Global Recycle Standard que es específico para aquellas empresas que fabrican productos con elementos reciclados.
Como consumidores y empresas textiles es muy importante conocer las certificaciones existentes y tener claro el concepto de sostenibilidad en moda y lo que ello implica. “Sería magnífico que hubiera un uso más riguroso y controlado de las afirmaciones que se hacen en la industria textil en cuanto a lo que es ecológico y sostenible” explica Stopes, quien concluye diciendo que “en estos momentos, este tipo de afirmaciones carecen de regulación alguna y acaban provocando una gran cantidad de greenwash que resulta extremadamente confuso para la sociedad”. Así pues, mientras estas regulaciones llegan, en nuestras manos está el informarnos bien antes de tomar una decisión de compra basada en principios sostenibles.
Fotos: GOTS, Textile Exchange, Made in Green y Blue Sign.
Autor: Alicia Carrasco, es periodista, profesora y autora del blog de
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