Made in Spain: Crece a pasos pequeños pero firmes
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En los años 90 España contaba con más de 300.000 trabajadores en el textil. Hoy, esa cantidad descendió a poco más de 135.000, principalmente a causa de la deslocalización de la industria a los países asiáticos, en especial, China.
En esos momentos, muchas de las empresas de larga tradición optaron por no deslocalizar su producción. Algunas, porque carecían de crédito para subcontratar en el extranjero, otras con una gran infraestructura industrial preferían controlar mejor el proceso de fabricación dentro de España, apostar por la calidad y/o mantener una coherencia con su imagen.
Tal es el caso de la firma gallega de moda infantil Pili Carrera que viene produciendo en Mos desde 1963. "La mano de obra en determinados países por ahora sigue siendo más barata que la nacional. Sin embargo, nosotros apostamos por un nivel de calidad alto a pesar del coste elevado de la producción local, explica Salomé Carrera, directora de la marca.
Entre quienes llevaron su confección fuera del país, hay empresas que han comenzado el traslado al territorio español como Lenita (moda de baño), Dándara, Vega Cárcer (bolsos) o Rebeca Sanver (calzado), por varios motivos, el principal, el aumento de los costes en los países asiáticos.
El número de empresas que regresan es aún muy reducido en relación al total del tejido empresarial de moda en España, aunque no por ello deja de ser sintomático. Según Ángel Asensio, presidente de la Federación Española de Empresas de la Confección (Fedecom), el 15 por ciento de la producción que se deslocalizó ya ha regresado a España y a Portugal en 2013.
Además crecen las iniciativas con apoyo institucional para fomentar el Made in Spain, entre ellas la impulsada por la Confederación de Empresas de Moda de España en forma conjunta con el Gobierno para crear una línea de créditos tendiente a la relocalización. También en algunas regiones que en el pasado fueron centro de la producción textil como Igualada en Barcelona, se han planteado planes de reindustrialización que ya están en marcha.
Las v entajas y desventajas del "Made in Spain"
¿Qué ventajas tiene producir en España? Raúl Juiz, director de la firma de prendas de punto Viriato instalada en Galicia, explica: "nuestro proceso permite producir una prenda en cuatro a cinco semanas, lo cual es muy importante pues cada vez se compra una cantidad menor de pedido inicial y se repone en mayor medida durante la campaña. Esto es una ventaja comparativa con las compras en Asia, ya que mejora tanto el tiempo de servicio como las cantidades a suministrar".
La firma de calzado Coolway que tras haber deslocalizado una parte de su producción produce cada vez más un mayor número de colecciones en España reconoce que el público es más sensible al origen de las producciones y que exige mayor calidad. "Además, la situación económica española en los últimos años ha hecho que la oferta de producto español se haya posicionado en rangos más competitivos tanto en precios como en diseño", sostuvo por su parte la directora de marketing de la firma, Paola Dezi.
Sin embargo los costes de producción siguen siendo más bajos en el exterior. Roser Ramos, directora de la firma de moda infantil Cóndor, entiende que el precio es una de las principales desventajas de producir en España, sobre todo para empresas como la suya que destinan una parte de su presupuesto a la investigación. Tal como están las cosas, "nosotros debemos ajustar más nuestro escandallo, y tener menos margen para ser competitivos".
Otro de los problemas con los que se enfrenta el "Made in Spain" es la capacidad mermada de un tejido industrial semi desmontado. "Este es un grave problema para el posible retorno de la producción a España, comentó Juiz de Viriato, ya que la desactivación de importantes fábricas y talleres auxiliares, así como la destrucción de mano de obra cualificada que fueron al paro o a otros sectores, hacen complicado activar nuevamente el sector".
Harán falta enormes inversiones en equipos de última generación y en la formación de personal en las nuevas técnicas, apuntó Asensio de Fedecon. Un estudio de 2012, de Cluster Development publicado por el diario El País, señalaba que tan grande ha sido la pérdida de capacidad industrial en la confección, que muchas empresas que quieren producción de proximidad no han podido encargar su fabricación en España, optando por Portugal o Marruecos.
"El impacto sería mayor si las grandes cadenas como Mango, Inditex o Cortefiel, que aún producen más del 90 por ciento fuera de España, decidiesen apostar más por la producción doméstica", añade el estudio.
Es cierto que el gigante de moda Inditex subió los encargos a proveedores españoles de 2.000 a 3.400 millones de euros entre 2011 y 2012, pero en estos proveedores no sólo están incluidas las empresas del sector textil, sino de servicios como la seguridad, la consultoría o el transporte. Mango por su parte, ha comenzado a encargar series cortas a talleres de Igualada.
Mientras tanto, con una crisis que apenas empieza a mostrar signos de recuperación, los precios siguen siendo el principal motivador de compra para los consumidores de moda y la preocupación por el origen de las prendas es aún un asunto de lujo.
Esta es la parte 1 de una serie sobre la producción en Europa
Foto: Condor, una de las marcas del Made in Spain
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