Emprender en la moda y ser mujer: 8 ejemplos para celebrar el 8M (todo el año)

Valencia - El pasado año, el Instituto Nacional de Estadística publicaba en su Encuesta de Población Activa (EPA) que la mujer mejoraba su presencia en la industria de la moda en España. No solo eso, sino que en diez años, también había liderado la creación de empleo con un incremento del 14,3 por ciento, frente al 8,1 por ciento de los hombres. Por su parte, los altos puestos directivos de la moda española también mejoraron sus cifras con un 39 por ciento, llegando casi al 40 por ciento exigido por la Comisión Europea para 2026.

No obstante, noticias como la falta de diversidad entre los directores creativos del grupo Kering, tras la salida de Sarah Burton y el nombramiento de Seán McGirr en Alexander McQueen, volvía a poner la incertidumbre sobre la mesa.

Afortunadamente, también existen numerosos ejemplos de firmas made in Spain regentadas por mujeres. Hoy, en el Día de la Mujer (8M), hemos querido dar voz a ocho de esos ejemplos. Una conversación con FashionUnited sobre los retos de emprender, la importancia de la resiliencia y sus consejos para las futuras emprendedoras del mañana.

Rita Von

Rita Von es esa clase de proyectos que ha ido creciendo y evolucionando por el camino. Todo empezó en 2009 con un pequeño taller de sombrerería a medida fundado por Andrea Retuerto, "un negocio con mucho encanto que poco tiene que ver con el Rita Von de hoy". Hace cinco años, Cristina González-Cebrián decidió sumarse a esta aventura y para ir más allá: una firma de slow fashion con esa personalidad colorida y floral —sus tejidos vienen de Liberty London— que tanto les caracteriza. Diseño y producción española, una rotación de sus colecciones y un servicio cercano y eficaz son las claves de su modelo de negocio, que le han llevado a cuadriplicar su facturación neta en estos últimos cuatro años con un crecimiento del 275 por ciento.

Desde sus inicios su firma ha sido por y para mujeres. "Todas somos mujeres y todas nuestras clientas también lo son. Diseñamos lo que nos gustaría llevar. Nos divierte muchísimo nuestro trabajo y, claramente, el ser nuestro propio público objetivo hace que resulte muy fácil y muy natural diseñar y comunicar", destacan ambas. En su caso emprender no ha sido una piedra en el camino para su vida personal, sino al contrario. "Emprender nos ha permitido conciliar con nuestra vida familiar. Sumamos siete niños entre las dos y nos sentimos muy afortunadas de poder estar muy presentes en nuestras familias", admiten.

Señorita

María Sancho, fundadora de la firma de moda Señorita, se considera una ciudadana nómada. Ha vivido en Barcelona, Nueva York, Shanghái, París y Londres, pero siempre se sintió "española de nacimiento y de corazón". La pasión por sus propias raíces, unida con esa nostalgia que sufren en algún momento todas “las expats”, le dio la fuerza para crear una firma que nace desde la reivindicación del folclore, cultura e identidad de su país de origen. “A nivel personal, la concepción de una marca que incorpora elementos españoles es mi manera de rendir homenaje a mis raíces y de tributar a la memoria de mi abuela”, comparte con FashionUnited.

Aunque su empresa es bastante reciente, vio la luz en abril de 2023, María cuenta con más de diez años de experiencia en moda, lujo y tecnología, y durante ese camino ha ayudado tanto a start-ups como a grandes empresas a consolidar su imagen de marca. Para ella, ser emprendedora y mujer le ha presentado “desafíos únicos, como la búsqueda de inversión y la conciliación entre la vida laboral y personal”. Sin embargo, también cree que el hecho de ser diseñadora le ha dotado de una sensibilidad única. “Nosotras, como mujeres, entendemos intuitivamente las necesidades y deseos de otras mujeres”. Cada una de sus prendas está creada con “el propósito de resaltar la belleza y la autenticidad de la mujer”, desde la diversidad, la inclusión y la representación. El objetivo no es otro que asegurar “que todas las mujeres se sientan vistas, valoradas y empoderadas a través de nuestra moda”, apunta.

