La moda ética en Francia desacelera en medio de recesión

En los últimos meses, se han sucedido el cierre de marcas de moda ética icónicas en Francia, como Ideo y Les Fées de Bengale. Incluso el Ethical Fashion Show de Paris disparó su arco para sobrevivir en Berlín donde resurgirá este mes de

Julio. ¿Hay lugar para la moda sostenible en época de recesión?

En

2004, Isabelle Quéhé puso en marcha la primera edición del Ethical Fashion Show en París, un evento anual cuyo objetivo era poner de relieve los valores y los diseñadores de moda ética. Líder de este movimiento, marcas como Veja, Misericordia y Les Fées de Bengale, fueron descubriendo para el mercado francés la importancia de vestirse en verde. Pero en 2012, el evento se cancela.

En Francia, la moda ética está luchando por encontrar su rumbo, relata un informe de FashionUnited Francia. La principal dificultad radica en la ausencia de estructuras para esta industria incipiente, ha señalado Michael Scherpe, presidente de Messe Frankfurt Francia que compró el salón en 2010.

“Tenemos una estrategia para fortalecer nuestros contactos con el gobierno, las provincias y otras instituciones para crear conciencia sobre la necesidad y las oportunidades para el desarrollo que genera esta nueva actividad que se integra a la industria de la moda. Porque a pesar de que cada vez más consumidores quieren moda ética y verde, la falta de canales de distribución y comunicación de marca dificultan claramente el mercado”, añade Scherpe.

¿Pero está realmente maduro el mercado de la moda ecológica en Francia? ¿Es realmente una prioridad para los consumidores? El desempleo, la inseguridad y el costo de vida son el centro de las preocupaciones de los franceses hoy en día. Así lo asegura una investigación de la encuesta “Ethicity” de Kantar Media y TNS SOFRES del pasado Abril. Peor aún, el 66 por ciento de los franceses cree que su situación personal no va a mejorar en el futuro.

¿Qué podría entonces convencerles de comprar productos más ecológicos para un desarrollo sostenible? Precios más asequibles (67 por ciento), la evidencia concreta de mejor calidad (57 por ciento), una mayor transparencia en el compromiso social y ambiental (45 por ciento), pero también más posibilidades de elección de los productos (42 por ciento) con buena visibilidad en la tienda (24 por ciento), según se desprende de la encuesta.

Mientras tanto, muchas de las marcas de moda ética que aparecieron alrededor de los años 2005-2006 no han podido evitar tener que bajar el telón. Tras diez años de colecciones confeccionadas en algodón orgánico, la firma Ideo no ha podido subsistir. “Los retrasos en las entregas, la dificultad de atraer a los clientes, la complicada situación económica, no nos ha permitido seguir adelante”, dijo Rachel Liu, fundadora de la firma. Ideo llegó a tener 300 puntos de venta en el mundo y a abrir dos tiendas fuera de París.

Fairy Bengal también llevó la misma suerte. Se llegó a creer que la compra de la marca por parte de Vivarte (Andre, Kookai, Naf Naf ...) en el año 2009 habría ayudado a sacarla adelante. ¿Víctima de las decisiones arbitrarias del nuevo presidente de la compañía? ¿No era lo suficientemente rentable? Lo cierto es que la marca tuvo que cerrar sus cinco tiendas.

Aún continúan iniciativas como “1618 Lujo Sostenible” que acaba de lanzar en Internet una guía de firmas sostenibles, mientras que está en stand by una nueva edición de la feria que con el mismo nombre se realiza en Paris. El programa ha encontrado un socio para ponerla en marcha, en Brasil.

¿Es el césped más verde en el campo del vecino? “En el Ethical Fashion Show de Berlín –que tendrá lugar en Julio- los compradores alemanes incluidos los de los países escandinavos, los Países Bajos y Austria, son más sensibles que los compradores franceses, concluyeMichael Scherpe.

Foto: Les Fées de Bengale