Berlín: Los novatos están robando el show
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Y el público no se dejó preguntar dos veces. Según las primeras estimaciones unos 100.000 entusiastas de la moda abordaron en la capital para informarse sobre las tendencias de la nueva temporada estival. El camino de la mayoría los llevó a la feria del retorno de la ropa casual Bread&Butter, que ocupaba todos los hangares del antiguo aeropuerto Tempelhof. El recinto era tan amplio que los organizadores emplearon autobuses de transbordo para llevar a los visitantes de un hangar a otro con las temperaturas tropicales.
Los que más podrían convencer, a menudo sorprender y casi siempre entusiasmar sobre todo los newcomer de la semana de la moda berlinesa. Acumularon puntos con sus colecciones atrevidas, en parte juguetonas y así sobresalieron de las declaraciones de la moda algo previsibles, que presentaron las marcas situadas en la semana de la moda. Tanto los finalistas del premio "Designer for Tomorrow"-recompensados por los jefes de las sucursales de Düsseldorf, como los novatos de las semanas de la moda de la marca berlinesa Starstyling – los jóvenes se atrevieron. A todo esto, el premio lo ganó Sam Frenzel de la FHTW Berlín, que pudo convencer con sus abombados vestidos.
Las marcas y los diseñadores situados como Gant, Michalsky o Boss Orange, mostraron, por supuesto, que ellos también pueden hacer moda y que con razón ellos son los emblemas. Pero sorprender de verdad, siendo de vez en cuando un poco desvergonzados, eso lo pueden hacer sólo los novatos.
La mezcla lo logra, y así Berlín puede acumular puntos frente a los competidores internacionales. Algo que enorgullece sobre todo a los políticos locales berlineses. El senador de economía de Berlín, Harald Wolf de Linkspartei, que es considerado el mayor impulsor de la semana de la moda, junto con el alcalde, presentó al final del evento un balance positivo de los últimos días y constató para clausurar "desfiles glamurosos de diseñadores berlineses e internacionales en la semana de la moda Mercedes-Benz y en otras localidades, más de 100.000 visitantes profesionales - éxito total en la semana de la moda - más no se puede hacer".
Pero debe poder hacerse más, sobre todo desde el punto de vista empresarial. Si Berlín quiere convertirse en un competidor internacional y nacional tiene que ser rentable para las empresas que participan. Con mucha frecuencia se celebró el espectáculo en la capital, pero los pedidos de los compradores se celebraron en otros lugares. Viendo el buen ambiente y las naves llenas en las dos ferias principales pudiera ser que el plan de los estrategas de ubicación se pueda cumplir y Berlín vuelva a ser una metrópoli de la moda, como ya lo había sido en los años 20 del siglo pasado. Cifras concretas todavía no las tenemos.
Foto: Kunsthochschule Weißensee