Veja: «Nuestro proyecto es nuestro mensaje. Creemos en la inteligencia colectiva y en la responsabilidad de cada uno”.
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En el perfil de las marcas conscientes, Veja apuesta por la transparencia, esperando poder inspirar a otras. No hace publicidad o estudios de mercado, sin embargo, funciona con corazonadas y se responsabiliza. La aventura de Sebastien Kopp y François Ghislain Morillion, dos amigos franceses de la infancia, les ha juntado en un mismo proyecto: Veja (“ver” en portugués). Esta marca de deportivas, nacida de un viaje a Brasil –es en el país que encuentra la mayor parte de sus recursos- ha producido 500000 pares de zapatos el año pasado, manteniendo un crecimiento a dobles dígitos.
Veja es una marca que actúa para un mundo mejor. ¿Qué valores tiene?
No estamos cómodos cuando hablamos de «valores ». Veja es simplemente la prolongación de nosotros mismos, de lo que queríamos ver llegar al mundo. La marca integra la transparencia y únicamente hablamos de un solo tema: ¿Cómo están fabricadas las deportivas? Remontamos el camino de la producción hasta los materiales primarios, y bajamos este camino con el intento de cambiar cada paso. No pretendemos cambiar el mundo, pero sí, a nuestra escala, hacer que nuestra idea pueda inspirar a otras personas. ¿El mundo será mejor mañana? A cada uno de nosotros nos toca responder a esta pregunta cada día.
¿De dónde viene su conexión con Brasil?
François y yo somos mejores amigos desde que tenemos 14 años. Hemos viajado mucho y hemos transformado este privilegio en trabajo. Recorrer el mundo, encontrarse un día en Amazonia, el día siguiente en concept-stores, el día después con un químico japonés en medio de Brasil… ¿Por qué Brasil? Porque nos gusta este país y su mentalidad. Todo está abierto, posible. Teníamos 25 años y todo el mundo se reía en Europa cuando decíamos que íbamos a lanzar una marca de deportivas. Mientras allá, los obreros veían nuestro interés por pasar con ellos largas temporadas a su lado, en fábricas de bambas, o con agricultores de algodón orgánico. En sus ojos, podíamos ver reflejada nuestra locura, pero también nuestra confianza.
Con estos viajes, hemos aprendido el idioma, a descubrir el Amazonia y hemos visto que numerosos problemas económicos y ecológicos asoman a nuestro mundo. Con los viajes, uno se enamora, conoce gente que cambia su destino. Hemos construido Veja en Brasil y todo el mundo nos pregunta porque no vamos a producir a otro lugar más barato. Creo que no rebajaremos nunca nuestras vidas…
¿Cuál es su punto fuerte referente a otras firmas de moda eco-responsable?
Nuestro punto fuerte ha sido creado sin querer: hemos roto completamente la cadena de fabricación de las deportivas y nos hemos aprovisionado con materiales primarios. Un equilibrio perfecto para nuestra marca, ya que somos bastante lentos y nos permite evitar obstáculos. Intentamos también trabajar con gente que amamos.
¿Podría recordar estos once años de existencia con Veja ? ¿Cuáles han sido los momentos clave de esta aventura juntos?
Otro punto fuerte de Veja es nuestra amistad. Para nosotros, Veja es más que una empresa, es la vida que nos hemos creado. Una vida exigente, pero con encuentros hermosos y viajes. Contiene su parte de desilusiones y fracasos, claro. Sin embargo, por ejemplo, cuando uno de nosotros se equivoca, el otro no le echa la culpa nunca. ¡Al instante, pensamos en cómo resolver el problema!
¿Cómo ha evolucionado el sector de la moda ética y sostenible desde sus inicios?
La consciencia global ha evolucionado mucho desde que empezamos en 2005. Es verdad que nadie entonces estaba interesado en la ecología o en la justicia social. Nunca hemos querido convencer a nadie, sino a enseñar que era posible crear proyectos como Veja. Nuestro label y la consciencia global evolucionaron conjuntamente. Veja es una marca que tiene dos cosas: el diseño y la transparencia. Para nosotros, los dos están vinculados.
Hoy existen muchos diseñadores que nos contactan para pedirnos consejo o para colaborar. Algunos se han vuelto fanáticos de la marca y del proyecto porque se dan cuenta de lo que hacemos en el terreno. Es una clara señal de que la industria de moda puede no ser obsoleta….
