El liderazgo en la moda requiere visión y habilidades
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Conforme la industria de la moda continúa haciéndose más corporativa y global, requiere que el liderazgo ejecutivo entienda la complejidad de convertir un diseño en un producto, que entienda las necesidades emocionales y funcionales del consumidor y que balancee esto con los objetivos financieros de los accionistas. Esto requiere a alguien con creatividad, visión, habilidades prácticas y flexibilidad. Y ahora más que nunca, requiere un entendimiento profundo de un marco omni-canal impulsado por un involucramiento digital y tecnología de punta.
Y aunque en el pasado era típico que un vendedor o un comprador se moviera a través de los diferentes niveles de la organización hacia los roles administrativos y después hacia las oficinas ejecutivas de una marca de moda, ahora es igual de posible ver a graduados con maestrías en negocios en los niveles más altos de la empresa, muchas veces sin ninguna experiencia en moda. Ambos escenarios vienen con sus pros y sus contras. Sin embargo, de acuerdo con Renee Cooper, profesora en la Escuela de Negocios en el Fashion Institute of Technology, la habilidad para liderar es fundamental. “Después de todo, un líder influye en las personas para que lo sigan, mientras que un gerente consigue que las personas trabajen para ellos, y de esta manera, ejecuten la misión del líder”, dice Renee.
Renee cree que en la industria de la moda, que hoy en día está evolucionando, el principal reto es construir una ventaja competitiva sostenible, más allá de los productos y servicios. “No solo se trata de los miembros que se sientan en la mesa directiva, o sobre los accionistas mayoritarios. Hoy, los niveles más altos, los llamados C, deben garantizar aquello que los clientes, los empleados y las comunidades en las que operan exigen”. Y deben hacer esto con más transparencia, autenticidad y empatía. Por ejemplo, ella dice que “Los líderes de los negocios de moda deben reconocer los beneficios de la diversidad y la inclusión y poner las iniciativas en acciones. No solo hablar, sino hacer”, continúa. “Voltea a ver a tu equipo ejecutivo de líderes. Ve a tus posibles candidatos. Y ve a los miembros actuales de la organización que son comprometidos y que nunca han sido reconocidos, o que no se les ha dado el puesto o el salario correspondiente a todo lo que han contribuido a lo largo de los años”.
Sin embargo, este enfoque en los aspectos cualitativos de la ventaja competitiva no puede dejar de lado un enfoque más tradicional y cuantitativo, uno que garantice la perfecta combinación de precio y de producto. “Los accionistas deberían estar buscando una toma de decisiones más estratégica y enfocada en los datos para optimizar las ventas en un mundo digital altamente competitivo. Las estrategias omni-canal que ejecuten y garanticen sinergia de la tienda a la opción en línea”, Renee dice. “Debe haber un refuerzo de la cadena de suministro, la cual después permita apresurarse para llegar al mercado”.
Finalmente, Renee resalta que los líderes actuales de la moda deben invertir en prácticas de negocio sostenibles. No solo es esta la manera en la que las compañías invierten en sus futuros, es reconocer su rol en la economía global; es ver el panorama más amplio. Ella sugiere que los líderes volteen a ver a compañías como Patagonia para inspirarse en su máxima que dice: "todo lo que hacemos tiene un impacto en el planeta”.