¿Por qué los grupos de lujo quieren exponer en el West Bund Art Center de Shanghai?

Madrid- La crisis sanitaria empezó en China, pero irónicamente es en China donde los grandes grupos de moda y lujo están buscando su salvación. La razón es bastante simple: por un lado, la recuperación ya se ha producido en China, aunque es una realidad a medias. Beijing, por ejemplo, está intentado despegar, pero Hong Kong ha empezado a despuntar, aunque de manera inestable, debido a que el clima social y político es extremadamente tenso. En mayo, algunas casas de lujo registraron un aumento del 22 por ciento en sus ventas. El primer país afectado, China, es también el primer país que ha contenido la epidemia, lo que automáticamente le da una ventaja.

Por otro lado, los consumidores chinos no han perdido las ganas de consumir moda y lujo. Incapaces de satisfacer este deseo en el extranjero, ahora compran localmente. Finalmente, como tercer punto a tener en cuenta: los consumidores chinos jóvenes, ávidos de innovación, compran fácilmente online. Las barreras europeas sobre las compras online no existen en China, donde los menores de treinta años representan casi la mitad de los clientes digitales.

Por eso, los grupos de lujo pretenden beneficiarse más que nunca de este repunte chino, un mercado clave por excelencia. Recordemos que según el Boston Consulting Group (BCG), el mercado chino pesará en 2025 unos 162.000 millones de euros y representará el 41 por ciento de las ventas totales del sector, contribuyendo a casi las tres cuartas partes de su crecimiento global. Y dado que los consumidores chinos ya no pueden viajar a Europa o Estados Unidos, las casas de lujo han decidido ir a conquistarlos. Como Pekín tarda en despertar y Hong Kong es demasiado inestable, Shanghai, capital económica de China, se posiciona como una opción natural para todos los grandes eventos físicos.

Uno de los distritos culturales más importantes de Asia

Ningún se lo quiere perder. Así, del 9 al 13 de septiembre, Richemont, a través de la Fondation de la Haute Horlogerie que gestiona la feria Watches & Wonders, estará presente por primera vez en su historia para presentar los nuevos productos de sus marcas en el West Bund Art Center de Shanghai. Söhne, Baume & Mercier, Cartier, IWC Schaffhausen, Jaeger-LeCoultre, Panerai, Parmigiani Fleurier, Piaget, Purnell, Roger Dubuis y Vacheron Constantin estarán presentes. El acceso a este evento será solo por invitación y está dirigido a profesionales, pero también a aficionados y amantes de la alta relojería, medios de comunicación, minoristas y clientes.

LVMH tampoco quiere perder su oportunidad y el 6 de agosto celebrará su desfile de moda masculina de Louis Vuitton para Primavera-Verano 2021 en Shanghai, en lo que promete ser un desfile itinerante. Este espectáculo ha sido anunciado por la Maison como “un éxito asegurado dentro de esta nueva era”. Christian Dior también está dispuesta a conquistar China. La casa parisina tiene una exposición en el Long Museum West Bund (abierta del 28 de julio al 4 de octubre), titulada “Christian Dior: Designer of Dreams”. La muestra cuenta con 250 vestidos de alta costura, ilustraciones de René Gruau o Christian Bérard, y obras de prestigiosos artistas chinos.

En ese mismo museo el año pasado Chanel presentó la exposición Mademoiselle Privé. Y no es una casualidad: porque el espacio es una gigantesca sala de exposiciones ubicada en el sur de la ciudad, a orillas del río, de muy fácil acceso. El museo, cuya sala principal servía de hangar para el antiguo aeropuerto de Longhua, fue rehabilitada por el gobierno del distrito de Xuhui a raíz de la Exposición Universal de 2010. Ahora es uno de los epicentros más solicitados del mundo del arte contemporáneo y aspira a convertirse en uno de los distritos culturales más importantes de Asia. Validado por marcas de lujo, esta ambición debería convertirse en realidad muy pronto.

Este artículo ha sido publicado originalmente en FashionUnited.FR, y traducido y editado por Paula V. Pinuaga.

Crédito de foto: Christian Dior