¿Cual es su modelo best-seller ?
No hablamos nunca de nuestros best-sellers, porque todos nuestros modelos funcionan muy bien.
¿En cuántos materiales orgánicos está declinada la bamba Veja?
Nuestra preocupación diaria es reinventarnos, integrando nuevos materiales ecológicos y nuevos diseños. Hemos lanzado en 2015 el B-Mesh, un tejido técnico fabricado al cien por cien con botellas de plástico recicladas. Utilizamos algodón bio extraido de la agroecología, del caucho salvaje cogido directamente de Amazonia. También tenemos el J-Mesh compuesto por yute reciclado y poliéster reciclado (P.E.T). En total tenemos ocho materiales orgánicos y repensados para reducir el CO2, principalmente fabricados en Brasil. Además, algunos materiales se fabrican en Alemania como nuestro Suede Vegan (hecho de textil sintético) y una parte de nuestro algodón bio viene de Perú. Nuestro equipo de I+D tiene muchos proyectos que lanzaremos este año y en 2019, con cosas muy sorprendentes. Muchos buscadores en innovación ecológica nos han contactado para probar sus materiales en nuestras bambas. Es lo que queríamos hacer: que Veja se transforme en un laboratorio de innovación tecnológicas para acelerar la transición.
¿De qué manera contribuye a un mundo mejor?
No nos gusta la expresión «cambiar el mundo», porque el mundo cambia cada día, incluso con personas como el presidente de los Estados Unidos, por ejemplo… Simplemente intentamos romper con la cadena de producción, para reconstruirla con un impacto ecológico y social diferente. Nuestra logística está gestionada por una asociación de reinserción profesional desde hace 12 años; han crecido con nosotros y hoy tenemos una nave de 1500 metros cuadrados en las afueras de París y buscamos agrandarla. Es agradable crecer con colaboradores a largo plazo. La confianza es total y nos permite resolver problemas cotidianos. No sabemos bien si hacemos un mundo mejor, pero el proyecto es bonito. Al menos lo intentamos.
¿Qué target es el más difícil para educar en moda eco-responsable?
Nuestra casa es un poco especial, ya que no hacemos publicidad y tampoco estudios de mercado. Solo creamos modelos que nos gustaría llevar.
Si tuviera que transmitir un mensaje a los consumidores de fast-fashion, ¿qué les diría?
No estoy muy cómodo para hablar con la gente y menos para decirles lo que tienen que hacer o pensar… Es para resolver esta ecuación que hemos creado Veja: es nuestro proyecto, nuestro mensaje. Creemos en la inteligencia colectiva y en la responsabilidad de cada uno. Los Women’s March lo han demostrado en el mundo: los ciudadanos y las ciudadanas pueden ejercer una potencia positiva increíble cuando se trata de actuar en colectivo y se ponen en marcha.
¿Cómo evoluciona la marca en términos de ventas?
Veja tiene un crecimiento a dos dígitos desde hace más de diez años. En 2017, hemos vendido 500 000 pares de deportivas.
¿Dónde exporta Veja y cuántos puntos de venta tiene en el mundo?
Veja está presente en 45 países y distribuida en 1200 puntos de venta a nivel internacional.
¿Sus mejores mercados?
Nuestras ventas han literalmente explotado en los Estados Unidos desde hace dos años y es ahora nuestro mercado principal, después de Europa: Alemania, Inglaterra y China. En Europa, nuestras ventas copan el 60 por ciento.
¿Cuántas personas trabajan en Veja ?
Actualmente somos 70. Pero sobre todo trabajamos con más de 200 familias de productores de algodón y de caucho.
¿Qué empresas cuentan con su admiración?
Nos encanta Enercoop, la competencia directa de EDF (Electricidad de Francia) que propone una alternativa verde. Marcas como Patagonia, Hermès, Supreme o Reformation también nos inspiran.
¿Qué proyectos tiene para este año?
Normalmente no hablamos de nuestros proyectos antes de que se cumplan, pero podemos anunciar una nueva colaboración con la casa Deyrolle en marzo y nuestro nuevo sitio web en febrero que pone el énfasis en la transparencia.
Fotos : cortesía de Veja