Fátima Miñana

La madrileña Fátima Miñana fundó su firma en 2020 para dotar a la mujer de una mayor seguridad en sí misma. “A la hora de diseñar, siendo mujer, intento potenciar aquellas formas o cortes que van a favorecer más la figura femenina. Quiero que mis diseños expresen la feminidad y la sensualidad de la mujer, peor que al mismo tiempo que sean funcionales”. Para la joven diseñadora, su manera de concebir cada una de sus piezas no dista mucho del arte o la escultura, ya que va dibujando y moldeando la prenda en tres dimensiones, para conseguir la proporción, el movimiento y el equilibrio deseado. Un talento que le ha valido, con solo cuatro colecciones, grandes reconocimientos en la industria como el premio Mercedes-Benz Fashion Talent que logró en su debut en Madrid e, incluso, vestir a celebridades internacionales como Kendall Jenner.

Pero, ¿qué ha significado para Miñana crear su propia marca? “Lo mejor de emprender es tener la libertad para crear, sin tener que depender de la dirección de otras personas; y poder poner tus tiempos y tus propios plazos. Lo peor diría que es la inestabilidad económica que viene de llevar a cabo un proyecto propio y la búsqueda de inversión constante”. Ahora mismo está centrada en su nueva colección que verá la luz esta primavera.

Culto 1105

Marta Covos Verdasco fundó en 2019 Culto 1105 con la firme idea de diseñar y fabricar complementos únicos en España —aunque ahora también cuenta con una línea de ropa y calzado—. Piezas limitadas que se inspiran en los streetstyles de las capitales europeas de la moda, pero que también nacía, como su propio nombre indica, para rendir culto. Culto por la moda, por el diseño, por el made in Spain y por las mujeres. En su caso, lo de emprender le venía de familia. “Tuve la suerte de haber nacido en una familia con unos padres emprendedores, un término que en su época no se empleaba ni estaba tan de moda como ahora. Creo que ellos tienen gran parte de la responsabilidad de que yo me lanzara con este proyecto, cumpliendo el que siempre había sido mi sueño”.

Quizás porque lo lleva en su ADN, para Covos emprender es “un estilo de vida”. ¿Lo más difícil? “En mi caso es la soledad y la incertidumbre. Las que emprendemos de una manera más ‘solitaria’, sin un socio o socia que te acompañe en el día a día, tomamos miles de decisiones diarias y nos enfrentamos solas a cualquier problema o imprevisto. Eres responsable de absolutamente todo lo que ocurra y eso, en ocasiones, asusta”, sostiene. En su caso, cree que no se ha encontrado con ninguna dificultad por el hecho de ser una mujer en el mundo de los negocios, pero sí que le ha dado cierta empatía para diseñar. “Siendo mujer es más fácil entender las necesidades que otra mujer puede tener y cómo tiene que ser su armario para ir adaptándose a ella en su día a día”, explica.

Suma Cruz

Observadora, imaginativa, soñadora… Como se suele decir, la inclinación de Susana Cruz por el mundo creativo le vino casi desde la cuna. Y su familia tuvo mucho que ver. Su abuelo materno era arquitecto y pintor, mientras que su abuelo paterno era joyero y un apasionado viajero. El caldo de cultivo perfecto para alentar sus sueños de fundar su propia firma. Lo consiguió con Suma Cruz hace ya más de diez años, nacida de la convicción de elevar la alta bisutería al mercado del lujo. “Mi firma surgió con la visión de crear un espacio donde las mujeres pudieran encontrar piezas que no solo complementaran su belleza, sino que también reflejaran su individualidad y estilo único”, cuenta Cruz a FashionUnited.

Ante la pregunta de si se diseña de otra manera siendo mujer, Susana lo tiene claro: “no sé si ser mujer me otorga una mayor sensibilidad hacia el diseño, pero sí sé que trabajar con novias en los inicios de mi marca me brindó una comprensión más profunda de las mujeres y me permitió desarrollar una sensibilidad aún mayor para crear piezas que realcen su belleza y reflejen su personalidad”. Para ella, emprender es "una montaña rusa emocional". Destaca la libertad, creatividad y autonomía que otorga trabajar por y para ti, pero asegura que, "como todo en la vida, ser emprendedora no es sencillo. Es normal sentirse muy sola, sobre todo al inicio. Conlleva muchos sacrificios que hay que estar dispuesta a asumir, pero también muchas alegrías a cambio".

Aca Cerezo

Para Aca Cerezo, crear su propia firma de joyería artesanal fue una de esas bonitas casualidades. Su vida empresarial siempre estuvo unida al mundo de la moda como experta en patronaje industrial, pero una dolencia física, que le impedía estar más de una hora sentada frente al ordenador, le impulsó para cambiar sus planes. Fue en ese momento cuando decidió hacer de su vocación, la cerámica, su profesión y se formó en talleres de Madrid y Barcelona para confeccionar sus característicos pendientes de porcelana a medida. Magnolias, margaritas… Aca dibuja y da forma a sus diseños pétalo a pétalo. Un delicado y minucioso trabajo que llamó la atención de Isabel Nuñez, diseñadora y fundadora de la firma de novias Inuñez. Tanto es así que colaboraron en su último desfile de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid.

