Made in Spain, la elección necesaria de Viriato

La firma gallega de prendas de punto Viriato, ha hecho su apuesta por el Made in Spain desde sus inicios y forma parte de su nombre. Como tal y con la mirada de una empresa con presencia en internacional, el director general, Raúl Juiz, sostiene que

“el producto español sufre el problema en muchos países del diferencial de tipo de cambio, pero tiene a favor la imagen de marca España que generan empresas como el Grupo Inditex o Mango.

La

marca que nació en 1959, cuenta en la actualidad con nueve tiendas en España, una en Portugal y un proyecto de próxima apertura en México D.F. En los últimos tiempos, la firma se ha propuesto desarrollar el negocio mediante el modelo de franquicias. Además, la firma está presente en los 92 centros que posee El Corte Inglés y tiene corners propios en centros comerciales de Italia, Hong Kong y proyecta uno nuevo en San Petesburgo (Rusia).

El reclamo de la marca dice “Made in Spain since 1959”. ¿Dónde se realiza todo el proceso de producción de la firma?
El 95 por ciento de nuestro proceso de producción se realiza en nuestra instalaciones de más de 14.000 metros cuadrados en Ordes, La Coruña. Allí se diseñan, tejen, se acaban y distribuyen seis colecciones al año. La confección en sí de la prenda, además de nuestra fábrica, se realiza en más de quince talleres auxiliares del entorno de Ordes, La Coruña y Lalín (Pontevedra).

¿Cuánta gente trabaja en España para la marca?
En forma directa e indirecta alrededor de 400 personas, que en su mayoría vienen desarrollando su trabajo para Viriato desde hace años. Nuestra rotación de personal es muy baja, aunque también es verdad que la edad media del personal de nuestros departamentos creativos no supera los 35 años.

¿Se planteó la empresa alguna vez la posibilidad de producir fuera?
Desde el año 2005, en que comenzó intensivamente la deslocalización, Viriato no se lo planteó siquiera, ya que nuestras prendas exigen una mano de obra cualificada y un control de calidad que impedían esa posibilidad con ciertas garantías. Por otra parte, nuestro proceso permite producir una prenda en cuatro a cinco semanas, muy importante pues cada vez se compra una cantidad menor de pedido inicial y se repone en mayor medida durante la campaña. Esto es una ventaja comparativa con las compras en Asia, ya que mejora tanto el tiempo de servicio como las cantidades a suministrar.

¿Es más difícil deslocalizar la producción cuando se producen prendas de punto?
Así es, entendemos que el proceso del tejido de punto requiere un control de la calidad y del proceso más meticuloso que las prendas de tela. El punto es un producto “vivo”, que incluso puede variar sus medidas según el ambiente y la humedad donde se teje y manipula.

Hay quienes pueden pensar que produciendo íntegramente en España se pierde competitividad. ¿Es esto cierto?
Es verdad que nuestros costos no se igualan con los centros de producción asiáticos, pero eso se compensa con creces por el hecho diferencial del diseño, la acreditación de la marca, la calidad y el servicio.

¿Cuál

es vuestro mayor mercado, el interno o el internacional?
Desde hace más de quince años, Viriato ya exportaba a México. Hoy casi el 30 por ciento de nuestra producción se dirige a la exportación, a más de 20 países. El último que se ha unido ha sido Japón. En cuanto a España, es verdad que el consumo textil ha disminuido, pero en el tejido de punto no ha sido tan profundo como se podía esperar. Nuestras ventas nacionales se distribuyen entre El Corte Inglés -con espacios propios en casi la totalidad de los 95 centros-, tiendas propias y franquiciadas y clientes multimarca.

Estáis a punto de dar un paso importante con una tienda propia en México, además de la que ya tenéis en Portugal. ¿Cómo se percibe un producto español de moda fuera de fronteras?
Debe tenerse en cuenta que nuestra expansión, tanto en España como en el exterior, lo hacemos colaborando con clientes de antigua relación con la marca, como es el caso de México; eso nos puede dar garantías de aceptación de nuestras colecciones de cara a cada implantación. En cuanto al producto español, sufre el problema en muchos países del diferencial de tipo de cambio, pero tiene a favor la imagen de marca España que generan empresas como el Grupo Inditex o Mango.

En los últimos años el sector textil en España ha sufrido una pérdida importante de empresas y por tanto de mano de obra cualificada. ¿Hasta qué punto el encontrar artesanos o trabajadores expertos se convertirá en un problema?
Este es un grave problema para el posible retorno de la producción a España, ya que la desactivación de importantes fábricas y talleres auxiliares, así como la destrucción de mano de obra cualificada que fueron al paro o a otros sectores, hacen complicado activar nuevamente el sector. En nuestro caso, desde hace dos años compensamos la falta de talleres auxiliares apoyando a emprendedoras de nuestra zona, que hoy dan trabajo a más de 50 personas. Creo que solo con una acción conjunta de las empresas del sector y la administración puede lograrse recomponer el tejido industrial perdido.

¿Es el “made in Spain” un reclamo atractivo en la moda para los españoles?
Creo que el consumidor valora el “made in Spain”, y está dispuesto a pagar más por una prenda, siempre que ese precio esté asociado a una mayor calidad y diseño.

(Entrevista: Daniela Santos )

Foto: Raúl Juiz, director general de Viriato, Colección Viriato