The Clueless, agencia de modelos IA: "A principios de año presentaremos una modelo curvy"
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Valencia - Rubén Cruz y Diana Núñez son los jóvenes fundadores de The Clueless, una agencia de modelos de Barcelona que ha sacudido las redes sociales en un tiempo récord. De hecho, no hay que hacer mucho scroll en su feed para encontrar su primera publicación en Instagram —fue el pasado 28 de octubre—. La razón de su éxito o, al menos, de su viralización es doble y tiene nombre propio: Aitana López y Maia Lima. Ellas son sus modelos estrella y, por ahora, únicas representadas. Sus perfiles vieron la luz hace tan solo unos meses, pero la primera de ellas (Aitana) ya supera los doscientos mil seguidores en Instagram. Y aunque podrían pasar por dos influencers cualquiera, ambas han sido creadas usando inteligencia artificial (IA).
“Nos gustaba la idea de que existiera la duda de si eran de verdad o no”, explica Diana Núñez. Un auténtico trampantojo, ya que “si lo ves rápido casi no te das cuenta”, si no fuera por la referencia sutil de su biografía, el hashtag #aimodel que las delata.
Estos dos emprendedores se conocieron estudiando diseño gráfico en Barcelona. Primero, un grado sobre experiencias interactivas y después, un máster de estrategias de comunicación y dirección de arte. Tras acabar sus estudios, en 2019 se atrevieron a lanzar Benana Studio, su propia agencia creativa. Una aventura empresarial que no fue cómo ellos esperaban. “Al principio nos daba para vivir, por decirlo de alguna manera, pero a principios de año perdimos a la mayoría de nuestros clientes y no teníamos trabajo”, se sincera Rubén. Ante este desafío, recordaron lo que siempre les repetían en la universidad: “si no tienes trabajo, te lo inventas”. Y eso es lo que hicieron.
En FashionUnited hablamos con ellos sobre el éxito de su agencia y de unas modelos, que han despertado amores y odios entre la opinión pública.
Se podría decir que The Clueless nació de vuestra primera crisis empresarial. ¿Cómo llegasteis a esta idea?
Nos dimos cuenta de que el mercado estaba cambiando y que la mayoría de nuestros problemas se basaban en factores externos. Así que nos acabamos preguntando: “¿y si creamos nuestras propias influencers?” Y cambiar así la estructura tradicional de los shootings, sustituyendo todo —localizaciones, fotógrafos, modelos… —por un ordenador y poder abarcar más trabajos que antes.
Y una vez encontrada la idea, ¿cuál fue el siguiente paso?
Nos pusimos a experimentar con muchas IA para saber cómo funcionaban y encontrar cuál era la que más nos encajaba. La gracia que tienen nuestras modelos es que son muy reales, así que nos decantamos por la IA que tenía el resultado más realista. Al principio Maia Lima no existía. Comenzamos con otra modelo, Aisha, como una apuesta segura, ya que estéticamente se parecía a la Barbie clásica. Y con Aitana, amante del fitness y del cosplay, como un challenge personal. Sorprendentemente, Aitana fue la que más gustó. Ella consiguió más de diez mil seguidores, mientras que Aisha no superaba los quinientos. Nos dimos cuenta de que quizás las nuevas generaciones buscaban otra cosa más allá de una chica rubia con ojos azules.
“La gracia que tienen nuestras modelos es que son muy reales, así que nos decantamos por la IA que tuviera el resultado más realista”.
¿Y qué es lo que aporta Aitana (o Maia) de diferente?
Al principio del proyecto, fuimos a hablar con nuestro director de máster y nos dijo que la idea era buena, pero que no nos podíamos olvidar de dotarlas de carácter. Nuestras modelos no podían ser solo una cara bonita, había que crearles una personalidad y una vida para que funcionara. Aunque no existan, pueden tener cosas en común contigo. Aitana es una mujer empoderada, es gamer, le gusta el deporte… Comparte muchas aficiones con las nuevas generaciones. Hoy en día a los más jóvenes les encanta Twitch, TikTok, los videojuegos… pero también el gimnasio.