Para Aca no hay duda de que lo mejor de este proyecto de vida es “la satisfacción de ver tus joyas en otra persona y saber que te han elegido para un día tan importante como es su boda”. Un sentimiento que hace que dirigir tu propia firma no sea tan solitario como parece, ya que "creamos una comunidad muy bonita", donde prima la felicidad, pero sobre todo la fidelidad y confianza de sus clientas. Algo que se debe, en gran parte, a la implicación de Cerezo en cada una de sus piezas: “no solo pienso en el momento estético, también intento que sean joyas que tengan significado”.

Labienhecha

Irene Hernández Íñigo, fundadora y CEO de Labienhecha, narra el inicio de su firma desde la honestidad. Hay veces que cuando una empresa ya consolidada cuenta sus primeros pasos parece de lo más sencillo, pero no es así. También es el resultado de trabajo duro y alguna que otra desilusión. "Allá por la primavera de 2019, abrimos un taller con la idea de ofrecer un servicio de confección de bolsos sostenibles. Habíamos hecho un montón de prototipos con nuestro cuero reciclado con la idea de mostrarlos a otros diseñadores que quisieran producir de esa manera, pero aquello no salía adelante", recuerda. Unos meses después, concretamente el 23 de junio de 2019, llegó el día de "El milagro", como ellas lo acuñan. "Gracias a un amigo, conseguimos una plaza en un mercado artesanal en Málaga y, quitándonos la vergüenza, cogimos todos esos prototipos y bolsos, los metimos en cajas y montamos nuestro primer stand. Aquel día se cumplió un sueño y volvimos a casa con las manos vacías".

Detrás de Labienhecha hay un equipo de mujeres haciendo cosas “bien hechas” con tres objetivos principales: “crear un producto de calidad, local y ecológico; crear conciencia en torno a lo sostenible y, por otro lado, empoderar el papel femenino en el emprendimiento y en la vida, en general”. Con el mantra de hacer lo que amas bajo el brazo, para Irene emprender es "tocar el cielo y el infierno" a la vez. "Puede ser un sueño, pero también hay momentos extremadamente difíciles de gestionar". Ante la cuestión de los retos de emprender siendo mujer, vuelve a contarnos con sinceridad su experiencia personal. "Al principio me sentía muy pequeña sentada delante de cualquier director de banco para solicitar financiación. Sentía que me trataban como una niña pequeña que quiere jugar a las casitas, pero he de decir que estoy rodeada de muchos hombres que me empujan y creen en mí como emprendedora incluso más de lo que creo yo". Fueran casitas o bolsos, las cifras hablan por sí solas y este 2023 lo han cerrado con una facturación de un millón de euros y los próximos años "se presentan con un crecimiento un poquito más acelerado. ¡Se vienen cosas, pero ya las celebraremos cuando las consigamos!", celebra Hernández.

Somomu

Como otras empresarias, para Pilar Gerona, vio en la pandemia una oportunidad para crear su propio negocio. Después de trabajar durante cinco años en la sede central de Bugaboo en Ámsterdam, al volver a España se dio cuenta de la gran barrera de movilidad que había para las madres y sus bebés. “Me fascinaba el uso del porteo en Holanda, mujeres en bicicleta pegadas a sus bebés, en el supermercado, en la calle…”, recuerda. Antes de ponerse a manos a la obra, quiso hacer un estudio de mercado y entender por qué en España el carrito seguía siendo el líder. “Llegué a la misma conclusión haciendo preguntas a todas las madres que tenía a mi alrededor, se veía como algo ‘hippie’ y no estaba de moda, así que decidí enfocarme mucho en el diseño del producto, trabajarlo como un complemento de moda y fabricarlo de forma local en Extremadura por mujeres”, remarca.

En julio de 2021 lanzó su primera colección de mochilas y, aunque es pronto para estimar cifras, en este último año han obtenido un crecimiento de un 162,75 por ciento. “He ido creciendo poco a poco y nunca he recurrido a inversión externa. Lo bueno es que es la primera vez que puedo decir que lo que hago no es trabajo, sino una forma de vida que disfruto y me llena”, subraya Gerona. Aunque no se olvida de la parte negativa (o realista) y es que “hay mucho trabajo y esfuerzo que no se ven recompensados a corto plazo y muchas veces es bastante frustrante”.