Holaluz refleja la Navidad de 2050 en unos jerséis navideños nada convencionales

● La tecnológica de energía verde adapta los clásicos iconos navideños al futuro que nos espera si no actuamos en favor del planeta.

Barcelona, diciembre de 2020.- Holaluz, la eléctrica de energía 100% verde, fue creada con la convicción de que una empresa puede ser una herramienta para cambiar el mundo. Su objetivo es conseguir un mundo que se mueva 100% gracias a la energía verde conectando las personas a la energía verde. Para ello, lanza una campaña para concienciar sobre el impacto del cambio climático y la importancia de crear una sociedad más implicada en hacer del mundo un sitio más sostenible y justo.

Holaluz ha diseñado una línea de 3 jerséis navideños, lo que los americanos denominan ugly Christmas sweaters, que reflejan cómo serán estas prendas navideñas en 2050. En 30 años, en un futuro distópico pero realista, la compañía imagina jerséis con muñecos de nieve derretidos, renos en parajes desérticos y árboles sin hojas si no hacemos nada al respecto. Bajo el lema #SalvemosLaNavidad2050, esta línea de 3 jerséis navideños pretende mostrar lo que podría llegar a pasar si no nos comprometemos a frenar el cambio climático y quiere concienciarnos para que comencemos a utilizar energías limpias y renovables como una elección más sostenible para el planeta. Esta acción se ha llevado a cabo conjuntamente entre la agencia Momentum y el equipo creativo de Holaluz.

La compañía lanzó en junio de este año La Revolución de Los Tejados, un movimiento que nace con el objetivo de transformar el máximo número posible de m2 de tejados infrautilizados en energía verde, maximizando así su generación y consumo por parte de más de 40 millones de personas.

En palabras de Carlota Pi, cofundadora y presidenta ejecutiva de Holaluz: “En 2050 muchos ecosistemas, lugares y momentos cambiarán, y eso afectará, de manera inevitable, nuestra Navidad. Apostar por un mundo sostenible transformando los tejados en una fuente de energía 100% verde es apostar por conservar la Navidad que conocemos y por el planeta”, concluye.