“Nuestras modelos IA no podían ser solo una cara bonita, había que crearles una personalidad”
¿Y notais ese engagement con su comunidad?
Sí. Recibe comentarios, contestamos a algunos para crear esa relación… Hay seguidores que le preguntan hasta por su rutina de ejercicio. Al final hemos conseguido conectar con ellos.
En el mundo virtual, la influencer Lil Miquela, creada por la agencia Brud en 2016, es la más conocida. ¿En qué se diferencian avatares de ese estilo a las vuestras?
Lil Miquela es una modelo 3D y cuando “nació” la gente pensaba que era un personaje de Los Sims. De hecho, creían que formaba parte de una campaña para Los Sims 4, de ahí su éxito… En The Clueless hemos cogido muchas ideas de ella. Igual que ella, nuestras modelos interactúan con la vida real. Jugamos al mismo juego: “existo, pero no existo”. En su caso, trabaja muy bien las localizaciones, nosotros todavía no podemos porque no tenemos los recursos. Es lo que le falta a la inteligencia artificial. En el caso de Miquela y el 3D, pueden hacer una foto a la Sagrada Familia e integrarla en el fondo, pero la IA no te reconoce la Sagrada Familia o al menos no te crea la misma.
Entre vuestros valores como agencia de modelos habláis de la diversidad, ¿vamos a ver #aimodels con una mayor diversidad corporal y racial?
Estamos en ello. Nuestro discurso es de diversidad, pero el mercado no lo es. Por eso, comenzamos el proyecto con dos perfiles más normativos… A principios del año que viene lanzaremos dos nuevas modelos. Una será Laila, una mexicana de 29 años —Aitana tiene 25 años y Maia, 24— con un cuerpo menos normativo. Nos hemos inspirado en modelos curvies (reales) como Ashley Graham, Barbie Ferreira o Tara Lynn. Estará muy vinculada al mundo foodie, publicará recetas, pero también le interesará la psicología o el movimiento body positive. Y la siguiente (aunque menos definitiva) será Sofía, una modelo transexual. Vamos poco a poco porque sacar más modelos significa ampliar equipo. Aunque sean artificiales, las personas que hay detrás no. Hay que gestionar sus teléfonos, sus redes…
Y volviendo a Aitana, en sus publicaciones hay marcas etiquetadas como Zara, Skims, Olaplex… ¿Son colaboraciones reales?
No, no lo son. Lo usamos como una estrategia para llamar la atención de las firmas y empresas. Con una comunidad de 200K seguidores, es más fácil que les lleguen nuestras publicaciones y nos vean. Y algunas nos contactan.
“Igual que Lil Miquela, nuestras modelos interactúan con la vida real. Jugamos al mismo juego: ‘existo, pero no existo’”.
¿Y qué clase de colaboraciones están surgiendo?
Sobre todo, nuevos modelos de negocio. Nos están llamando muchas marcas para desarrollar al completo sus campañas con IA o para crear su stockage de modelos.
¿Nos podéis explicar mejor qué sería un stockage de modelos?
Hay casos en los que tenemos que crear las modelos IA desde cero, basadas en los valores y atributos de una marca. Como cuando diseñas un logotipo. En otros casos, nos piden que les hagamos modelos base para sus páginas web o marketplace. Les damos el servicio completo: fotografía, producto, modelo...
Y para acabar, ¿creeis que existe un modelo en el que las modelo IA y las reales convivan?
Creo que, por ahora, las modelos reales y las IA van a convivir perfectamente. Sin embargo, también pienso que las IA van a ganar cada vez más terreno. No en términos de creadores de contenido porque solo son fotos y no vídeos, pero sí en los shootings o trabajos similares. Sobre todo debido a temas externos, técnicos… Además, creemos que a la generación más joven no le importa la diferencia porque están acostumbrados a esos códigos y viven “enganchados” al móvil.