El Ángel de la Independencia, emblema de la delegación mexicana
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El rosa mexicano y las siluetas de numerosos milagritos adornan la “Victoria Alada”, que es el nombre del uniforme de gala creado para la delegación mexicana en los Juegos Olímpicos de París 2024. Sin embargo, es la figura del Ángel de la Independencia la verdadera protagonista.
Tanto en la espalda de la chamarra como en la playera — en versión masculina y femenina — luce la silueta de la icónica escultura del Ángel de la Independencia, que acompañó a la delegación mexicana durante la ceremonia inaugural en París. Este símbolo busca representar victoria y libertad para que acompañen a los deportistas en esta jornada. Además, cabe resaltar que este monumento se inspira en la diosa griega Niké, que personificaba la victoria. Al plasmalo en los uniformes es además un guiño más al orígen de las Olimpiadas.
La marca mexicana Men’s Fashion fue la encargada de confeccionar estos uniformes que no sólo lucieron los atletas, sino que también están disponibles para el público en general. Tanto en su página web como en las sucursales físicas, la marca puso a la venta los diseños como una manera de apoyar a los atletas incluso a la distancia.
En esta ocasión, la marca que tiene 40 años en la industria, lanzó un concurso para elegir al talento emergente que diseñaría estos uniformes. El objetivo del concurso era crear un diseño que no sólo fuera una propuesta creativa, sino con historia. La diseñadora Marijose Rivera Vera fue la ganadora del concurso y la mente creativa detrás de “Victoria Alada”. Una vez elegido el diseño, Men’s Fashion compartió que más de 1,200 manos mexicanas trabajaron en la confección de estos uniformes de gala, que describen como “un homenaje a la herencia y modernidad de México”.
De acuerdo con la diseñadora, su creación tiene “pedacitos de México en la moda” como los “milagritos” creados por artesanos mexicanos. Estas artesanías metálicas son características de varios sitios en México, como Oaxaca, San Miguel de Allende y Michoacán, y hablan de espiritualidad y esperanza, por lo que su significado resultaba clave para adornar las chamarras de los atletas. Además, es un detalle más que honra la herencia cultural del país.
La diseñadora, optó por blanco y negro como base para que resaltara el rosa mexicano, ya que este color ha sido ligado al país desde la década de 1940. En ese entonces Ramón Valdiosera, considerado por muchos como el padre de la moda mexicana, creó una identidad de la moda nacional con este color como estandarte dentro y fuera del país. Ahora, este intenso tono rosado vuelve a representar al país frente al mundo cubriendo a los atletas que portan la bandera mexicana en las competiciones.