Estonia, Latvia y Lituania se perfilan como la región que concita un marcado interés de las empresas textiles. Según un informe del Instituo de Comercio Exterior de España (Icex), más de 250 marcas extranjeras de 19 países distintos han puesto los ojos en dichos mercados, y se prevé que durante los próximos 3 ó 4 años la tendencia se acentuará. El principal motivo del interés en esta región es la gran rentabilidad que se obtiene operando en estos países, comparados con otros mercados ya maduros y consolidados. En este sentido, las empresas establecidas en este entorno geográfico han incrementado sus ventas entre el 40 y el 50 por ciento anual debido, en gran parte, a los 8 millones de consumidores potenciales, de los que tres millones y medio se encuentran en Lituania.
"Las razones que están originando un cambio en el comportamiento del mercado son, entre otras, la incorporación de estos países al espacio europeo, circunstancia que hace que se hayan eliminado los impuestos arancelarios de las importaciones textiles, igualando los precios", señala el ICEX.
Por otra parte, ha aumentado el número de centros comerciales que reciben a consumidores muy dispares, facilitando así sus opciones de compra en un único espacio. Además, se ha producido un aumento de la demanda, lo que ha obligado a cerrar tanto tiendas de segunda mano, como outlets y ferias. "La última de las razones radica en el gran número de marcas que se encuentran presentes en la región, contribuyendo a que los precios se hayan vuelto más competitivos", agrega. Lituania concentra los principales puntos de venta en las regiones de Vilnius, Kaunas y Klaipieda, mientras que Letonia centraliza su actividad comercial en Riga, ciudad más cosmopolita.
