A un año del derrumbe en Bangladesh, aún hay mucho por hacer
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“Fashion Revolution Day” invita a los consumidores a preguntarse quién ha fabricado su ropa, a imaginarse el camino que ha seguido la prenda desde el cortador, pasando por el tintorero hasta el agricultor que ha cultivado la materia prima”, expresan los organizadores.
La celebración se llevará a cabo en más de 50 países. En España, las actividades se centrarán en Barcelona, con un desfile de marcas de moda sostenible en el Palau Robert, organizado por Slow Fashion Spain y la Asociación de Moda Sostenible de Barcelona.
¿Qué ha pasado en un año?
Mientras tanto la Fundación por el Acuerdo de Bangladesh (BAF) financiada por 150 empresas de moda -la mayoría europeas- se encuentra en plena tarea de inspección de fábricas textiles en ese país. Hasta ahora se han cerrado temporalmente algunas fábricas y talleres por falta de seguridad. Un total de 38 equipos tienen por delante la inspección de 1.500 fábricas hasta Septiembre de este año.
En paralelo a este acuerdo, varias firmas estadounidenses llevan a cabo sus propias inspecciones por la seguridad de los trabajadores. Hasta la fecha, las empresas han visitado el 40 por ciento de las 700 plantas que tiene previsto evaluar.
Por otra parte, de los 40 millones de dólares por compensaciones a los afectados por la tragedia que se acordó darían las empresas distribuidoras de moda, tan solo se han aportado 15 millones. Hasta ahora han cumplido con su parte marcas como Inditex, El Corte Inglés, Mango, Primark, Benetton o Auchan. Se prevé que el resto de los aportes se completen en los próximos meses aunque los sindicatos internacionales ya han comenzado a presionar con una campaña global en este sentido.
Pero también se han comenzado a registrar pequeños aunque significativos avances en este país donde funcionan más de 5.600 fábricas de vestimenta lo que le convierte en el segundo fabricante de ropa más grande del mundo, sólo por detrás de China. El gobierno ha comenzado a autorizar los sindicatos sin necesidad de la aprobación de los dueños de las fábricas.
Además los trabajadores han visto como el sueldo mínimo casi se duplicó desde los 38 dólares mensuales a los 73 dólares por mes, pese a que sigue siendo de los más bajos en Asia, dentro del sector textil.
El derrumbe del edificio Rana Plaza que albergaba cinco talleres textiles en ocho plantas y 3 mil trabajadores, fue la peor catástrofe industrial de la historia textil. En esa ocasión murieron casi 1.200 personas. El edificio ilustraba la situación de las peor de las fábricas de Bangladesh con locales mal equipados, sin permiso de construcción y deficientes condiciones laborales.
Foto: Fashion Revolution Day