La firma francesa de alta costura Christian Lacroix, propiedad del grupo estadounidense Falic, ha suspendido pagos, debido a las consecuencias de la crisis financiera mundial, que afecta de manera significativa al sector del lujo, ha comentado la empresa. Tras depositar en el Tribunal de Comercio de París la declaración de la suspensión de pagos, la empresa ha confirmado que propondrá a ese tribunal, que se encarga de los contenciosos económicos, "un plan para que continúe la actividad", según ha informado el diario Le Figaro.
El grupo de lujo francés LVMH vendió la firma en el 2005 al grupo estadounidense Falic. Poco después, la sociedad emprendió un plan ambicioso y a largo plazo de reposicionar la marca en el mercado del prêt-à-porter de lujo. Un comunicado de la empresa ha reconocido que esta estrategia ha sufrido las consecuencias de la crisis financiera.
Las ventas de la colección de la temporada de verano de "prêt-à-porter" femenino, principal actividad de la casa, cayeron un 35%, mientras que la alta costura, sector tradicionalmente deficitario, padeció la erosión que están sufriendo las grandes fortunas.
El presidente de Christian Lacroix, Nicolas Topiol, ha reconocido que la compañía desea seguir con su actividad, pero la crisis afectando al sector del lujo ha reducido notablemente los ingresos de la empresa.
Topiol ha afirmado que Christian Lacroix perdió "10 millones de euros en el 2008" con una cifra de negocio de 30 millones. La firma ha intentado buscar socios financieros que apoyaran la estrategia de la marca, pero este proyecto también sufrió los efectos de la crisis, pese a "que estaba en fase final"