MBFW Madrid: Celebraciones festivas hasta el crepúsculo

Lentejuelas, volantes, brillo y telas fluidas han dominado la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid, fundamentales para una sociedad amante de la fiesta como la española.

La artesanía y la atención al detalle se hicieron patentes en los trajes de noche y de novia, pero también en propuestas de prêt-à-porter como las de Pablo Erroz y Acromatyx.

A juzgar por las colecciones, que a menudo apostaron por una paleta de colores brillantes y llamativos, como en Custo Barcelona y Ágatha Ruíz de la Prada, así como por tejidos ligeros y vaporosos, no parecía que se tratasen de las presentaciones para Otoño/Invierno 24, probablemente debido al clima. Después de todo, las temperaturas en la capital española durante los últimos cuatro días rondaron casi los 20 grados.

Pero también hubo algunos conceptos pensados para climas más fríos. Acromatyx presentó una colección inspirada en la música electrónica, como el Techno y el House, que con sus tejidos vaporosos, cortes limpios y preferencia por el negro también encajaría en Berlín.

Parte de esta colección incluía algunos abrigos negros y brillantes de gran tamaño, así como faldas, camisas y abrigos estilo gabardina. Pero lo que realmente destacaba eran las prendas cuyo material recordaba al papel arrugado. Esto se vio en varias chaquetas largas y en accesorios como un bolso cuya forma se asemejaba a una bolsa de papel.

Combinaciones de estampados salvajes

Custo Barcelona, que presentó la primera parte de su colección durante la Semana de la Moda de Nueva York y luego se trasladó de Madrid a Milán, mostró, a pesar de la paleta de colores veraniega, unas voluminosas chaquetas acolchadas, que también estaban adornadas con una mezcla de materiales de neopreno y lentejuelas.

Aplicaciones brillantes, trajes espaciales acolchados, chándales retro con estampados de triángulos y motivos japoneses con peces koi y grullas también formaron parte de la maximalista colección.

No fue el único en combinar diversos estampados y materiales. Odette Álvarez presentó piezas como faldas, pantalones y vestidos, cuyo corte y adornos recuerdan al vaporoso vestido indio Sari, junto con materiales más rígidos como el cuero. Pero también formaron parte de la colección un abrigo cuyo estampado recordaba a una alfombra marroquí y estaba decorado con lentejuelas brillantes, así como sudaderas con capucha que parecían vestidos de salsa con flecos de colores.

En general, las referencias culturales parecían desempeñar un papel importante, y algunas colecciones, con elegantes vestidos de mangas largas y anchas y volantes, recordaban a la moda flamenca. Hannibal Laguna y Encinar, en particular, hicieron uso de estos rasgos distintivos del estilo más español. El resultado fueron representaciones extremas, como mangas extralargas y el uso de abundantes pliegues.

Duyos también se inspiró en su país natal, incorporando la flora y la fauna de las Islas Canarias, y trasladando el paisaje arenoso y rocoso de Tenerife a la pasarela de Madrid. La paleta de colores de la colección que incluía suaves tonos coral y perla, junto con brillantes dorados y bronces, así como toques de azul, junto con la selección de tejidos ligeros y transparentes, degradados de color y siluetas fluidas, también transportaron a la isla.

Piedra sobre piedra

Simorra también encontró inspiración en un paisaje rocoso. Con la colección "La Memoria del Tiempo", la marca, que durante casi 50 años se ha destacado por su artesanía en detalles y materiales, emprendió un viaje a la evolución de la Tierra. Se centró en fósiles, que se presentaron en forma de aplicaciones en vestidos y accesorios como cinturones, broches y collares, patrones de escamas de pescado y la misma tierra, cuyas capas se representaron en piezas de mezclilla, entre otros materiales. También se incluyeron piedras reales, que se modelaron, entre otras cosas, para un anillo, como parte de la colección. En términos de color, la colección se basó en tonos terrosos, pero también en tonos rojos como el burdeos y algún que otro toque radiante.

Por otro lado, Marcos Luengo, quien colaboró con Iván Pañal, fue completamente diferente. El trabajo del artista audiovisual, una mezcla de herramientas como el sonido y la inteligencia artificial, sirvió de base para los estampados de la colección, que recordaban a una mirada a través de un caleidoscopio. Pero también los cortes vanguardistas convencieron. Escotes cuadrados y mangas de globo angulares, cuyo agujero para el brazo estaba colocado más alto, junto con capuchas de cuero, dieron forma a la colección.

En el punto de mira: Elio Berhanyer

El punto culminante absoluto de las más de 20 colecciones fue la colección de Sergio de Lazaro para Elio Berhanyer, quien revivió la marca después de la muerte del fundador homónimo. El nuevo director creativo, quien ha ocupado este cargo desde el año pasado, rinde homenaje al "maestro", como De Lazaro llama al creador, con una oda que recurre a piezas inspiradas en los archivos de la firma. Su primera colección para la casa de moda ha presentado más de 70 looks que evocan a las diferentes fases de un tiempo que según Berhanyer lo ha marcado especialmente: la muerte de su padre, quien cayó en la Guerra Civil española.

La colección comienza con la fase de duelo, acompañada de música sombría y una vela de fondo. Los looks en negro dan inicio y luego se complementan con los primeros toques de color como rojo, naranja, tonos marrones y verde oliva. Estos representan el regreso de los soldados de la guerra, explicó De Lazaro antes del desfile a FashionUnited. Con conjuntos de telas de cortinas, que se utilizan junto con materiales como la alpaca y el doble faz en la colección, se pretende representar la posguerra, cuando los materiales de emergencia se convirtieron en prendas de vestir.

También se mostraron algunos looks denim, que en general no tuvieron mucho protagonismo en estaSemana de la moda. En la próxima fase, el tiempo comienza a mejorar lentamente y se vuelve un poco más alegre: se atreve uno a comenzar de nuevo y los looks se vuelven más formales con trajes y prendas de punto. Esto se convierte en la última etapa, donde se celebra nuevamente con un toque de glamour: siluetas sedosas y fluidas y también algo de brillo. Sin embargo, esta última fase también tiene el miedo a estallar en una nueva guerra en mente, lo que se refleja en un uniforme de marinero como look final. Así se cierra el círculo.

De Lazaro presenta un concepto coherente que se refuerza con siluetas fluidas y de género fluido, una selección de materiales refinados y elementos técnicos como chaquetas reversibles y elementos modificables, como un bufanda con cremallera complementada en una chaqueta. Por este logro, De Lazaro fue galardonado durante la semana de la moda por L'Oréal, la empresa de cosméticos y co-patrocinadora, con el premio a la "mejor colección".

Este artículo fue publicado originalmente en FashionUnited.DE, y posteriormente traducido del alemán al español y editado.