Tejidos artesanales y moda contemporánea que impulsa a las mujeres indígenas en México

Originaria de Puebla, Denisse Kuri representó a su ciudad de origen durante la pasada edición de Mercedes-Benz Fashion Week en esta ciudad. El sábado 31 de julio se realizó la pasarela de la más reciente colección de la diseñadora con su marca homónima como parte de la celebración de los 15 años de la semana de la moda en el país que este año está realizando un recorrido por distintas ciudades en la República Mexicana.

Durante la presentación de Denisse Kuri, las modelos recorrieron los pasillos del Museo de Arte Popular de Puebla portando las prendas de la colección llamada “Del Blanco y Negro al Color”, la única que la diseñadora creará este año como parte de la filosofía de moda concience. Para esta colección 2021, Denisse presentó prendas en blanco y negro como un tributo a los colores de México que mezclados crean el blanco y sin ellos todo es negro. En entrevista con FashionUnited, la diseñadora explicó que esta vez quiso transmitir aquellos sentimientos y sensaciones que los colores provocan a través de sus tejidos y bordados.

Además, en esta colección utilizó el jonote, una fibra originaria de Cuetzalan, Puebla, que los artesanos extraen del árbol y luego tejen para producir cinturones y tops. En sus piezas también utilizó la seda de San Miguel Cajonos en Oaxaca. Aquí crían a los gusanos y realizan el hilado que se plasma en estas prendas.

Hilo conductor: la sustentabilidad

Además de apostar por una sola colección al año, Denisse tiene una visión integral de cómo hacer más sustentable su marca. “El 90 por ciento de nuestras telas son hechas a mano en telar de cintura o de pedal para evitar el desperdicio. También lo hacemos así para impactar más en las comunidades con las que trabajamos”, explica en entrevista.

Esta filosofía se ve también en el diseño, ya que busca crear piezas atemporales que sean versátiles, independientemente de la temporada. De esta manera, sus piezas en tonos neutros pueden utilizarse tanto para la playa, como para salir a cenar. “También busco crear piezas que trasciendan. No quiero que sea algo que compras y tiras, sino que les des un valor y un significado. Que sean piezas que aprecies para que después se las puedas heredar a tus hijos”, comparte.

Preservación de las tradiciones y beneficios para las comunidades indígenas

Hace 11 años, Denisse emprendió con esta marca a raíz de una experiencia que tuvo mientras vivía en Chiapas. La diseñadora cuenta que durante el tiempo en el que trabajó con una cooperativa entró en contacto con las piezas artesanales que realizaban y pensó que era importante compartir ese arte con más personas. “Para mí la moda siempre ha sido expresar, por lo que cuando descubrí los textiles indígenas supe que esto es lo que quería hacer”, cuenta Denise. “Estas creaciones tienen mucho significado, desde la iconografía, hasta lo que significan para nuestra cultura y para las artesanas que lo hacen. Fue ahí cuando decidí que quería dedicarme a que más personas les dieran el valor que tienen y los descubrieran como yo los había descubierto.”

Ahora, además de que continúa trabajando con esa misma comunidad chiapaneca, también colabora con otras 11 comunidades en Puebla, Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Tlaxcala, con lo que suman 40 familias beneficiadas.

Las creaciones de Denisse se basan en la fusión de la tradición textil indígena con el diseño orgánico y contemporáneo que ella propone. El trabajo consiste en incorporar las técnicas tradicionales de las comunidades — 15 diferentes técnicas de tejido y bordado — a sus propuestas de diseño. “Yo lo que hago es proponer colores o diferentes materiales, pero casi siempre usamos la iconografía tradicional. Al final es una colaboración porque a partir de sus técnicas sale el diseño de la colección. Es una interpretación que se da de ambas partes”, explica Denisse.

Con los años la marca ha comenzado a trabajar con más grupos indígenas, pero eso no ha significado una reducción en el trabajo que realizan con las comunidades con las que ya colaboraban. La diseñadora explica que lo que tratan es de mantener una continuidad. “Siempre nos interesa trabajar con otros grupos que tienen otras técnicas, pero hasta que no tengamos consolidados nuestros grupos no podemos meter a otros. Lo que queremos es que todos tengan trabajo continuo y siempre estén produciendo”, dice Denisse.

Otro de sus objetivos es proveer independencia y estabilidad financiera a las mujeres de estas comunidades. La diseñadora cuenta que cuando vivió en Chiapas fue testigo de una gran discriminación hacia las mujeres, pero que cuando ellas comienzan a aportar dinero a su casa a través de sus creaciones empiezan a ocupar un nuevo lugar en la familia y son tratadas con respeto. Además de que esto las ayuda a mejorar su autoestima, también involucran al resto de la familia en estas tradiciones, lo que permite preservarlas.

Denisse comparte que después de estos años de experimentación y de buscar la esencia de su marca ya ha llegado al punto en el que están bien establecidos y se conocen a la perfección. El siguiente paso es expandir su mercado, por lo que, aunque han hecho algunos intentos en el pasado, ahora es el momento de pensar en una expansión internacional formal.