Vivarte y Eram, al rescate de Bata

La cadena de zapaterías Bata encara 2015 con buenas noticias: tras entrar en concurso de acreedores el pasado mes de noviembre, la enseña de calzado gala podría tener en Vivarte y Eram la respuesta a sus plegarias.

En concurso de acreedores desde finales de 2014, los pretendientes no le han faltado a Bata. No obstante, hasta la fecha, ninguna de esa decena de propuestas de rescate parecía haber tomado cuerpo.

Los administradores – nombrados judicialmente, tal y como establece la legislación francesa – han seleccionado ocho de esas diez propuestas de compra, con los hasta ahora competidores de Bata Vivarte y Eram, encabezando el listado.

Tal y como destaca el diario francés ‘Les Echos’, el interés de Vivarte por hacerse con Bata no deja de sorprender, dada su delicada situación financiera. No obstante, fuentes cercanas a la compañía destacan que la red comercial de Bata, estratégicamente diseminada a lo largo de las principales ciudades del país, es un aliciente de lo más goloso para Vivarte, que utilizaría dichas tiendas para apuntalar su marca André Minelli.

Medios franceses señalan el 21 de enero como la fecha en la que se llevaría a cabo el examen inicial de las ofertas por parte del Tribunal de Comercio de Nanterre y una comisión corporativa. "El objetivo es lograr una solución para la recuperación”, asegura una fuente conocedora del proceso, citada por ‘Les Echos’.

Fundada en 1894 en Checoslovaquia por la familia del mismo nombre, ya que emigró a Canadá, el grupo Bata sufrió sobre todo en Francia la peor parte de la disminución del consumo y su última colección, de más calidad, no fue suficiente para revertir la tendencia.

Los ingresos de Bata cayeron a 91,3 millones en 2013. La pérdida operativa de 5 millones de euros se ha duplicado desde entonces.