It holding: del crack a la transferencia de las sociedades
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Con esta venta nace la nueva Ittierre y se concreta la visión de un nuevo grupo, que servirá como modelo industrial de excelencia del made in Italy. Albisetti, con sede y filiales en la provincia de Como y una sala de exposición en Milán, maneja en la actualidad una cartera de marcas bajo licencia y de producciones con un volumen de negocios en el 2010 de aproximadamente 60 millones de euros y 120 empleados. "Nuestro plan de negocios", dijo Antonio Bianchi, CEO de Albisetti "proporciona una ruta de crecimiento importante que se basa en el desarrollo de las licencias actuales". Sin embargo, entre las licencias de Ittierre no se encuentra más Just Cavalli. De hecho, a fines de enero Roberto Cavalli ha firmado un acuerdo con Staff International, una empresa de Only The Brave, encabezada por el fundador de Diesel, Renzo Rosso, para la producción y distribución exclusiva de las colecciones Just Cavalli.
Un relanzamiento en gran estilo también debe esperar a la maison Ferré, la única que ha sido vendida a una empresa extranjera pero cuya producción permanecerá en Bolonia, sede de Itc, fábrica que produce la primera línea fundada por el diseñador fallecido en junio de 2007. De hecho, al parecer, el presidente del Paris group, Abdulkader Sankari, que estará en Milán el 25 de febrero para ver el desfile de la colección mujer, quiere traer a Italia también las otras primeras líneas de la empresa árabe: Cardin y Balmain. Además, el grupo árabe ha garantizado la preservación de 130 puestos de trabajo de un total de cerca de 180. El Paris Group prevé una inversión de 30 millones de euros en 3 años y la apertura de 50 tiendas. Un proyecto que restablecería el lustre original a la marca y que, a pesar de algunas preocupaciones relacionadas con el cambio de administración, parece haber sido sido bien recibida por el ambiente de la moda.
En resumen, ¿todo está bien si termina bien? Todavía es temprano para afirmarlo, y sin duda queda el sabor amargo en la boca por la quiebra de un grupo de más de 600 millones de euros en volumen de negocios y que, para el Molise, región del sur de Italia donde ha surgido la sede de la empresa fundada por Perna, representaba por sí sola más del 10 por ciento del total del producto interno bruto regional. Dos años después del pedido de administración extraordinaria hecho por el mismo Tonino Perna, dada la imposibilidad de honrar sus deudas, está claro que el fracaso es debido a una debilidad en la rentabilidad, la capitalización baja y el uso excesivo de los capitales financieros más que a la crisis económica que, obviamente, ha exacerbado una situación difícil.
De nuestro corresponsal en Milán
Photo: Gianfranco Ferré, spring 2011