El vestido de XV años que se enciende con tecnología
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Como lo ha hecho en años anteriores, Ragazza Fashion presenta en la feria de moda, Intermoda, un vestido que impacta con su diseño e innovación. Este año, no fue la excepción. La marca que se especializa en vestidos de XV años presentó el modelo “Alpha Swarovski”.
El vestido se robó las miradas en la pasarela por la manera en la que revoluciona este atuendo considerado tradicional. El objetivo es el mismo que este tipo de vestidos siempre ha tenido: rendirle homenaje a las quinceañeras. Sin embargo, este diseño se enfoca, como lo sugiere su nombre, en resaltar la esencia de las quinceañeras de la Generación Alfa.
La Generación Alfa comienza con quienes nacieron a partir de 2010, por lo que este año las primeras personas Alfa estarían cumpliendo 15 años. La generación es la primera en ser completamente nativa digital. Tecnologías como el internet y los dispositivos móviles son parte del día a día de esta generación desde su nacimiento, y han crecido con innovaciones como la inteligencia artificial y la realidad aumentada.
Es justo lo anterior lo que Ragazza Fashion buscó plasmar en este vestido que fue modelado por la embajadora de la marca, Victoria Mayer Camil. Con una propuesta futurista, pero una confección artesanal, el vestido plateado y de gran volumen fue uno de los momentos más esperados de Intermoda.
El diseño consta de un corset estructurado con varillas angulares, copas termoformadas, body metalizado con circuitos holográficos y cristales Swarovski en forma de fusibles. La falda no cubre la circunferencia completa, sino que queda abierta al frente, por lo que se combina una falda de gran volumen con unos pantalones plateados ajustados así como botas que envuelven la pierna hasta la mitad del muslo también en el mismo tono. La falda está elaborada con tela translúcida y cuenta con más de 4,000 fibras ópticas. Gracias a esta tecnología incrustada en la tela, el vestido originalmente plateado tiene la capacidad de cambiar de color. Este cambio de color se hace en tiempo real mediante una app.
El vestido deja de ser solo una prenda de vestir y se convierte en una experiencia multisensorial que fusiona tecnología y alta costura.