Mulberry se reinventa como leyenda de moda y bursátil

Con ganancias anuales multiplicadas por tres en lo que va de año, cada vez más iconos de estilo en lista de espera para conseguir alguno de sus bolsos y una línea de ropa que se ha ganado hasta a los críticos más exigentes, Mulberry se ha

ganado a pulso el apodo de "nuevo Burberry”. En la última década, su cotización se ha disparado desde 40 peniques a más de £17, mientras que ha desarrollado una red de casi 60 tiendas en Asia, e informó de ganancias antes de impuestos de £23.3m el mes pasado. Los ingresos en el extranjero también se doblaron, facturando €40,5 millones en 2010.

Los

últimos datos económicos muestran que los ingresos de Mulberry para el ejercicio fiscal finalizado el 31 de marzo se han incrementado en un 69 por ciento hasta os £121,6 millones, mientras que su beneficio antes de impuestos (EBITDA) creció un 358% a £23 millones. Y todavía hay espacio para seguir creciendo. Después de 40 años en liza por ganarse su espacio entre otras grandes marcas de la moda británica e internacional, Mulberry ha reportado un incremente trimestral de las ventas del 42%.

El éxito de Mulberry no sólo ha llegado a la pasarela, sino que también se ha ganado a los analistas a pie de parqué. Las acciones de la compañía fueron las que mejor desempeño hicieron el año pasado entre todas las cotizadas textiles y del sector moda, revalorizándose en un 526%.

Su imparable trayectoria se debe en parte a estrategias comerciales impecables y a un inteligente plan de asociaciones con modelos, cantantes y otros iconos de la moda que, como en el caso de Alexa Chung y el buscado y copiado hasta la saciedad bolso ´Alexa´, ha está dando resultado: un cinco por ciento más de ventas y el precio de su acción disparado desde las £2.800 a las £17.470 por título en el último año. A fecha de hoy, el valor de la compañía supera el 1.03billón de libras.

De acuerdo con los datos de Bloomberg, Mulberry, que cotiza en la Bolsa de Londres, ha visto aumentar su precio de la acción 527% a 1.758 peniques (S 34,35 dólares) en los últimos 12 meses, por lo que es el mejor actor en el segmento de ropa de los minoristas. Bloomberg agregó que entre todos los minoristas, Mulberry es sólo por detrás de PT Mitra Adiperkasa, una empresa indonesia que tiene regenta Starbucks y los almacenes Sogo en Gran Bretaña.

No está mal, tal y como reconoce el presidente de la empresa, para una firma que empezó "en la mesa de la cocina" en 1971, cuando el fundador, Roger Saul, vendió sus cinturones de cuero y gargantillas a Biba. Davis fue nombrado presidente en 2002, cuando el fundador de Mulberry, Roger Saul, fue destituido con el voto de la accionista mayoritaria, Christina Ong, la multimillonaria de Singapur que inyectó 7,6 millones de libras en el grupo en 2000. El nuevo equipo de gestión necesitó cinco años para conseguir que la compañía volviera a ser rentable, dejando atrás las pérdidas anuales de más de dos millones de libras.

En 1972, la familia Ong inauguró el primer Club 21 con varias tiendas multi-marca en Singapur. Club 21 tiene en la actualidad la licencia para fabricar, comercializar, distribuir y operar las boutiques de Armani Exchange, Calvin Klein y DKNY Jeans en Europa y Asia. Además, la familia de Ong Club 21 negocios es el socio asiático de Mulberry, y ha hecho la mayor parte de la inversión de capital en su expansión. Tal y como explicó David en una reciente conferencia con inversionistas, la prioridad será abrir hasta 30 tiendas en China, Corea, Japón, Singapur y Taiwán, además de hasta 12 tiendas en "las principales capitales europeas". "Hemos puesto alfileres en el mapa en aquellos puntos en los que queremos tiendas, pero no abriremos ninguna en la calle equivocada con tal de llegar a ese número", concretó el presidente de Mulberry en una entrevista para el Financial Times. En EE.UU., su nuevo buque insignia de Nueva York abre en septiembre, mientras que ultiman la apertura de "un pequeño grupo de tiendas en la Costa Oeste".