La comodidad y las prendas para viajeros siguen siendo la tendencia en Milán
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La exploración y la naturaleza siguen siendo las tendencias que priman en la pasarela de Milán, en cuyos desfiles de este lunes marcas como Gucci y Etro confirmaron que los hombres viajeros son la inspiración para las colecciones de verano de 2017.
Un ambiente natural, con luz tamizada fue el escenario elegido por Gucci, que se inspiró en la frase del poeta T.S. Eliot "No dejaremos de explorar". Para el diseñador Alessandro Michele el guardarropa caracterizado por siluetas etéreas fue decorado con un imaginario romántico y excéntrico, en el cual se mezclaron dragones chinos, pájaros exóticos y figuras del Pato Donald. En la propuesta el diseñador combinó pantalones cortos rosas, chaquetas de seda con cuello Mao, con túnicas bordadas, consiguiendo que su colección destacara y que se pueda afirmar que la ropa de Gucci no se parece a ninguna otra.
El dios greco-egipcio Serapis fue inscrito en las camisas adornadas por numerosos accesorios como anillos en todos los dedos, bolsos y sombreros. Kean Etro mostró que tiene una visión más festiva de la moda y sus modelos que tenían como consigna borrar las típicas caras lánguidas. Su espectáculo terminó con una gran zarabanda barroca en la que había incluso un perro.
Con un decorado marino que simulaba olas chocando contra roqueríos, el desfile rindió homenaje a los paisajes africanos, con colores vivos que buscaban ensalzar una forma de vivir libre y relajada, siempre con sandalias.
'Ser ellos mismos'
Para Emporio Armani, la "identidad" del hombre es lo que prima y en este sentido, el eje de su colección fue la ropa "ultra-cómoda" diseñada para "individuos que se mueven en metrópolis, llenos de energías que eligen su vestuario" con el objetivo de "ser ellos mismos".
El "rey" de la moda optó por su color fetiche, el azul, que explotó en todos los tonos posibles, combinado con el rojo carmín y el verde botella. Los modelos caminaron con los breteles de los pantalones que caigan descuidada pero controladamente al lado de las piernas. En la cabeza una boina les daba el toque desvergonzado, que fue coronado por los broches hechos de plumas de pájaro que adornaban las chaquetas.
Fendi comenzó su espectáculo en la oscuridad, en la cual los presentes escuchaban el sonido de unas ranas en un estanque. Una vez que la luz se encendió la música transportó a los espectadores a una piscina veraniega alrededor de la cual se pasaban los modelos, siempre con grandes bolsos de viaje.
La colección jugó a combinar chaquetas y blusas seguidas con el estampado "pata de gallo" y las rayas. Dirk Bikkembergs presentó a un hombre deportista, ya fuera boxeador o futbolista. Siempre sexy, saltando a la pasarela en ropa interior pero con chaqueta
Las presentaciones estarán coronadas por la propuesta de Giorgio Armani, que cerrará los desfiles, que pasarán a París. (AFP)
Photo: Catwalkpictures.com