El coste humano de la disrupción digital en la moda
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La reciente decisión de H&M de utilizar modelos digitales generadas por inteligencia artificial (IA) ha puesto la atención en un tema que en los próximos años podría tener un gran impacto en la economía creativa, señalando un cambio profundo en la forma en que la moda se presenta al mundo. Esta evolución tecnológica, aunque inevitable, conlleva implicaciones significativas para una industria construida sobre la artesanía humana y la colaboración artística.
Las víctimas invisibles de la innovación
El ecosistema de la moda se extiende mucho más allá de los diseñadores y modelos. Detrás de cada campaña brillante se encuentra una intrincada red de estilistas, maquilladores, peluqueros, fotógrafos y especialistas en producción, cuyos medios de vida ahora penden de un hilo. Tal y como confió a esta publicación un destacado maquillador afincado en Londres, que solicitó permanecer en el anonimato, el grupo de talentos de la industria ya está experimentando una marcada contracción en las oportunidades de trabajo.
"Si las principales casas de moda y grupos reducen sus asignaciones para sesiones de fotos, las repercusiones se extenderán en cascada por toda la cadena de suministro creativa", afirmó, señalando su expansión estratégica en el mercado estadounidense y el nombramiento de agentes en Nueva York y Los Ángeles, donde las oportunidades comerciales siguen siendo algo más abundantes. Su experiencia refleja un éxodo más amplio de talento de las capitales de la moda tradicionales en busca de carreras sostenibles en otros lugares.
La paradoja de Londres: riqueza creativa, pobreza financiera
Londres sigue siendo respetada como una incubadora de talento emergente e innovación editorial. Sin embargo, esta capital creativa opera dentro de un modelo económico cada vez más insostenible. La célebre producción editorial de la ciudad depende con frecuencia de la buena voluntad de profesionales cualificados que trabajan por una remuneración insignificante, meramente la promesa de exposición o un crédito en las redes sociales.
Si bien tales acuerdos podrían constituir valiosos peldaños para aquellos que recién comienzan en la industria, representan una propuesta insostenible para artistas establecidos con portafolios distinguidos. La cuestión es si Londres puede mantener su preeminencia creativa sin compensar adecuadamente al talento responsable de su distinción.
El dilema de la automatización
El giro de la moda hacia las soluciones digitales refleja los imperativos económicos más amplios que enfrenta una industria presionada para reducir costos y aumentar la producción. Sin embargo, esta evolución tecnológica plantea profundas interrogantes sobre el equilibrio entre eficiencia y humanidad en la expresión creativa.
Por todas las eficiencias que promete la IA, simultáneamente amenaza con homogeneizar la cultura visual al tiempo que desplaza a los profesionales cualificados cuya artesanía ha definido las imágenes de moda durante generaciones. La resonancia emocional de un concepto de maquillaje brillantemente ejecutado o la sutil psicología de la interacción humana durante una sesión de fotos no se pueden cuantificar fácilmente en las hojas de balance, sin embargo, estos elementos han diferenciado históricamente la comunicación de moda excepcional de la meramente adecuada.
Recalibrando la economía creativa
A medida que la moda navega por este punto de inflexión tecnológico, los líderes de la industria deben considerar no solo lo que se puede automatizar, sino lo que se debe preservar. El desafío se extiende más allá de las empresas individuales al ecosistema en su conjunto: ¿cómo podría evolucionar la industria de manera que aproveche las ventajas tecnológicas al tiempo que se mantiene la experiencia humana que históricamente ha definido su excelencia?
La respuesta puede estar en el desarrollo de enfoques híbridos que aprovechen las eficiencias de la IA para aplicaciones rutinarias, preservando al mismo tiempo la dirección creativa humana para el trabajo que define la marca. Sin tal matiz, la moda corre el riesgo de socavar la propia fuente de originalidad de la que depende su relevancia cultural.
En una industria basada en la innovación, quizás la innovación más importante será encontrar modelos económicos que sustenten la creatividad humana en un mundo cada vez más automatizado.
Este artículo fue publicado originalmente en FashionUnited.COM, y posteriormente traducido del inglés al español usando una herramienta de inteligencia artificial.
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